"Referentes,  características y motivos de los 'voluntarios sociales'" 'Qué es… El Voluntariado': Un libro de Miguel Ángel Mesa Bouzas

El voluntariado ha adquirido en los últimos años un notable auge. 

Las personas que vivimos en Europa, Estados Unidos, Canadá, es decir, los países  occidentales «del Primer Mundo», estamos marcadas por una herencia histórica del individualismo que nace con la Modernidad, allá por los siglos XVI y XVII. 

Ésta rompió los esquemas que identificaban individuo y colectividad en la Edad Media, desligando los intereses de los individuos de los de la comunidad. 

El siglo XX ha acentuado de manera alarmante la obligación de vivir un individualismo a ultranza, egoísta, casi una ideología ética que no admite injerencias  en su intimidad. 

Sin embargo, hay personas que se niegan a admitir que su vida se convierta en un mirarse al espejo, tratando de impedir por todos los medios que nadie vele su imagen narcisista, siguiendo lo que se podría denominar un «egoísmo ilustrado». Sienten que la sociedad la formamos individuos que desde su libertad y autonomía  tienen que «hacerse cargo de la realidad» e intentan dar parte de su tiempo y de su  propio ser para acercarse a los más necesitados de la colectividad. 

Estos son los voluntarios sociales, de los que queremos indicar algunos referentes,  características y motivos que los definen. 

Para esta obertura del tema, traemos a colación lo que Antonio Albarrán nos cuenta acerca del contenido de la charla-café con los autores-colaboradores del libro «El  Voluntariado en la Acción Sociocultural» (Ed. Popular). El relato de Albarrán en el prólogo del aquel libro nos sirve en el inicio de esta Herramienta para apuntar  enfoques esenciales e ineludibles, así como temas básicos sobre los que reflexionar personalmente o en grupo. 

«El voluntariado sociocultural presenta en la actualidad diversos perfiles y perspectivas, en razón de los diferentes ángulos desde los que quiera ser considerado: 

– Como una necesidad para el buen fin de muchos proyectos de acción sociocultural, y como necesidad también para que muchos ciudadanos puedan ejercer su  condición de tales, colaborando activa-mente a la mejora y transformación de la  realidad social; 

– como amenaza de suplantación para muchos profesionales de la acción sociocultural o social, que arguyen no sólo agravios corporativos, sino el riesgo de  deterioro de la propia acción sociocultural y social por falta de competencia  técnica; 

– como chantaje de las Administraciones Públicas que, al reclamar y favorecer el  voluntariado, justifican la falta de voluntad o su incapacidad de dar respuesta a las necesidades sociales de la ciudadanía. 

Sin eludir los aspectos conflictivos, se pretende lograr una clarificación del tema que permita llegar a una conclusión parecida a ésta: En la acción socio-cultural y social, profesionales y voluntarios no deben ser nunca realidades mutuamente complementarias, en la transformación de la condiciones socio-culturales y en la  consecución de una vida de calidad Asimismo, la existencia del voluntariado, cualquiera que sea su número y su calidad, nunca puede excusar el desinterés o la mezquindad de las Administraciones Públicas en la fijación de las políticas sociales y  socioculturales». 

Sobre esto hablaron y departieron aquellos amigos, co-autores, compartiendo ideas y café. Y son temas que, sin duda ninguna, tendremos que abordar NOSOTROS si queremos reflexionar y trabajar sobre Qué es... EL VOLUNTARIADO. Estos temas nos llevarán a otros, en una dinámica de reflexión, trabajo e  intercomunicación. Encontraréis abundantes propuestas. 

Dentro de esta Herramienta van aportaciones de dos formas distintas: unas, a modo de reflexiones breves; otras, como propuestas concretas de trabajo. Estas últimas, en alternancia con los otros capítulos, van numeradas del 1 al 12, añadiendo la propuesta última. 

Cada una de estas aportaciones es independiente y tiene sentido en sí misma. El libro se puede leer o trabajar, empezando por donde uno prefiera. De acuerdo con esto, parece oportuno recomendar, ahora, el pararse a examinar el Índice.