Obra nueva... Construir seguro
Y asegurar las bases no se puede confundir con fastidiar a los que realizan la obra, exigiéndoles aquello que no pueden dar, ni pedir más de lo que está previsto. Asegurar las bases de cualquier edificación significa obrar con prudencia, utilizar los materiales y formas adecuadas y rezar para que Dios, el verdadero arquitecto, de la fortaleza necesaria a la obra nueva.
| Gemma Morató / Hna. Carmen Solé
El capítulo 6 del evangelio de San Lucas recoge la recomendación de Jesús de construir sobre seguro ahondando en la roca para que la edificación sea fuerte y resista los embates de cualquier temporal, aunque seguramente la construcción será más lenta de aquella que se levante sobre arena, o por lo menos sin ahondar la suficiente para asegurar con las bases el futuro.
¿Quién no lo ha leído o lo ha meditado muchas veces, y lo ha explicado y ha dado razones para construir sobre seguro? Y sin embargo, también muchos hemos caído en las prisas, construir sobre lo fácil, con material quizás deficitario y con urgencias que son incluso razonables y justificables.
Pero muchos hemos experimentado la negrura del derrumbe cuando llega de forma imprevista e impensada, la destrucción de aquello que habíamos intentado levantar hasta con esmero y mimo, pero sin tomar la precaución de asegurar las bases o quizás esperando de la obra nueva unas funciones que no puede llevar adelante.
Y asegurar las bases no se puede confundir con fastidiar a los que realizan la obra, exigiéndoles aquello que no pueden dar, ni pedir más de lo que está previsto. Asegurar las bases de cualquier edificación significa obrar con prudencia, utilizar los materiales y formas adecuadas y rezar para que Dios, el verdadero arquitecto, de la fortaleza necesaria a la obra nueva.
De este modo la base ahondada con paciencia sobre la roca firme, será capaz de resistir embates y dificultades que le llegaran y quizás incluso dejaran mermada su resistencia y su belleza.
Después de estas etapas de dificultades, cuando superada la tempestad pueda encararse la reconstrucción, aun podrá hallarse en la misma base, sobre la Roca, la gracia de la vida nueva que mejora si cabe la primera construcción y con la experiencia adquirida de sus propios lugares o puntos débiles, le da la solidez necesaria para resistir el futuro que nadie permite imaginar mejor si no se mantiene viva la fe y la esperanza.