Comentario al Evangelio dominical Mons. Ojea: “Lo que somos delante de Dios es la verdad”
"Por mucho que trabajemos y busquemos mejorar nuestra imagen ante los demás y ante nosotros, somos una realidad, lo que somos delante de Dios”
“El Señor nos invita a obrar sin esperar recompensa, hacer cosas buenas sin esperar recompensa"
María, “que fue la que verdaderamente supo encontrar su lugar porque ella sabía lo que era delante de Dios y no vivió para construir ni armar ninguna imagen que no fuera la verdadera”
María, “que fue la que verdaderamente supo encontrar su lugar porque ella sabía lo que era delante de Dios y no vivió para construir ni armar ninguna imagen que no fuera la verdadera”
En su comentario al Evangelio del XXII domingo del Tiempo Ordinario, Mons. Oscar Ojea nos muestra que “Jesús, que es un gran observador ve como en un banquete hay algunos que buscan siempre los primeros lugares”. Según el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, “esto se da de tantas maneras, no solamente en banquetes, esto de querer ocupar un lugar superior al de los demás, aquí funciona el tema de la imagen, la importancia que tiene para nosotros mismos la imagen”.
Según el obispo de la diócesis de San Isidro, “el buscar el primer lugar nos hace creer que somos superiores a los demás, entonces tomamos iniciativa en la consideración que queremos que los demás tengan para con nosotros”. Frente a ello advierte que “esto tiene que venir solo, son ellos que tienen que ubicarnos en los lugares que verdaderamente están para nosotros”.
En relación con la imagen, el prelado argentino resalta que “existen tres imágenes, una imagen que es la que tienen los demás de nosotros mismos y nosotros muchas veces vivimos para esa imagen y vamos construyendo esa imagen, nos importa mucho. Otra es la imagen que nosotros tenemos de nosotros mismos y también muchas veces buscamos seguridad construyendo una imagen que no es la verdadera”.
Considerando la falta de plenitud en estas dos imágenes, Mons. Ojea considera que la imagen de verdad, “es lo que somos delante de Dios, porque lo que somos delante de Dios es la verdad”. Citando a Santa Teresa, para quien “la humildad es verdad”, afirma que “por mucho que trabajemos y busquemos mejorar nuestra imagen ante los demás y ante nosotros, somos una realidad, lo que somos delante de Dios”.
Comentando la segunda parte del Evangelio de este domingo, el presidente del episcopado argentino afirma que “el Señor nos invita a obrar sin esperar recompensa, hacer cosas buenas sin esperar recompensa, porque esa estrategia de decir si te hago este favor, vos me haces otro, nos aleja también de la fraternidad y hace que nuestra vida sea continuamente interesada, como si fuera todo un acto de comercio”.
Citando las palabras del Señor en el Evangelio: “si das un banquete, invita a los que no pueden pagarte, a los que no pueden retribuirte”, dice que “la clave de esto está en que el que te va a retribuir esa generosidad de haber invitado, de haber hecho las cosas sin cálculo, sin estrategia, simplemente por abrir el corazón a los demás, el que te va a retribuir es el Señor en la resurrección de los justos, aquí está la verdadera retribución”.
Finalmente, Mons. Ojea invita a pedir la gracia de la humildad, colocando como ejemplo a María, “que fue la que verdaderamente supo encontrar su lugar porque ella sabía lo que era delante de Dios y no vivió para construir ni armar ninguna imagen que no fuera la verdadera”.