La Iglesia sigue viva en Ucrania. Pese a los bombardeos o el bloqueo en ciudades como Kiev, los sacerdotes continúan trabajando a pleno rendimiento, y este lunes celebraron misas en refugios antiaéreos, confesando en el Metro o participando en las tareas de reparto de comida, agua y ropa.
El jefe de la Iglesia greco-católica, Sviatoslav Shevchuk, se dirigió en un mensaje de esperanza a los fieles: "Hemos superado otro terrible noche Pero después de la noche viene el día, viene la mañana, después de la oscuridad viene la luz. Asimismo, después de la muerte viene la resurrección que todos celebramos hoy con alegría", apuntó en su homilía.
Su Beatitud hizo un llamamiento a los católicos de la capital a cumplir el toque de queda, que se mantenía, en principio, hasta esta mañana, y que en la práctica impediría a los católicos acudir a los templos. "Quedaos en casa, no arriesguéis vuestra vida", apuntó.
"La Iglesia irá a vosotros. Nuestros sacerdotes bajarán a los sótanos, bajarán a los refugios antiaéreos y allí celebrarán las Divinas Liturgias. La Iglesia está con su pueblo. La Iglesia de Cristo trae consigo el Salvador Eucarístico a quienes viven momentos críticos de su vida, que necesitan fuerza y esperanza en la Resurrección”, señaló Shevchuk.
Ayuda humanitaria, medicamentos y oración
"Agradezco a todos aquellos que hoy tratan de decirle honestamente al mundo la verdad sobre Ucrania, que recolectan ayuda humanitaria, recolectan medicamentos, o simplemente rezan por la victoria de Ucrania. Creemos - concluye el arzobispo - que, así como el día viene después de la noche, la resurrección llega después de la muerte, incluso después de esta terrible guerra habrá una victoria para Ucrania. Y este nuevo día acerca esta victoria a todos nosotros de manera inexorable y constante”.
Por otro lado, las campanas de algunas iglesias ucranianas están siendo utilizadas como alarmas antiaéreas. Así lo apuntó en su canal de Telegram el Parlamento ucraniano, que avisó que "las campanas de las iglesias pueden hacer sonar las alarmas en toda Ucrania. Después de escuchar las campanas, es necesario acudir urgentemente a los albergues”.