"A la Franja llegan armas, pero no alimentos ni medicinas" Romanelli: "Gaza es el círculo de Dante; la población se mueve entre escombros, montañas de basura, alcantarillas rotas…"
El párroco de Gaza, unió su voz al pedido de un "alto el fuego humanitario", y lamentó que "entran armas pero no alimentos y los niños están condenados a muerte por inanición"
"Al menos 27 niños murieron de hambre y los rumores acerca de que una tregua está cada vez más lejana han debilitado aún más el espíritu de los habitantes de Gaza, que a estas alturas no saben qué más esperar, aparte de la invasión de Rafah"
"Muchos civiles inocentes, hombres, mujeres, niños y ancianos, están pagando el precio de esta guerra. Sumo mi voz a la del mundo por una tregua permanente y un alto el fuego inmediato"
"Muchos civiles inocentes, hombres, mujeres, niños y ancianos, están pagando el precio de esta guerra. Sumo mi voz a la del mundo por una tregua permanente y un alto el fuego inmediato"
(AICA).- “Gaza es el círculo de Dante. La población se mueve entre montones de escombros, montañas de basura, alcantarillas rotas que derraman aguas residuales por todas partes. La humedad provocada por la lluvia, alternada con el sol, alimenta el aire con miasmas provenientes de los cuerpos en descomposición que quedaron bajo los restos de las casas bombardeadas. Se estima que al menos 8.000 víctimas siguen bajo los escombros en toda la Franja": tal es el fuerte testimonio que ofrece el padre Gabriel Romanelli IVE, párroco de la única iglesia católica en Gaza, dedicada a la Sagrada Familia.
"La población se mueve entre montones de escombros, montañas de basura, alcantarillas rotas que derraman aguas residuales por todas partes. La humedad provocada por la lluvia, alternada con el sol, alimenta el aire con miasmas provenientes de los cuerpos en descomposición que quedaron bajo los restos de las casas bombardeadas"
El sacerdote argentino del Verbo Encarnado precisó a la Agencia italiana SIR que al menos "27 niños murieron de hambre", y que “los rumores acerca de que una tregua está cada vez más lejana han debilitado aún más el espíritu de los habitantes de Gaza, que a estas alturas no saben qué más esperar, aparte de la invasión de Rafah. A sus ojos, la intención de Israel de continuar los combates parece clara", señaló.
El párroco de la Sagrada Familia, situada en el barrio de al-Zaitoun de la ciudad de Gaza (al norte de la Franja), se encuentra en Jerusalén, bloqueada por el estallido de la guerra, y a pesar de sus intentos de regresar, no logra obtener permiso de Israel para reunirse con sus feligreses, todos desplazados de sus hogares y asilados dentro de las estructuras parroquiales. Actualmente, la parroquia acoge a unos 600 cristianos, entre ellos católicos y fieles ortodoxos de la cercana parroquia ortodoxa griega de San Porfirio. Los contactos del padre Romanelli con su adjunto, el padre Youssef Asaad, son casi continuos, al igual que los del Papa Francisco, quien, confirma el padre Romanelli, "cada día, a última hora de la tarde, llama a la parroquia para comprobar las condiciones de los cristianos acogidos allí y rezar por ellos. Llamó incluso cuando su voz era débil por su estado gripal”.
Romanelli, reiteró la urgencia de aliviar el sufrimiento de la población civil: "Todos los camiones cargados con ayuda humanitaria que esperan en la frontera con Egipto deben entrar inmediatamente, para permitir su distribución". La idea, expresada por Estados Unidos y Gran Bretaña, de crear un puerto naval cerca de Gaza, a través del cual pueda pasar ayuda humanitaria a la Franja, según el religioso, sería buena, pero “el problema es que ese puerto no estaría operativo hasta dentro de dos meses como mínimo".
"En Gaza, sin embargo, la gente está muriendo ahora -subrayó-. A la Franja llegan armas, pero no alimentos ni medicinas para la población que sufre. Los niños se mueren de hambre. Ya han muerto 27. Las soluciones hay que darlas ahora y no en dos meses. Así, los niños son condenados a muerte", denunció el sacerdote.
“Los cristianos de la parroquia -agregó el sacerdote- rezan todos los días por el alto el fuego, por la tregua, por la liberación de los rehenes, como camino hacia una paz que todos en Gaza quieren. Agradecemos al Patriarcado Latino y al patriarca Pierbattista Pizzaballa, por todo el compromiso que están poniendo para apoyar material y espiritualmente a nuestros cristianos, a pesar de las múltiples dificultades objetivas en el campo. Estoy agradecido también por sus intentos de encontrar canales abiertos de diálogo, para alcanzar al menos una tregua".
“Si me preguntan si la paz es posible, respondo que sí, pero hoy es poco probable, considerando lo que está sucediendo. También es cierto que la comunidad internacional lleva tiempo presionando para que se ponga fin a las hostilidades, se libere a los rehenes y se libere la ayuda humanitaria. Muchos civiles inocentes, hombres, mujeres, niños y ancianos, están pagando el precio de esta guerra. Sumo mi voz a la del mundo por una tregua permanente y un alto el fuego inmediato", concluyó Romanelli.+
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