Balance tras la Asamblea de Praga: "La sinodalidad requiere mucho tiempo" Cardenal Grech: "Francisco no da un paso adelante y dos atrás. Tiene un rumbo claro con el Sínodo"

"Muchas cosas fueron muy bien en la Asamblea de Praga. Pero me hubiera gustado tener más tiempo. La sinodalidad requiere mucho tiempo, sobre todo si queremos mantener el contexto más espiritual. Por ejemplo, me hubiera gustado que los debates e intercambios se hubieran producido en el marco de una conversación espiritual".

El cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, hace balance en Kath.ch de la reciente Asamblea de Praga para la fase continental europea que reunió en la capital de la República Chea a representantes de las 39 conferencias episcopales del continente, y asegura que el Sínodo que se celebrará en Roma en octubre de 2024 "es diferente de los sínodos que tuvieron lugar en el pasado. Participa toda la Iglesia. Las reuniones en las diócesis, a nivel nacional o ahora aquí a nivel continental no eran una preparación, sino que ya formaban parte del Sínodo".

"Los papeles son 'res sacra'"

También rechaza el purpurado maltés que los temas decisivos de este Sínodo sobre la Sinodalidad se decían únicamente en Roma. "Yo lo veo de otra manera. Todo el proceso es crucial. Se trata de escuchar, de principio a fin. Nos tomamos muy en serio los comentarios enviados a nuestra secretaría. Para mí, los papeles son "res sacra", no solo borradores, sino documentos con un valor independiente. Por supuesto, el discernimiento es importante. Y eclesiológicamente, el discernimiento de los obispos es importante, junto con el pueblo de Dios. Así que todo el proceso es importante, no sólo lo que ocurre en Roma".

En este sentido, defiende el papel Francisco frente a aquellos que consideran que este asunto, "da un paso adelante, dos pasos atrás". "No comparto esa impresión -asegura-. El papa Francisco tiene un rumbo claro. Quiere ayudar a la Iglesia a ser Iglesia. Una Iglesia que proclame el Evangelio y llegue a la gente. Con el proceso sinodal, el Papa Francisco quiere redescubrir el significado del pueblo de Dios. Todos podemos participar en esta misión. En segundo lugar, tenemos que encontrar nuevas formas para que la alegría del Evangelio llegue a la gente. Sinodalidad y evangelización son dos caras de la misma moneda.

Sobre aquellos que muestran sus reticencias cobre la sinodalidad, el cardenal entiende "que haya dudas", pues "forma parte de la naturaleza de la Iglesia". "Y hay casos en los que la sinodalidad no se ha vivido hasta ahora -añade-. Algo desconocido puede causar incertidumbre. Pero no podemos salvar a la Iglesia solos. Tenemos que recorrer el camino juntos. La sinodalidad capacita a todo el pueblo de Dios. Capacita tanto a los laicos como a los sacerdotes y a los obispos, que no caminan solos. La sinodalidad es un don del Espíritu Santo para la Iglesia de hoy".