Surcará los ríos del estado brasileño de Amazonas Cardenal Steiner bendice el barco hospital San Juan XXIII
Los barcos hospital se crearon para atender a las comunidades ribereñas, donde viven personas que no pueden desplazarse a la ciudad para recibir tratamiento médico
Hay personas que llevaban años esperando una intervención quirúrgica, algo que consiguieron gracias a este proyecto
Contará con servicios de odontología y oftalmología, sala de ultrasonidos, rayos X, tomografía, mamografía, laboratorio y farmacia, entre otros servicios. Se podrán realizar más de 100 cirugías diarias de baja y mediana complejidad
Contará con servicios de odontología y oftalmología, sala de ultrasonidos, rayos X, tomografía, mamografía, laboratorio y farmacia, entre otros servicios. Se podrán realizar más de 100 cirugías diarias de baja y mediana complejidad
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
El 22 de agosto de 2024, al final del V Encuentro de la Iglesia de la Amazonía, celebrado en Manaos del 19 al 22 de agosto, el arzobispo de Manaos y presidente del Regional Norte1 de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB Norte1), bendijo el barco hospital San Juan XXIII en presencia de algunos de los participantes en el encuentro.
Un barco hospital para atender a los más pobres
Este barco hospital surcará los ríos del estado de Amazonas, como ya sucede con los barcos hospital Papa Francisco y San Juan Pablo II en el estado de Pará, y se espera que comience a operar a finales de año. Los barcos hospital se crearon para atender a las comunidades ribereñas, donde viven personas que no pueden desplazarse a la ciudad para recibir tratamiento médico.
Un sueño que se fue haciendo realidad con la ayuda de muchas personas y organizaciones, y atiende desde hace cinco años en 18 municipios del oeste del estado de Pará, habiendo realizado más de 100 expediciones, con 500.000 consultas gratuitas, financiadas en un 80% por el gobierno del estado de Pará y en un 20% por la Asociación Lar São Francisco. Mons. Bernardo Johannes Bahlmann O.F.M., obispo de Óbidos (Brasil), donde tienen su sede los barcos que prestan servicio en el estado de Pará, insiste en que “la intención era dar acceso a la atención sanitaria a los pobres y necesitados”, afirmando que hay personas que llevaban años esperando una intervención quirúrgica, algo que consiguieron gracias a este proyecto.
Los médicos que atienden son todos voluntarios, procedentes de diversos hospitales de Brasil, tanto públicos como privados, con dos expediciones de una semana al mes. Según el obispo, “se quedan encantados con la región, porque están viendo la belleza, están viendo la necesidad, y cuando vuelven a sus hospitales, donde hay de todo, se quedan tristes”. Este trabajo es también un momento de evangelización, ya que provoca preguntas en la gente, porque “están viendo nuestra realidad aquí”, según Mons. Bahlmann.
Buscar soluciones para paliar el sufrimiento
El barco hospital San Juan XXIII se está construyendo y equipando paso a paso, algo que exige paciencia, enfrentarse a cuestiones políticas que implican a los gobiernos federal y estatal, lo que requiere creer en la Providencia, subraya el obispo, que habla de la necesidad de una gran coordinación, buscando una solución al sufrimiento de tantas personas y así salvar vidas entre los más necesitados.
El barco hospital San Juan XXIII, que tendrá su base en Manaos, en colaboración con el gobierno del estado de Amazonas, recorrerá los ríos Negro y Solimões, atendiendo a personas marginadas que no tienen acceso a la asistencia sanitaria. De los tres barcos hospital existentes, el San Juan XXIII es el de mayor capacidad. Contará con servicios de odontología y oftalmología, sala de ultrasonidos, rayos X, tomografía, mamografía, laboratorio y farmacia, entre otros servicios. Se podrán realizar más de 100 cirugías diarias de baja y mediana complejidad. El barco contará con dos lanchas ambulancia, que podrán recoger pacientes en las comunidades, e igualmente dispondrá de generadores de oxígeno.