Teólogo, alumno y amigo del teólogo suizo-alemán Hermann Häring: “El Vaticano evitó deliberadamente rehabilitar a Hans Küng”

“El Vaticano ha evitado deliberadamente dar pasos conciliadores hacia Hans Küng”, así se expresaba el pasado jueves 14 de abril el teólogo Hermann Häring en una entrevista recogida por el portal Katholisch.de.

Según Häring, que fue alumno de Küng en los años 70, las cartas personales y los libros enviados por Küng al papa Francisco fueron siempre respondidos de manera amistosa. “Sin embargo —reconoce—, la petición expresada repetidamente en los últimos años desde diversas partes de rehabilitar a Küng, fue reconocida por Roma con una ‘respuesta estereotipada’, que, a pesar de la apreciación de sus méritos teológicos, omitió decididamente formulaciones en la dirección de una rehabilitación. Hans Küng fue dolorosamente consciente de esta diferencia, hasta el final", dijo Häring.

Häring, quien mantuvo una relación amistosa con Küng hasta el final, se refirió a una declaración atribuida al cardenal de la Curia Walter Kasper, según la cual Küng se había reconciliado con el Vaticano antes de su muerte. Sin embargo, Kasper corrigió que esta declaración no procedía de él, sino que era "la interpretación y formulación de un periodista".

Ocho días antes del fallecimiento de su viejo maestro y amigo, Häring se reunió por última vez con su él. “Küng apenas pudo participar activamente en la conversación, pero escuchó con interés”, aseguró Häring, que añadió que Küng murió de forma natural. En este sentido, el teólogo afirmó que Küng “probablemente tuvo que experimentar que las opiniones sobre una hipotética muerte autodeterminada cambian en el momento en que uno ya no puede decidir sobre sí mismo”. Se dice que pocas horas antes del deceso, Küng expresó que le gustaría irse ya, y luego se durmió plácidamente durante su siesta, según su antiguo confidente.

Küng fue profesor de teología en Tübingen hasta 1979, cuando se le retiró la licencia de profesor de la Iglesia por criticar, entre otras cosas, la doctrina de la infalibilidad papal. En este contexto, Häring calificó de "aún más sorprendente" que el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), Georg Bätzing, elogiara a Küng en su obituario como "teólogo católico". 

Sin duda, los obispos habrían considerado cuidadosamente las palabras que utilizaron tras su muerte. En este sentido, se podría leer la formulación "como una pequeña rehabilitación, por debajo del nivel justo para no iniciar una discusión oficial", dijo Häring.