¡Basta ya de tantas muertes, que enlutan a nuestras familias y provocan el pánico en nuestra sociedad! afirmó Mons. Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal peruana al pronunciarse sobre la masacre de 10 trabajadores de la Compañía Minera PoderosaS.A. este 2 de diciembre.

Dolor e indignación

Al conocer esta trágica noticia en la que presuntos mineros ilegales, habrían cometido el ilícito en la provincia de Pataz, el prelado "invocó a las autoridades policiales, judiciales y al Gobierno Central a investigar este cruel asesinato”, para que se logre identificar a los victimarios del hecho y sancionarlos ejemplarmente, aplicando todo el rigor de la ley, porque en sus palabras “el derecho a la vida está por encima de todo".

¿Acaso en nuestra sociedad hemos llegado a niveles tan miserables e inhumanos que ya no importa quitar la vida a las personas? ¿Dónde quedan los derechos de toda persona humana, sobre todo el derecho inviolable de la vida? cuestionó Mons. Cabrejos analizando este doloroso acontecimiento que motiva un mensaje de cercanía espiritual por parte de la Iglesia peruana con las víctimas y sus familias confiando en que no se quede en la impunidad.

Es una situación ante la cual la Iglesia de Trujillo y todas sus parroquias se solidarizan con los familiares de las víctimas en estos momentos de profundo dolor. “Los acompañamos con nuestra oración permanente. Pedimos al Señor de la Vida y a la Inmaculada Virgen de la Puerta por el eterno descanso de las víctimas," agregó.

Los hechos

De acuerdo con las investigaciones preliminares las autoridades indican que un grupo de hombres armados ingresó en forma violenta a la mina ubicada en la región de La Libertad. Allí habrían hecho detonar algunos artefactos explosivos al interior del socavón, lo que causó la muerte de 10 personas y dejó a otras 15 heridas, en su mayoría afectadas por inhalación de vapores y quemaduras de segundo y tercer grado.

El ataque se produjo en las horas de la madrugada, lo que hizo un poco más complejo comprender lo que estaba sucediendo y por ende atender oportunamente a los afectados. Horas después del suceso miembros de la policía retomaron el control de la mina de oro. Durante el operativo las autoridades incautaron armamento y capturaron a 7 personas que fueron puestas a órdenes de las autoridades y serían indiciados como presuntos autores materiales del ataque mortal.

Dentro de los capturados se sabe que 5 de ellos serían de nacionalidad peruana y 2 venezolanos. Todos hacían parte de la banda conocida como La Gota Norteña que se dedica a la minería ilegal, la extorsión y el sicariato.

Seguridad en declive

La actividad delincuencial de esta banda supera el robo, la extorsión, además del procesamiento y tráfico ilícito de oro. Se sabe que también son responsables de la voladura de torres de alta tensión y el homicidio de varias personas, delitos incluidos en los denominados actos terroristas.

Sobre el tema la empresa Poderosa emitió un comunicado en el que explica que "estos sucesos no se dan de manera aislada, sino que responden a una espiral de deterioro de las condiciones de seguridad en la zona, como consecuencia del crecimiento exponencial de la minería ilegal, que ahora se ve influenciada por la actividad criminal que viene operando con la más total y absoluta impunidad".

Al respecto la solicitud de la industria peruana es que, a través del Ministerio del interior, la Policía Nacional, el Ministerio Público y otras autoridades, redoblen sus esfuerzos para combatir la criminalidad y la minería ilegal que ha invadido la localidad de Pataz y así se pueda salvaguardar la integridad de las personas y se respete el derecho al trabajo formal.