Los concilios de la provincia eclesiástica bética en los siglos VIII y IX” (Almuzara) Cinco concilios en la Bética
La documentación y sistematización de los temas es impecable, tal y como lo es la actualidad su actualidad, sobre todo en los ámbitos sinodales en los que hoy se encuentra la Iglesia, por especial inspiración e instigación del papa Francisco
Pese a que acerca de la formación-información religiosa actual tenga que aseverarse que son muchos y graves los despistes y las desorientaciones que la definen – con repercusiones tan relevantes en los comportamientos de sus “evangelizadores”- , es de alabar que , gracias sean dadas a Dios, las orientaciones conciliares y sus interpretaciones “franciscanas” se abren paso, aunque con timidez y “escándalo” para muchos. Hoy puede comprobarse que, por ejemplo, laicos y “laicas” cuentan ya en su curriculum con tantos y aún superiores títulos universitarios en Ciencias Sagradas que los que pueden exhibir la mayoría de nuestros obispos.
Y de la laudable bibliografía que apoya, estimula y decide este nuevo talante docente,es imprescindible destacar los editados por “Almuzara” y su inspirador Manuel Pimentel, con dedicación muy particular y documentada a las verdaderas fuentes de la Iglesia, dejando para otras empresas editoras del ramo, obras no tan substantivas .
Y este es -o podría ser- el caso del “estudio exhaustivo e imprescindible sobre los cinco concilios celebrados en la Iglesia durante los primeros siglos de Al Ándalus: una investigación que arroja luz a un periodo muy convulso de la historia hispana”.
Roser Sabanés i Fernández, autora del texto con sus 374 páginas, es investigadora y escritora de la Historia del Derecho Canónico medieval, experta asimismo en el ejercicio de Promotora de la Justicia y Defensora del Vínculo en el Tribunal Eclesiástico de Lleida y Barcelona , diplomada en Maestra de Enseñanza Primaria y Pedagogía Terapéutica , con doctorado además en la Universidad de Comillas . El título completo del libro publicado en “Almuzara “ es “Los concilios de la provincia eclesiástica bética en los siglos VIII y IX”.
La documentación y sistematización de los temas es impecable, tal y como lo es la actualidad su actualidad, sobre todo en los ámbitos sinodales en los que hoy se encuentra la Iglesia, por especial inspiración e instigación del papa Francisco.
Por citar un ejemplo, con cercana y práctica aplicación, es de recomendar la lectura de las páginas 349 y ss., en las que se expone el “Ordo o forma de celebrar los concilios” con detalladas referencias concretas a la participación de prelados, presbíteros, diáconos, seglares, notarios para redactar las actas y dar fe y hasta cómo habría de ejercer su oficio de cerrar las puertas los “ostiarios”. No dejan de reseñarse con exactitud también, y cuando procedía, la participación del “rey y los magnates , situados entre el circo de los prelados y el altar, de espaldas a estos, postrándose y a su vista, orando, y haciendo una breve y religiosa exhortación al concilio sobre que obrasen lo justo , remitiéndose cuanto tenía que representar, a un pliego que se les daba”.
Destacan de modo esencial en estos concilios la participación activa y consciente del pueblo, desde los ” reyes y magnates”, al igual que las fórmulas de las bendiciones, como las de que “El Hijo de Dios Padre , que es el principio y fin , os dé el complemento de la caridad, y el que hizo que posicionaseis el concilio os purifique de todo contagio de delito, Amén”.