Taller sobre 'Mensuram Bonam' organizado por Portocolom AV Inversiones 'en católico': una guía, desde la fe, con criterios éticos y responsables
¿En qué invierten las instituciones religiosas? ¿Con qué criterios? ¿Cuál es el impacto de la Doctrina Social a la hora de tomar decisiones financieras en la Iglesia? ¿Cómo alinear patrimonio y carisma, yendo más allá de los fondos éticos?
Iker Barrón, consejero delegado de Portocolom AV, explicó las razones por las que esta agencia de valores comenzó a trabajar con instituciones de la Iglesia en 2008. Un proyecto de valor, transparencia e independencia, que buscar un asesoramiento financiero alineado con la Doctrina Social de la Iglesia, más allá de los fondos éticos, para aportar un impacto positivo
¿En qué invierten las instituciones religiosas? ¿Con qué criterios? ¿Cuál es el impacto de la Doctrina Social a la hora de tomar decisiones financieras en la Iglesia? ¿Cómo alinear patrimonio y carisma, yendo más allá de los fondos éticos? A estas y otras preguntas dio respuesta 'Mensuram Bonam', un documento aprobado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales en noviembre de 2022, y que supuso un antes y un después en los criterios de gestión de los inversores católicos.
Se trata de una 'guía práctica', no de obligado cumplimiento, pero que sí da pistas acerca de cómo vincular la DSI con la rentabilidad y la inversión socialmente responsable, así como aquellos criterios de exclusión, que impedirían una inversión 'en católico'. Así lo mostraron en un taller para periodistas, los expertos de Portocolom AV, la agencia de valores independiente especializada en asesoramiento financiero alineado con la Doctrina Social de la Iglesia.
Iker Barrón, consejero delegado de Portocolom AV, explicó las razones por las que esta agencia de valores comenzó a trabajar con instituciones de la Iglesia en 2008. Un proyecto de valor, transparencia e independencia, que buscar un asesoramiento financiero alineado con la Doctrina Social de la Iglesia, más allá de los fondos éticos, para aportar un impacto positivo.
Un difícil equilibrio entre el deber profesional de administrar los recursos de la institución con prudencia, y el deber moral de alinear dichas inversiones con los valores y principios de la DSI. ¿Cómo traducimos el lenguaje de una institución religiosa al lenguaje financiero, y viceversa?
"No se puede controlar todo. Lo que sí tenemos que tener claras son las líneas rojas que hay que establecer, dónde vamos a hacer una revisión y en cuáles podemos trabajar", subrayó Ana Guzmán, Directora de Inversiones y de Impacto de Portocolom AV. Cuestiones relativas a la defensa de la vida, el cambio climático o el impacto de la tecnología, que frente a lo que podría parecer, hay muchos matices desde el punto de vista de la inversión.
DSI y Objetivos de Desarollo Sostenible
Como marco común de trabajo, desde Portocolom AV se inscriben los criterios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (curiosamente muy cuestionados desde determinados sectores ultracatólicos), dirigidos a sociedad civil, gobiernos y empresas. "Habrá alguno de ellos que no están alineados totalmente con la DSI, pero en general muchos de los ODS nos permiten ayudar a nuestros clientes a mejorar aspectos que son beneficiosos para ellos, son medibles y acotados en el tiempo", y que están relacionados con las '5P' (personas, planeta, prosperidad, pobreza y paz).
Con todo esto, se pueden sugerir temáticas, o 'campos de juego', y observar sus intenciones, si aportan, suman para mejorar, o únicamente se trata de cuestiones reputacionales. Y, también, para desinvertir. "En la sostenibilidad, no hay blancos ni negros, y hay que tener una postura muy humilde", recalcó Guzmán.
Con todo, y teniendo en cuenta los principios de prudencia vs deber moral para posibles exclusiones. ¿Con qué criterios? La protección de la vida humana (aborto, eutanasia, uso de embriones y células madre); la promoción de la dignidad humana (derechos humanos, discriminación, pornografía, trabajos forzados, fertilidad responsable); mejorar el bien común (armas, tabaco, cannabis o juego); justicia económica; o el bien de la naturaleza (en materia de cambio climático, biodiversidad, agua y recursos naturales y uso adecuado de la tecnología).
Implicación y compromiso
Un análisis exhaustivo de empresas, productos, a corto, medio y largo plazo, que permite valorar pros y contras antes de aconsejar a una entidad determinada excluir, desinvertir o apoyar iniciativas de inversión coherentes con la fe, como la Economía de Francesco o Faith Invest, así como la Interfaith Center on Corporate Responsability, que integra a unos 300 inversores institucionales, religiosos y no religiosos.
Con todo la sostenibilidad es muy compleja, y cada actividad tiene un impacto positivo y negativo. "Nuestro trabajo es ponerlo todo en una balanza, y explicarle todo al cliente", añaden. De ahí que 'Mensuram Bonam' sea una guía, y no pueda ser una orden concreta de obligado cumplimiento.
Today the PASS has brought together Academicians and outside experts to discuss the document Mensuram Bonam on Catholic faith-consistent investing https://t.co/kdBcQbAn4mpic.twitter.com/F7QZg6hoDd
— Casina Pio IV (@CasinaPioIV) July 12, 2022
El documento
A finales de 2022, la Pontificia Academia de Ciencias Sociales ha publicado Mensuram Bonam, un esperado documento que servirá de guía, de presente y de futuro, para las instituciones católicas en la gestión de sus ahorros e inversiones financieras. Se trataba del primer escrito promovido por el Vaticano para marcar unas directrices claras sobre la necesidad de que la Doctrina Social de la Iglesia, especialmente relevante en estos tiempos de crisis vocacional, que amenaza el futuro de muchas congregaciones e instituciones religiosas.
Es el primer escrito de carácter universal promovido desde el Vaticano que marca unas claras directrices acerca de la importancia de alinear la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) con las inversiones y con una descripción de cómo implementarla en la práctica.
"Ninguna inversión puede considerarse moralmente neutral, o bien avanza el reino de Dios o lo descuida y lo socava", se lee en el documento, que aboga por insertar los principios de la DSI en un compromiso financiero, basado en la solidaridad con el fin de promover no sólo la rentabilidad, sino la dignidad humana, el cuidado de la casa común y un crecimiento económico inclusivo y sostenible.
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