El dominico Henri Didon creó el lema oficial de las Olimpiadas 'Citius, altius, fortius': ¿Qué relación tiene el lema de los Juegos Olímpicos con la Iglesia?

(Desde la Fe).- En abril de 1896 se llevaron a cabo por primera vez los Juegos Olímpicos de la era moderna, cuya sede fue Atenas, Grecia, por iniciativa del barón Pierre de Coubertin, bajo un lema creado dos años antes, mismo que está por sonar nuevamente en la XXXIII edición de esta justa deportiva internacional.  Pero, ¿tiene esto algo que ver con la Iglesia Católica?

Más allá de que el barón Pierre de Coubertin naciera en el seno de una familia católica, de que fuera alumno de padres jesuitas y de que en algún momento de su vida pasara por su cabeza el tomar las órdenes sagradas, este noble hombre francés tenía un gran amigo, el padre Henri Didon, un sacerdote dominico con fama de gran predicador.

Y fue precisamente el padre Henri Didon quien creó el lema oficial de los Juegos Olímpicos: “Más rápido, más alto, más fuerte” (Citius, altius, fortius en latín), mismo que lo haría ingresar en la historia del deporten internacional.

Cabe señalar que el proyecto deportivo del barón Pierre de Coubertin en realidad era modesto: juntar a alumnos de la escuela pública con alumnos de las escuelas católicas en una justa deportiva, iniciativa que tomó en sus manos el padre Henri Didon, pues pare él era fundamental la conciliación entre la Iglesia y la sociedad moderna de su tiempo.

Y para dar inicio, el fraile dominico hizo bordar en los uniformes deportivos de los alumnos el lema: “Más rápido, más alto, más fuerte”. Lema que, una vez que la justa deportiva se internacionalizara, sería utilizado como eslogan Olímpico, desde los primeros juegos, en 1896, hasta hoy que está por celebrarse la XXXIII edición.