¿La religión signo de discordia?



La religión, algo tan sagrado en la mayoría de los corazones, tendría que ser una buena base para el entendimiento entre los hombres pero por desgracia muchos la usan como pretexto de enfrentamientos.

En la India me sorprendió ver en un pequeño poblado del estado de Madhya Pradesh, con que interés se preparaba para la fiesta de Navidad una gran explanada delante de la iglesia para la Misa de Nochebuena. Pregunté asombrada a las hermanas por qué tanto espacio si sólo había cinco familias cristianas en el lugar. A lo que las hermanas me respondieron: “¡Ah, es que tú no sabes que vendrán todos a la celebración! Y cuando sean las fiestas hindúes también todos iremos a celebrarlo con ellos”.

Ahora sin embargo los cristianos están siendo perseguidos en este estado y en otros muchos de este país. En Oriente Medio ocurre lo mismo. Las familias musulmanas y las cristianas tenían excelentes relaciones.

Muchas de nuestras hermanas de Irak y del Líbano tienen amigas de escuela o de universidad musulmanas. La dificultad entre ambas religiones, aparece en el momento en que dos jóvenes de una u otra de las religiones quieren casarse. Especialmente cuando una joven cristiana quiere casarse con un musulmán. Casi se le obliga a pasarse al islam y esto es un serio impedimento por parte de los padres de la muchacha. No quieren que su hija reniegue de su fe. Algunas veces hay un buen entendimiento entre las familias y cada cual se queda con su religión pero con el agravante que una mujer cristiana no puede heredar en caso de defunción del esposo.

Pero a excepción de este caso las relaciones vecinales eran buenas. Los cristianos invitaban a sus vecinos musulmanes con los pastelitos típicos de pascua y los musulmanes a los cristianos con los dulces del ramadán.

Nunca he experimentado por las calles de Irak o del Líbano una mirada de desprecio hacia mi que era religiosa sino todo contrario encontré siempre una deferencia que no encontré en nuestros países occidentales. Actualmente los cristianos son perseguidos en Irak, los musulmanes de las diversas ramas viven enfrentados.

El premio Nobel de la paz, Ahtisaari, comenta que durante su carrera ha notado como la religión ha sido utilizada como arma o pretexto para continuar las guerras en Oriente Medio. Dice: “si la base de las religiones es la paz, por qué no aprovechar este principio en la solución de la crisis”.

Estoy de acuerdo con este veterano mediador de la paz, que las religiones no son los detonantes de las guerras, ni las continuadoras de las mismas; creo más bien que se buscan enfrentamientos entre diversas creencias para incitar a la guerra. Los que las promueven tienen intereses muy diversos a la fe de la gente. Como muy bien dice el premio Nobel de la paz: “La religión ha sido un pretexto para continuar la guerra en Oriente Medio”.

A los sesenta años la declaración de los Derechos Humanos aún estamos como en los inicios porque el Mal tiene poderosos feudos muy difíciles de erradicar. Qué injustos son los intereses de aquellos que buscan la discordia entre los pueblos. Pidamos al Príncipe de la Paz que cambie los corazones de piedra en corazones de carne y que la paz abunde sobre la tierra. Texto: Hna. María Nuria Gaza.
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