El limosnero del Papa visita las fosas comunes halladas en Izium tras el repliegue ruso Ucrania: El duro cara a cara del cardenal Krajewski con los horrores de la guerra

La cuarta visita desde la invasión rusa del cardenal Konrad Krajewski a Ucrania está siendo una de las más difíciles, y no sólo por el peligro directo que corrió personalmente al verse involucrado en un tiroteo, sino por tener que enfrentar el horror de la guerra cara a cara, en su versión más despiadada.

Y es que en esta peregrinación "en silencio y oración" que le encomendó el papa Francisco, el Prefecto del Dicasterio para el Servicio de la Caridad fue a visitar la zona reconquistada por los ucranianos de Izium, donde se han descubiertos fosas comunes con al menos 440 cadáveres que habrían sido torturados y asesinados por las tropas rusas.

"Hoy hemos ido a los lugares de los enterramientos masivos, en Izium, donde se han exhumado los cuerpos", relató Pavlo Honcharuk, obispo de la diócesis de Kharkiv-Zaporizhia, quien acompaña al limosnero del Papa. "Fue terriblemente difícil. Cuando el equipo estaba cavando, cuando miramos estos cuerpos, de alguna manera arrojados a las fosas... un cuerpo sin piernas, el segundo con las piernas rotas... Como si no fuera suficiente que su muerte fuera tan inhumana, el entierro también fue indiferente. Había un hedor muy fuerte, me impactó mucho: un olor muy fuerte. Y hay tantas de esas tumbas...". "Incluso el cardenal quedó muy impresionado", señaló a la web de la Iglesia Catóilica Latina, según informa el SIR.

"Vimos toda esta maldad"

"Caminamos con él, miró todo esto y obviamente fue una experiencia profunda para él", señala el obispo ucraniano, que también cuenta que, junto con el "cardenal del Papa Francisco", también visitaron la comisaría, de la que los rusos hicieron una cámara de tortura. "Entramos en esas mazmorras, en los lugares donde se mantenía a esa gente: condiciones terribles, frías, húmedas, oscuras, sucias, completamente inhumanas. Vimos esta maldad y todo este crimen cometido. Y sigue ocurriendo, y sólo podemos preguntarnos qué es lo que aún no se ha revelado".

"La visita de Krajewski -explica Honcharuk- es un signo de la presencia del Santo Padre con los que están en esta tierra, que se han quedado, que han aguantado. Esta es su misión". Una misión en la que el cardenal se reúne con sacerdotes, religiosos, representantes de otras comunidades religiosas e iglesias. Y donde no dudo tamoco en ir hasta la línea de frente, donde le sorprendió un tiroteo.

También en la página web de la Iglesia Católica Latina, Jan Sobil, obispo auxiliar de la diócesis de Kharkiv-Zaporizhia, que acompañó al cardenal en la primera parte del viaje desde Odessa y que estuvo con él durante el tiroteo, dijo: "El cardenal quiere ir hasta el frente para visitar a todos los sacerdotes y a todas las comunidades que han estado fielmente con la gente desde el principio de la guerra, que no han dejado sus parroquias, para ayudar a la gente. En todas partes quiere transmitir la bendición del Papa. También informa constantemente al Santo Padre de su visita. El Papa está muy interesado en la visita del cardenal Konrad a Ucrania. Es como si el propio Santo Padre nos bendijera a través de las manos del cardenal".

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