"Pedimos a la Comunidad Internacional que condene la violencia de los extremistas religiosos en Pakistán" Grupos extremistas armados (TLP) se dedican a la caza de los áhmadis en Pakistán

Grupos extremistas armados (TLP) se dedican a la caza de los áhmadis en Pakistán
Grupos extremistas armados (TLP) se dedican a la caza de los áhmadis en Pakistán

"Los áhmadis de Pakistán se enfrentan a amenazas sin precedentes, a una masacre inminente"

Escuadrones" de extremistas armados del TLP en Khanpur persiguiendo a los ahmadíes en la llamada "Operación Pakistán Limpio y Ordenado"

"Los ahmadíes de Pakistán se enfrentan a amenazas sin precedentes, fomentadas por un discurso de odio ilícito al que el gobierno tiene la obligación de oponerse", declaró el representante del IDHC (Intenational Human Rights Committee)"

"Pedimos, por tanto, a las autoridades paquistaníes, que cumplan sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos y protejan la libertad religiosa y promuevan la tolerancia religiosa hacia la Comunidad Musulmana Ahmadía"

Estamos recibiendo numerosos informes sobre la presencia de "escuadrones" de extremistas armados del T.L.P. en la zona de Khanpur a la caza de áhmadis en la llamada "Operación Limpieza de Pakistán". El vídeo1 documenta dicha acción. Hay varias familias áhmadis escondidas en sus casas, temiendo por sus vidas.

Mientras tanto, desde el 22 de septiembre por la tarde, los extremistas del Tehreek e Labbaik y otros clérigos fanáticos se hallan congregados frente a la mezquita de los musulmanes áhmadis de Islamia Park en Lahore. Los clérigos extremistas han asediado la mezquita Ahmadía alegando que viola la ley, y exigiendo su cierre. Al parecer, la policía se ha quedado de brazos cruzados ante el asalto.

Estos acontecimientos se producen tras la incitación del clérigo suní Maulvi Manzoor Mengal, que ordenó a los musulmanes devotos que asesinaran a los áhmadis por "apóstatas", de lo que ya informamos en el vídeo2 y vídeo3.

Las autoridades políticas de Pakistán han descartado tomar medidas enérgicas contra este peligroso discurso de odio y, y el resultado es una escalada de violencia como la representada por las turbas de Khanpur.

"Los ahmadíes de Pakistán se enfrentan a amenazas sin precedentes, fomentadas por un discurso de odio ilícito al que el gobierno tiene la obligación de oponerse", declaró el representante del IDHC (Intenational Human Rights Committee). "Pedimos urgentemente apoyo para desactivar lo que podría ser una masacre inminente”.

"La intensa violencia verbal y física contra los áhmadis en Pakistán es una amenaza existencial para millones de pacíficos pakistaníes, que son ciudadanos leales y respetuosos de la ley", afirmó el representante del IDHC.

Pedimos, por tanto, urgentemente, a la Comunidad Internacional que condene la violencia de los extremistas religiosos en Pakistán. De lo contrario estos crímenes de odio se extenderán a otros países. Este tipo de procesiones ya han comenzado en Alemania y el Reino Unido.

Estos actos de violencia y ataques selectivos son contrarios a las normas y valores internacionales relativos a la libertad de religión y de creencias, consagrados en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos sobre la libertad de religión, y en el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por Pakistán en 2008.

Otros tres tratados de derechos humanos de la ONU, así como numerosas resoluciones de la Asamblea General y apostillas del Comité de Derechos Humanos, prohíben la discriminación religiosa. Estos delitos de odio que se hacen virales en las redes sociales y en los vídeos, también violan el propio Plan de Acción Nacional de Pakistán, así como las leyes sobre ciberdelincuencia promulgadas recientemente, porque alimentan el animosidad, la discriminación y la persecución contra los miembros de la Comunidad Musulmana Ahmadía de Pakistán.

Mezquita ahmadí desrtruida
Mezquita ahmadí desrtruida

Sin embargo, las autoridades paquistaníes, que siguen incoando causas frívolas contra los musulmanes áhmadis en virtud de las leyes anti-áhmadis contra la blasfemia y contra la ciberdelincuencia, hacen la vista gorda ante los esfuerzos sistemáticos en todo el país de los extremistas islámicos para avivar el odio y encender la violencia contra los musulmanes áhmadis. En lugar de perseguir a estos extremistas en virtud de las leyes de ciberdelincuencia y del Plan de Acción Nacional, las autoridades gubernamentales siguen protegiendo y apoyando a los extremistas y atentando contra áhmadis inocentes.

En julio de 2024, destacados expertos en derechos humanos de la ONU, y relatores especiales de la ONU, instaron a "poner fin de inmediato a la discriminación y la violencia contra los áhmadis en Pakistán”, citando pruebas documentadas de "ejecuciones extrajudiciales, detenciones y encarcelamientos arbitrarios, ataques contra lugares de culto y restricciones a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación". Al parecer, sus recomendaciones han caído en saco roto.

Pedimos, por tanto, a las autoridades paquistaníes, que cumplan sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos y protejan la libertad religiosa y promuevan la tolerancia religiosa hacia la Comunidad Musulmana Ahmadía.

Hazrat Mirza Masroor, líder de los ahmadíes
Hazrat Mirza Masroor, líder de los ahmadíes

Solicitamos respetuosamente a todos los miembros de la Comunidad Internacional que insten al gobierno de Pakistán a tomar medidas urgentes para adecuar sus leyes y prácticas a las normas internacionales, conforme a la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

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