Id por todo el mundo
Quizás no nos pide el Señor que vayamos a los extremos del planeta para anunciar el Evangelio. Por muchas circunstancias esto no nos será posible, por edad, enfermedad o por circunstancias diversas, pero sí que todos tenemos que tener bien grabado en la mente y el corazón que todos debemos ser evangelizadores y dar razón y testimonio de nuestra fe. De lo contrario nos va a ocurrir que Jesús nos va echar en cara nuestra falta de fe (Cfr. Mc 16-14-17).
El lema de la Jornada Mundial de las Misiones de este año es: “Cambia el mundo” y es cierto que en los lugares que hay misioneros, la sociedad cambia. Porque los misioneros además de llevar la fe a los pueblos, llevan también el deseo de poner al hombre de pie. Ellos se esfuerzan para desarrollar el progreso del pueblo donde se han incardinado.
Hace años conocí en el Altiplano boliviano unos misioneros americanos que para aprender bien el quechua, pasaban una buena temporada en las casas de los indígenas (sí así se las puede nombrar). Admiré el valor que tenían estos sacerdotes. Tengamos presentes en este domingo a los misioneros que el Señor les sostenga en su entrega generosa y también ayudemos económicamente según nuestras posibilidades, pues fundar escuelas u otras necesidades básicas que hay en los lugares que llamamos de misión se necesita ayuda económica para llevarlas a cabo.Texto: Hna. María Nuria Gaza.