El Patriarcado Latino de Jerusalén publica un informe detallado de la ayuda recibida en 2023-2024 Pizzaballa: "Un testimonio a través de la caridad que nos permitió ver a Dios en el hombre"
Ayuda humanitaria y proyectos de desarrollo en Cisjordania y Gaza. El Patriarcado Latino publicó el informe sobre las donaciones recibidas desde el inicio de la guerra
Preocupación por la preservación de la presencia cristiana en Tierra Santa
| Stefano Leszczynski
La ayuda
De los más de diez millones de dólares en donaciones recibidas en 2023-2024 - indica el informe -, 4,3 millones se destinaron a intervenciones en Cisjordania y Jerusalén, mientras que 6 millones se utilizaron para apoyar a la población de Gaza. En total, más de 140.000 personas fueron ayudadas y pudieron recibir ayuda alimentaria, suministros médicos, asistencia sanitaria, ayuda financiera, formación laboral, atención domiciliaria o alojamiento de emergencia.
Los donantes
Fueron más de 800 donantes de todo el mundo y, en particular, de Europa que movilizaron bienes y recursos financieros en respuesta a la petición de ayuda lanzada por el Patriarcado Latino de Jerusalén tras la guerra que estalló el 7 de octubre de 2023. Los daños a la infraestructura de Gaza ascienden a millones de dólares. La Escuela de la Sagrada Familia, el Centro Santo Tomás de Aquino y el orfanato de las Hermanas de la Caridad fueron destruidos, al igual que viviendas particulares. La ayuda ha permitido prestar apoyo a miles de cristianos y musulmanes en Gaza.
La emergencia en Cisjordania
Las primeras ayudas en las zonas en crisis de Cisjordania fueron de carácter puramente humanitario, pero a partir de 2024 fue posible utilizar los fondos disponibles para crear proyectos de microcrédito y formación profesional y laboral. La ayuda del Patriarcado no se limitó sólo a las regiones de Gaza y Cisjordania, sino que también llegó a las comunidades de refugiados dentro de Israel y Jordania.
El futuro de los cristianos
Todas las intervenciones humanitarias y de emergencia implementadas por el Patriarcado han permitido ayudar a casi toda la comunidad cristiana de Gaza y Cisjordania.
Pero – señala el informe – aún queda mucho por hacer. Las consecuencias de la guerra en curso se sentirán en los años venideros y resulta esencial planificar un plan de intervención que pueda garantizar la continuación de la presencia cristiana en Tierra Santa al final de la guerra. Baste decir que los residentes cristianos de la ciudad de Gaza desde la guerra han disminuido de mil a sólo 700 de un total de 400 mil habitantes supervivientes.