De los doce nombres que aparecían en la lista elaborada por la comisión de expertos La diócesis de Oporto aparta cautelarmente a tres sacerdotes sospechosos de pederastia
El obispado de Oporto ha apartado cautelarmente a tres sacerdotes "de toda la actividad pastoral" por su posible implicación en abusos sexuales a menores, según informó la diócesis portuguesa en un comunicado este jueves
La entidad informó hace una semana de que había recibido una lista con 12 nombres de sospechosos, de los cuales solo siete siguen vivos y adscritos a esa diócesis y sobre los que se inició una investigación
| RD/EFE
El obispado de Oporto ha apartado cautelarmente a tres sacerdotes "de toda la actividad pastoral" por su posible implicación en abusos sexuales a menores, según informó la diócesis portuguesa en un comunicado este jueves.
"En el ámbito de la investigación interna sobre los nombres que constaban en la lista de sospechosos suministrada por la Comisión Independiente para el Estudio de los Abusos Sexuales en la Iglesia católica, el obispo de Oporto decidió apartar temporalmente a tres sacerdotes diocesanos de toda la actividad pastoral", indicó en un breve mensaje.
La entidad informó hace una semana de que había recibido una lista con 12 nombres de sospechosos, de los cuales solo siete siguen vivos y adscritos a esa diócesis y sobre los que se inició una investigación.
Ese día, explicó que no se habían encontrado "indicios" de los delitos y que el obispo de Oporto, Manuel da Silva Rodrigues Linda, no iba a suspender preventivamente a sacerdotes hasta que dichos indicios fueran "fiables".
La lista había sido elaborada por el grupo de expertos que estudió en 2022 la dimensión de la pederastia en la Iglesia católica lusa, que causó en los últimos 70 años más de 4.800 víctimas en el país.
El anuncio de esta diócesis, similar al de Lisboa (que ha aplicado el mismo criterio y que mantiene a 5 sacerdotes señalados en activo), generó polémica en el país, después de que obispados como los del archipiélago de Azores, Évora, Guarda y Braga sí retiraran preventivamente de sus funciones pastorales a curas citados en la lista hasta que concluyeran las investigaciones.
El presidente luso, -católico practicante-, mostró su "desilusión" por la reacción de la Iglesia en una entrevista con el diario Público y el canal RTP y consideró que los curas sospechosos deberían ser suspendidos cautelarmente.
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