Seiro Matsushima, el administrador del templo, enfatiza que "la pobreza no ha sido eliminada en esta nación tan avanzada que es Japón. Cuando pensamos en cómo resolver el problema de la pobreza, debemos empezar con aquellos gestos que podemos hacer de forma independiente.
Perteneciente a la secta budista Jodo en Tawaramoto, el religioso, recuerda un episodio terrible: en 2013 una madre fue encontrada muerta con su hijo de tres años en su apartamento. Junto a los cadáveres hay una nota, tristemente dirigida al hijo: "Siento que nunca hayas comido hasta sentirte lleno".