En la antigua colonia portuguesa no se creen las denuncias (y condena) contra el obispo Belo ¿Por qué Indonesia espera palabras del Papa a las víctimas de abusos y la Iglesia de Timor Oriental no quiere oír hablar del asunto?
Es una constante en los últimos viajes apostólicos. Allá por donde va, la cuestión de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica asoma y, a aveces, de manera muy significativa, y Francisco deja un espacio específico para abordarlo, ya sea en discursos o directamente en encuentros privados con las víctimas
En la gira por Asia y Oceanía que acaba de iniciar el Papa, este tema aparece, pero con distintos acentos, como se puede apreciar en Indonesia o en Timor Oriental
Es una constante en los últimos viajes apostólicos. Allá por donde va, la cuestión de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica asoma y, a aveces, de manera muy significativa, y Francisco deja un espacio específico para abordarlo, ya sea en discursos o directamente en encuentros privados con las víctimas. En la gira por Asia y Oceanía que acaba de iniciar el Papa, este tema aparece, pero con distintos acentos, como se puede apreciar en Indonesia o en Timor Oriental.
Así, desde Yakarta, donde ya se encuentra el Papa, activistas católicas esperan que "esta visita sea sólo una celebración, sino una reflexión sobre el abordaje de la violencia sexual" en un país de mayoría musulmana con 267 millones de habitantes, donde, con 8 millones de fieles, los católicos constituyen el 3,01 por ciento de la población divididos en diez archidiócesis, 38 diócesis y un ordinariato militar.
Así al menos lo espera Theresia Iswarini, católica y miembro de la Comisión Nacional contra la Violencia contra las Mujeres, un organismo oficial, desde donde ha constatado que, a pesar de las directrices puestas en marcha durante el pontificado de Francisco, muchas diócesis no han implementado medidas para lidiar con esos delitos, según denunció en un debate ofrecido por un medio de comunicación católico.
Para Iswarini, esta histórica visita debería “fortalecer la determinación de la Iglesia de proteger a las mujeres y a los niños”. “Las diócesis deben elaborar e implementar inmediatamente protocolos para reforzar la protección de las mujeres y los niños contra la violencia sexual”, exigió la activista, según informa UcaNews.
La Archidiócesis de Yakarta lanzó su "Protocolo para la protección de niños y adultos vulnerables" en 2022, siguiendo las directrices publicadas por la Conferencia Episcopal de Indonesia (KWI) en 2020. Un año antes, en 2019, Joseph Kristanto, secretario de la KWI, reportó casos de abusos sexuales en la Iglesia de Indonesia que afectaban a 56 víctimas, incluidos 21 seminaristas y novicios, 20 monjas y 15 laicos, perpetrados por 33 sacerdotes y 23 no sacerdotes.
Timor Oriental no se cree los abusos
Caso distinto es el que se vive en Timor Oriental, la antigua colonia portuguesa que ha visto en los últimos años un florecimiento del cristianismo, aunque también cómo uno de sus grandes referentes religiosos, pero también político y social, galardonado nada menos que con el Nobel de la Paz, el obispo Carlos Ximenes Belo, había sido acusado de abusos sexuales a menores.
Sin embargo, la mayoría de la Iglesia en Timor Oriental, pero también entre la sociedad, no acaba de creerse esas acusaciones contra quien es considerado un héroe nacional por su papel en la independencia frente a Portugal ni tampoco las que recaen contra un conocido misionero norteamericano que confesó haber abusado de niñas. Muchos se centran, en cambio, en su papel de salvadores de vidas durante la sangrienta lucha del país contra Indonesia por la independencia.
De poco sirvió que en una declaración oficial, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, afirmase en 2022 que la Iglesia estaba al tanto del caso del obispo Belo desde 2019 y que se le habían impuesto medidas disciplinarias en 2020, incluidas restricciones a sus movimientos y la prohibición del contacto con menores, eso sí, después de que desvelase el caso una publicación holandesa.
Hasta el momento, no se ha desvelado si Francisco tiene pensado reunirse con algunas de las víctimas, pero tampoco si estas han hecho una demanda al respecto. Mientras, tal y como han constatado las agencias informativas internacionales, en la capital Dili, a donde llegará el día 8, un cartel gigantesco da la bienvenida el Papa justo encima de otro que honra a los héroes de la patria, entre ellos, al obispo Belo.