La iniciativa fue puesta en marcha en 1995 por el cardenal Stephen Kim Corea: los católicos del Norte y del Sur rezan juntos por la reconciliación
Mientras el mundo está expectante ante la tensión política y militar entre Corea del Norte y Corea del Sur, que ha aumentado en los últimos días, hoy en Seúl y Pyongyang los fieles católicos se han reunido en oración para invocar la paz y la reconciliación
Es una iniciativa iniciada por el cardenal Stephen Kim en 1995 y llevada a cabo constantemente por la comunidad católica a ambos lados de la frontera del paralelo 38. La de este 9 de enero es la eucaristía número 1400, que testimonia la atención orante de la Iglesia por el camino de la paz y la reconciliación en la península coreana
(Agencia Fides).- En la catedral de Seúl se ha celebrado una "Misa por la Reconciliación", una iniciativa iniciada por el cardenal Stephen Kim en 1995 y llevada a cabo constantemente por la comunidad católica a ambos lados de la frontera del paralelo 38. La de hoy, 9 de enero, es la eucaristía número 1400, que testimonia la atención orante de la Iglesia por el camino de la paz y la reconciliación en la península coreana.
Tras la misa por la reconciliación -según un comunicado de la archidiócesis de Seúl-, la asamblea de los presentes ha recitado la oración atribuida a San Francisco, que dice: "Dios, haz de mí un instrumento de tu paz. Donde haya odio, yo llevo el amor; donde haya ofensa, yo llevo el perdón". Hoy, esa oración resuena y se eleva al Altísimo más allá de las fronteras, pronunciada por los fieles de la "Asociación de católicos norcoreanos", reconocida por el gobierno de Pyongyang.
En efecto, el 15 de agosto de 1995, Augustine C. Park, un sacerdote coreano que durante muchos años prestó servicio pastoral en Estados Unidos, visitó Pyongyang y consiguió ponerse de acuerdo con ese grupo de católicos norcoreanos para utilizar ese texto como "oración por la reconciliación". Desde entonces, todos los martes, los fieles de la catedral de Seúl y de la Asociación de Católicos Norcoreanos de la iglesia de Changchung, en Pyongyang, recitan esta oración, en comunión espiritual y de intenciones.
En la misa celebrada hoy en Seúl, Job Yobi Koo, obispo auxiliar de Seúl, que ha presidido la Eucaristía, ha recordado en su homilía que "la motivación del cardenal Stephen Kim para iniciar esta misa no era 'rezar por el cambio del otro', sino 'rezar para obtener de Dios la gracia de la reconciliación y la unidad'. Posteriormente, la intención fue 'rezar para que podamos convertirnos en un instrumento para el perdón y la reconciliación, a través del cual todos los seres humanos de esta tierra puedan unirse con amor'". Monseñor Koo ha recordado que "en la península coreana y en todo el mundo se promueve una actitud de amenaza contra el otro y se busca la paz a través de las armas, en lugar de buscar la paz a través del encuentro y el diálogo. Por lo tanto, el fulgor de la reconciliación se está apagando".
El obispo también ha recordado que la Iglesia surcoreana celebró una misa por la paz en el 70 aniversario del armisticio de la guerra de Corea, el 27 de julio de 2023. Durante esa celebración, el papa Francisco envió un mensaje y, bendiciendo la península coreana, "nos animó a convertirnos en profetas de la paz", ha señalado. También en el mensaje 'Urbi et Orbi' de la Navidad de 2023, "el Papa expresó su deseo de que llegara el día en que se fortalecieran los lazos fraternos en la península coreana, abriendo caminos de diálogo y reconciliación que pudieran crear las condiciones para una paz duradera". "Ahora -concluyó monseñor Koo- ha llegado el momento de abandonar el odio para recorrer el camino mostrado por Jesús. Recemos juntos para convertirnos en auténticos apóstoles de la paz".
La tradición de esta celebración eucarística especial se inició el 7 de marzo de 1995 con la primera misa de reconciliación celebrada por el cardenal Stephen Sou-hwan Kim, entonces arzobispo de Seúl y administrador apostólico de Pyongyang. Al principio, los obispos y sacerdotes de Seúl celebraban la misa por turnos. A partir de 2000, son los sacerdotes recién ordenados en la comunidad quienes presiden la Eucaristía. La tradición se ha mantenido durante 29 años, todos los martes a las 7 de la tarde, sólo con una breve interrupción debida a la pandemia.
A partir de mayo de 2017, celebrando el centenario de la aparición de la Virgen en Fátima, el cardenal Andrea Soo-jung Yeom, entonces arzobispo de Seúl, en una carta pastoral extraordinaria quiso añadir la práctica del rezo del Rosario después de la Misa por la reconciliación, con la intención de encomendar a la Virgen María la paz de la península coreana y la paz mundial.
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