El arzobispo de Braga exhorta a conocer y dar centralidad a la 'Palabra' mediante el 'testimonio' Monseñor Ferreira da Costa: "El analfabetismo bíblico es preocupante"

Monseñor Jorge Ferreira da Costa Ortiga, Arzobispo de Braga y Primado de Portugal
Monseñor Jorge Ferreira da Costa Ortiga, Arzobispo de Braga y Primado de Portugal

En una nota emitida con vistas al "Domingo de la Palabra de Dios", el arzobispo de Braga y Primado de Portugal, afirma que le preocupa "un cierto analfabetismo bíblico" presente en las comunidades católicas

Para esta celebración, el próximo 24 de enero,su objetivo es recordar a los pastores y fieles la importancia de la Sagrada Escritura para la vida cristiana, así como la relación entre la Palabra de Dios y la liturgia

La Palabra de Dios, afirma también el Primado de Portugal, "no es un tesoro escondido", sino que "debe anunciarse con valentía utilizando todos los medios que ofrece la sociedad actual"

(Vatican News).-Monseñor Jorge Ferreira da Costa Ortiga, Arzobispo de Braga y Primado de Portugal, dice que le preocupa "un cierto analfabetismo bíblico" presente en las comunidades católicas. Sus comentarios vienen en una nota episcopal emitida con vistas al "Domingo de la Palabra de Dios" que se celebrará el próximo 24 de enero.

Dar una nueva centralidad a la Biblia

La repetición, que cae cada año en el Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, fue instituida por el Papa Francisco el 30 de septiembre de 2019, memoria litúrgica de San Jerónimo, con el Motu proprio "Aperuit illis"; su objetivo es recordar a los pastores y fieles la importancia de la Sagrada Escritura para la vida cristiana, así como la relación entre la Palabra de Dios y la liturgia. Al respecto escribe el prelado portugués:

“Debemos reconocer que la credibilidad del mensaje que proclamamos requiere más trabajo para un conocimiento más profundo. Y esta tarea concierne a todos los cristianos. El Domingo de la Palabra debe llevarnos a lanzar iniciativas destinadas a crear una mayor familiaridad con las Escrituras”

De ahí la exhortación de Monseñor Jorge Ferreira da Costa Ortiga a dar "una nueva centralidad" a la Biblia, para "entender lo que realmente significa y cómo debe ser recibida".

Apostar por una verdadera y propia pastoral bíblica

En esta perspectiva, el prelado invita a alejarse de "la retórica y las ideas abstractas" para centrarse más y "apostar" por una verdadera y propia "pastoral bíblica", de modo que las Sagradas Escrituras puedan "impregnar todo el entramado pastoral y que todo parta y se remonte a la Palabra de Dios".

Lectura orante de la Biblia

Entre los ejemplos prácticos sugeridos por el Arzobispo de Braga se encuentra la "lectura orante" de la Biblia, con especial atención a la dimensión comunitaria y familiar, porque "no se trata simplemente de leer un libro que nos gusta", sino de "abrirnos a la presencia de Cristo que quiso dialogar con nosotros". Y añade:

"En un ambiente comunitario la voz de Cristo se hace más clara"

Por esta razón, prosigue, se exhorta a las parroquias a "crear redes" para unir grupos y movimientos de oración que trabajen por el Reino de Dios "guiados por los textos sagrados y en armonía con el camino litúrgico".

Estructurar la sociedad como levadura

Al mismo tiempo, Monseñor Ortiga recuerda que "si la Palabra debe conformar la vida de los individuos y las comunidades, también debe estructurar la sociedad como levadura" y esto será posible gracias al "testimonio" del amor concreto de Dios que "tiene que ver con la caridad".

Como dice el Papa Francisco

La Palabra de Dios, de hecho, subraya el prelado citando al Papa Francisco, "apela constantemente al amor misericordioso del Padre, que pide a sus hijos que vivan en la caridad". Además:

“No nos hace insensibles, sino que nos permite reconocer las diversas formas de pobreza, discerniendo las respuestas que deben darse, de manera personal o comunitaria, para que el mundo sea un lugar más equitativo y respetuoso de la dignidad de todos”

La Palabra de Dios, afirma también el Primado de Portugal, "no es un tesoro escondido", sino que "debe anunciarse con valentía utilizando todos los medios que ofrece la sociedad actual", porque "es responsabilidad de la Iglesia llegar al areópago de la cultura moderna y entrar en diálogo con los diferentes parámetros que la caracterizan".

"No se puede tener miedo. Debemos comprometernos para encontrar nuevas formas de llegar al corazón de todas las personas"

Testimonio

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