Rector del santuario de La Medalla Milagrosa en París Padre Alexis Cerquera: "El Papa bendice esta imagen justamente recordando que María es la salud del pueblo, la estrella del mar tempestuoso"

Alexis Cerquera Trujillo es sacerdote misionero vicentino. Colombiano, vive en Francia desde hace 21 años, habiéndose en ordenado en París en 2009, a los 40 años. De vocación algo tardía, el padre Cequera se formó con los dominicos en Colombia, trabajó como diseñador gráfico para el CELAM en Bogotá y emigró a Francia por una beca de estudios de Arte Sagrado en el Instituto Católico de París. Concluida la formación, fue misionero en la diócesis de Amiens durante 10 años. Actualmente vive de nuevo en París y el año pasado fue nombrado Rector de la capilla San Vicente de Paúl; después Rector de la Capilla de la Medalla Milagrosa, en el 7 sector de la ciudad. Precisamente, mañana el Papa Francisco bendecirá en Roma la imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa.

¿Qué significa para usted el hecho de que el Papa bendiga mañana la imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa?

Yo recuerdo con mucho cariño que un día llego a casa una imagen de la Virgen. Mi madre la había solicitado para rezar un poco con los vecinos y amigos. Aquí en el Santuario de la Medalla Milagrosa se mantiene con alegría esa tradición durante los meses “marianos” mayo y octubre.

El Papa Francisco es un hombre de Iglesia que mantiene una devoción muy particular a la Virgen, sobre todo llamándola casi siempre la mujer del pueblo, la servidora, la que va fuera de los templos a escuchar, acompañar, dar esperanza, ser un signo de unidad y consuelo.

Como he ido descubriendo al contacto con los peregrinos, la Medalla es ese trocito de santuario que genera unidad, que nos une, que nos dice, que, en un lugar del mundo, una Mujer del Cielo, nos dijo, que nuestras plegarias serian escuchadas y que Ella tiene un amor especial por los pequeños y sencillos porque ella misma es así.

El Papa bendice esta imagen justamente recordando que María es la salud del pueblo, la estrella del mar tempestuoso… Aquella que recibimos en el momento de la Cruz como Madre. Es bello saber que el hermano Francisco, con la sencillez y la fidelidad del hijo confiado, se dirija a la Señora del Cielo confirmando que ella nos ofrece bendiciones a quienes lleven la medalla y sobre todo a los que se acerquen al Señor con confianza. María es la peregrina que se precipita a ayudar a quienes la necesitan y el Papa Francisco nos confirma y recuerda este gesto de amor y escucha. Es hora de salir del miedo y recuperar la confianza en el Señor. Este gesto del Papa me llena de orgullo y gracia y me confirma de cierta manera, en la misión que me ofrecieron las Hijas de la Caridad y mis hermanos Vicentinos y ahí vamos !

¿Qué es el santuario de La Medalla Milagrosa?

El santuario de Nuestra Senora de la Medalla Milagrosa en realidad es una capilla privada propiedad de las Hijas de la Caridad abierta al público. Que guarda con celo y cariño las apariciones de la Virgen a Santa Catalina Labouré que ocurrieron en el año 1830 en tres ocasiones: la noche del 18 al 19 de julio, el 27 de noviembre et en diciembre de ese mismo ano, la fecha de este mes nunca nos fue revelada por Santa Catalina.
Estas apariciones tuvieron lugar 28 anos antes que Lourdes e inauguran un ciclo de apariciones que se va a extender por todo el siglo XIX en Francia.

Fundamentalmente, la Virgen se revela a Santa Catalina como la Inmaculada Concepción: “Oh María concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a ti”. Esta es la jaculatoria que se dice constantemente en la capilla y que fue transmitida por la Virgen a Santa Catalina.

En la segunda aparición el 27 de noviembre, la Virgen ofrece a santa Catalina la visión de la Medalla y le ordena acuñarla para que quienes la lleven consigo obtengan las gracias que soliciten.

En realidad, la medalla fue antes que la santa, pues Catalina guardó silencio a lo largo de su vida, solo su confesor el padre Aladel, conocía la verdad, pero estaba impedido por el secreto de confesión, sin embargo y bajo orden de la santa, se acuñaron miles de Medallas y mucha gente fue testigo de milagros y gracias, por lo que la gente la llamó Milagrosa. A lo largo del siglo XIX y viviendo muchas pestes y guerras, la gente le fue cogiendo cariño y devoción y así nació el culto a la Medalla Milagrosa que siempre ha estado en el 140 de la rue du Bac.

¿Cuántos peregrinos recibe al año? ¿Y durante la pandemia?

En tiempos “normales” la capilla recibe mas de 400 mil personas al año, casi el millón de personas, siendo el tercer lugar gratuito más frecuentado de París, luego de la Catedral Notre-Dame y el Sagrado Corazón. Los peregrinos vienen de todo el mundo, particularmente de España, Brasil, Japón, Italia… y se ofrece la medalla en todos los idiomas posibles pues en el anverso de la Medalla y rodeando a la Virgen se grabó su jaculatoria: “Oh María, concebida sin pecado…”.

Cabe decir que actualmente debido a la pandemia la visita del santuario ha disminuido considerablemente en un 50 por ciento menos, sin embargo, las grandes fiestas marianas siguen atrayendo gente sobre todo de los alrededores de París, configurando asambleas de personas mayoritariamente descendientes de la inmigración. En realidad, son pocos los parisinos o los franceses de origen que vienen al santuario. 

¿Qué es lo que más le llama la atención de la devoción de los peregrinos?

Desde que soy el rector me llama mucho la atención que el peregrino no viene a buscar grandes cosas, no busca un santuario inmenso, sino que se “conforma” con recibir la Medalla y llevarla consigo a donde quiera que vaya. Para el peregrino que viene a nuestra capilla, la medalla se convierte en su Santuario, una palabra, una promesa, una protección, una ayuda… el mensaje de la Virgen es sencillo y todos lo entienden perfectamente. El peregrino que viene aquí es sencillo, y no busca lo maravilloso, solo se deja conducir por su fe, y deposita su confianza en la pequeñez de la Esclava. Muchos son los que testimonian de milagros y gracias obtenidas, pero sigue siendo silencioso, modesto, a la manera de la vidente, sin alardear nada, solo silencio. Eso es lo que me ha llamado mas la atención, la modestia y la sencillez del mensaje.

¿Hay conversiones? ¿Alguna que le haya llamado especialmente la atención?

Sí hay conversiones y… ¡muchas! Me ha llamado mucho la atención un joven que vivía muy alegre y desordenadamente, hasta enfermo de SIDA, gracias al confinamiento y a que cerraron los bares y sitios nocturnos, poco a poco se fue acercando al santuario y con la ayuda de amigos y fieles, reconoció sus faltas y ahora se encuentra difundiendo el mensaje de su conversión. Puede haber muchos otros, pero aún no he escuchado más, soy aún nuevo en este servicio y, por razones que conocemos, la pastoral y el acercamiento a las personas se hace un poco difícil en este momento. Pero sé que el Señor llama mucho a la conversión en este lugar.

¿La Virgen sigue siendo un imán en la laica Francia y en la secularizada París?

Creo que a pesar de que Francia es un país laico y secularizado, sigue siendo un país profundamente religioso. Es claro que lo religioso se confunde con lo “cultural” y la gente se contenta con ello. El principio de laicidad es importante, pues al separar los poderes, ubicó la Iglesia en su lugar. El problema se encuentra en la Fe y en la transmisión de la misma, pues la secularización impide la visibilidad de las manifestaciones religiosas y ha sumido al católico francés en una especie de anónimo, de un sin nombre que cuando toma la palabra se le ubica como de derecha o de ultraderecha. Existe una caricatura fuerte del católico tradicional, lo que lo diferencia del católico comprometido, más abierto, mas del concilio Vaticano II pero igualmente no muy expresivo en su fe.

"Creo que el católico francés es un católico “intelectual”, muy racional, poco dado a expresarse por los sentimientos"

Creo que el católico francés es un católico “intelectual”, muy racional, poco dado a expresarse por los sentimientos, lo que lo hace frío y distante, pero existen movimientos carismáticos que ofrecen otra visión de las cosas y además la fuerte presencia del inmigrante que reclaman de la Iglesia francesa más visibilidad y que se sea mucho más fraterna y abierta.

Todas estas personas se confunden en la Medalla Milagrosa, vienen de todas las “tendencias” conservadores, tradicionalistas, de avanzada, indiferentes… todos llegan a la capilla ya sea por curiosidad o devoción, pero igualmente manifiestan paz y tranquilidad al llegar al santuario.

¿Sigue resonando el clamor a favor de la reconstrucción de la catedral de Notre Dame?

El incendio de la Catedral es una cicatriz muy honda el corazón de París y en el subconsciente imaginario del francés, hay muchos elementos contradictorios, pues fácilmente el parisino olvida que es un lugar “consagrado” que ha atravesado la historia de la ciudad por mas de 800 años. Para el común de la gente es un “monumento” que hay que conservar, pues hace parte del patrimonio de la ciudad y creo que es a partir de este criterio que el Estado va a reconstruir la Catedral, como ya lo tiene previsto para finalizar en el 2024, año de los olímpicos. El arzobispado tiene su voz en la reconstrucción, pero creo que no alcanza a manifestar plenamente el carácter sacro del sitio y mucho menos su afiliación a la Iglesia Católica. De todos modos, el francés es de carácter contestatario y por un tiempo manifiesta su descontento, pero poco a poco abandona este lugar de “lucha” y discusión para dedicarse a otro. Así es el pueblo francés.

¿La pandemia aleja o acerca a la gente a Dios?

Creo que el creyente vive los dos extremos. Yo no diría que lo ha alejado de Dios, debido a la pandemia sus expresiones religiosas han sido disminuidas, y existe una lucha para mantenerse a flote, para no dejarse llevar por el pesimismo ambiente. El creyente vive una aproximación a Dios, pero sus expresiones religiosas las vive con prudencia.

Creo, también, que la pandemia ha alterado nuestra relación con Dios, nos hemos vuelto mas meticulosos, mas quisquillosos; además de los gestos barrera, nos hemos impuesto una distanciación de lo sagrado, hemos agregado otros muros sobre todo en lo que respecta a la comunión y a la solidaridad. En este sentido creo que no hemos alejado de Dios. Tenemos tendencia a centrarnos en el culto dejando de lado la caridad y el amor por el otro. No se pueden imaginar tantas discusiones que tenido que afrontar con aquello de que si “recibo la comunión en la mano o en la boca” y los derechos que unos y otros se atribuyen con la excusa de la pandemia. Ha habido una explosión de lo religioso pero un olvido de la “comunión” de lo eclesial.

Como paúl, imagino que estará muy centrado también en los pobres. ¿Qué hacen por los empobrecidos desde su santuario?

Los pobres son mi gran preocupación en este momento, y siempre lo ha sido. Como paúl y misionando con las Hijas de la Caridad propietarias de la capilla, he ido conociendo algunas acciones que se hacen desde el Santuario, que actualmente están restringidas a causa de la pandemia. Esto ha causado mucho dolor a la comunidad de hermanas y ha hecho “invisibles” muchos pobres que frecuentan la capilla. Las hermanas siguen trabajando por lo pobres, a pesar de las restricciones. Sin embargo, hace falta mucho por hacer y las necesidades de muchas personas golpean las puertas de la capilla. Actualmente se realizan acciones con personas en situación de calle y ayuda a personas en situación de empobrecimiento a causa de la pandemia y todo en colaboración con las Instituciones de solidaridad de la Iglesia en Francia.

También es diseñador.

Sí, soy diseñador gráfico, estudié en Colombia, es mi gran pasión, es el “lugar” donde se siento yo mismo, a pesar de estar muy desactualizado, sobre todo en lo que respecta a la web y a las redes sociales. Me fascina la publicidad, la creación y la belleza. Soy fan de diseñadores españoles, creo que ustedes tienen la capacidad del humor y del riesgo y eso lo he querido aprender. Ya voy pasando de años, pero sigo esta pasión y me encanta preguntarme por la imagen y hacer que ella nos ayude en la misión con los mas pobres : Que tengan documentos bellos, bien diseñados, alegres, fáciles de leer, limpios, frescos o carteles que invitan a reflexionar a ir mas allá… Me alegra mucho diseñar, proponer cosas. Me alegra “perder” mi tiempo viendo revistas, analizando un cartel, buscando fuentes tipográficas, viendo videos de diseño gráfico, yendo al cine… En fin, el diseño es mi lugar de escape cuando me canso de lo pastoral. Soy hijo de artistas, mi madre pinta bellísimo, mi padre es un gran soñador, mi hermano mayor, también sacerdote, es un apasionado del cine y mi hermano y mi hermana menor tienen mucho gusto y clase.

¿Tiene esperanza en que, por fin, llegue la paz total a su país, Colombia?

Esta última pregunta es dolorosa, muy dolorosa, pues no se puede alcanzar la paz en un país divido y en Colombia las fuerzas de la extrema derecha lo han logrado, desafortunadamente. Estas fuerzas no han dejado opción para el país que sigue siendo polarizado, manipulado por los políticos corruptos e ignorante en sus decisiones. La desconfianza frente a otras propuestas políticas o sociales siguen siendo eliminados, asesinados, perseguidos… ¡Colombia no quiere vivir en paz! Quiere vivir como rica, poderosa, pero ignorando sus pobres, sus obligaciones con los mas desfavorecidos.

Colombia parece que renuncia a vivir en paz por lo medio de la convivencia, del dialogo, de la fraternidad, de los valores que nos unen y sus ciudadanos hemos preferido una paz alcanzada por medio de las balas, los discursos demagógicos, intolerantes… Colombia sigue asesinando sus líderes sociales, hombres y mujeres que son señalados por fuerzas de extrema derecha. Mujeres, hombres, jóvenes y adultos consagrados a educar, formar, fortalecer vínculos, pero que luego son eliminados por la fuerza publica con el aval del gobierno presente influenciado por las ideologías de gobiernos anteriores.

Colombia es un país muy desigual, manejado por la corrupción que vende su patrimonio cultural, social y natural al mejor postor sin dejar nada para las generaciones venideras. El pueblo colombiano se acostumbro a la violencia, a las masacres, a los desplazamientos, y sigue ignorando su potencial, su capacidad de dialogo, de asumir y entender la verdad. Aun queda mucho camino por recorrer, el proceso de paz firmado con las FARC es solo un elemento, un pequeño detalle de todo un proceso que puede llevar muchos años, pues la verdad no se consigue de la noche a la mañana, quizá harán falta muchos mártires mas, pero esto resulta intolerable e injustificable para un país que no quiere cambiar de cara. Sin embargo, la esperanza es lo ultimo que se pierde. Y creo que somos un pueblo de esperanza.