El vicario general de Múnich bendice el viaje de una quincena de abusados Pedaladas contra los abusos: Las víctimas peregrinan en bici para encontrarse con el Papa en el Vaticano

Un ciclista observa la basílica de San Pedro.jpg
Un ciclista observa la basílica de San Pedro.jpg G. C. Marino/Unsplash

En la audiencia general del miércoles 17 de mayo, le entregarán al papa Francisco un mensaje y una copia de la obra de arte "Corazón", de Michael Pendry, que simboliza su compromiso con una nueva conciencia de cómo abordar la violencia sexual en la Iglesia

En diez días, los ciclistas peregrinos quieren recorrer los 720 kilómetros y unos nada desdeñables 4.500 metros de desnivel que separan la capital bávara de la plaza de San Pedro, en el corazón del Vaticano

Tras la despedida oficial y con la bendición para el viaje por parte de Christoph Klingan, vicario general del Arzobispado de Múnich y Freising, un grupo de unas 15 víctimas de abusos y sus acompañantes emprendieron este sábado, 6 de mayo, desde la ciudad alemana, una peregrinación en bicicleta al Vaticano bajo el lema “¡Nos vamos! Iglesia, ¿estás dentro?”.

En la audiencia general del miércoles 17 de mayo, le entregarán al papa Francisco un mensaje y una copia de la obra de arte "Corazón", de Michael Pendry, que simboliza su compromiso con una nueva conciencia de cómo abordar la violencia sexual en la Iglesia, según informa el arzobispado muniqués.

Salida de los peregrinos desde la Marienplatz de Múnich
Salida de los peregrinos desde la Marienplatz de Múnich Erzbistums München und Freising

“Estoy impresionado por el proyecto de la peregrinación en bicicleta y tengo un gran respeto por todos los involucrados”, dijo el vicario general al despedirse de los participantes. “Los afectados afrontan lo que les hicieron a ellos y a muchos otros en la Iglesia. Están muy comprometidos en garantizar que se lleve a cabo una mayor discusión y trabajar, junto con nosotros, en el desarrollo adicional de los procesos y la prevención. Estamos muy agradecidos a las víctimas por este diálogo y el intercambio sobre esta cuestión, que sigue siendo importante para nosotros como Iglesia, también brindando un importante apoyo financiero y organizativo para proyectos especiales como el de esta peregrinación en bicicleta", que, añadió Klingan, espera también que “pueda contribuir personalmente a más pasos de curación y clarificación para los peregrinos".

Una prueba física... y espiritual

En diez días, los ciclistas peregrinos quieren recorrer los 720 kilómetros y unos nada desdeñables 4.500 metros de desnivel que separan la capital bávara de la plaza de San Pedro, en el corazón del Vaticano. Pero además de probar su forma física con un esfuerzo diario de más de 70 kilómetros de pedaladas, las víctimas tendrán momentos para el recogimiento espiritual durante algunas paradas, además de encuentros planificados en diócesis por las que atraviesan para abordar la cuestión de los abusos con las autoridades eclesiásticas del lugar.

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