En una nota, señalan su "conmoción y dolor" por el accidente que ha causado más de 170 muertos Los obispos coreanos, dolidos por la catástrofe aérea, instan a trabajar para "mejorar la seguridad"
En el accidente del avión low cost de la compañía Jeju Air murieron 179 de las 181 personas que iban a bordo. Solidaridad de los líderes internacionales. Se investiga la causa de la tragedia
Fue un accidente cuyos contornos son aún inciertos y que se inscribe en la profunda agitación política que caracteriza la fase actual del país
Mientras tanto, los investigadores han emitido una orden de arresto contra el presidente Yoon Suk Yeol por la imposición de la ley marcial
Mientras tanto, los investigadores han emitido una orden de arresto contra el presidente Yoon Suk Yeol por la imposición de la ley marcial
(AsiaNews).- «El desarrollo de la ciencia y la tecnología ha enriquecido nuestras vidas, pero al mismo tiempo también trae consigo nuevas formas de peligros y amenazas. Aunque todos estos riesgos no pueden prevenirse completamente de antemano, sería tarea de las partes implicadas y de las autoridades gubernamentales hacer todo lo posible para eliminarlos».
Así lo subrayan los obispos surcoreanos en una nota firmada por el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Mathias Ri Iong-hoon, al comentar la catástrofe aérea ocurrida ayer en una aerolínea low cost Jeju Air. Fue un accidente cuyos contornos son aún inciertos y que se inscribe en la profunda agitación política que caracteriza la fase actual del país.
La aeronave, que despegó de Bangkok (Tailandia), realizaba los procedimientos de aterrizaje a las 9 de la mañana en el aeropuerto de Muan cuando, por razones aún por determinar, no frenó en la pista y se estrelló contra un muro de alambrada. En el accidente murieron 179 de las 181 personas que iban a bordo, entre ellas 175 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Desde la velocidad excesiva hasta la ausencia de tren de aterrizaje, hay muchas incertidumbres en torno al accidente. Un vídeo aficionado muestra también una llama procedente del motor durante las últimas fases del descenso, lo que podría sugerir un «choque con aves» (impacto del vehículo con una bandada de pájaros).
La nota de los obispos continúa diciendo que «a la espera de los resultados de la investigación sobre las causas del accidente» y ante la profunda «conmoción y dolor», la prioridad no debe ser tanto «averiguar quién es el responsable». Por el contrario, los funcionarios competentes y las autoridades gubernamentales deben «hacer todo lo posible, en sus respectivos puestos, para mejorar el entorno y las condiciones de seguridad para que esta tragedia no vuelva a repetirse». Por último, los obispos se dirigen a los familiares, a quienes «ninguna palabra de consuelo» bastará, con la esperanza de que «Dios misericordioso abrace las almas de las víctimas y toque los dolores y heridas de las familias en duelo».
Inspección de seguridad
Mientras tanto, el presidente en funciones, Choi Sang-mok, ha ordenado una inspección de seguridad urgente de todo el sistema operativo de la aerolínea implicada en el accidente, además de trabajar para identificar a las víctimas y las causas. Como primera medida, el Ministerio de Transporte anunció una inspección especial de los 101 Boeing 737-800 utilizados por las aerolíneas surcoreanas a partir de hoy, centrada en el mantenimiento de los componentes clave. Para los expertos, quedan muchas preguntas sin respuesta, entre ellas por qué el avión de Jeju Air, propulsado por dos motores Cfm 56-7B26, viajaba tan rápido y por qué los trenes de aterrizaje no estaban en posición baja, según el procedimiento normal de aterrizaje. A esto se añade la presencia anómala del muro al final de la pista, contra el que impactó el avión y acabó incendiándose.
Mientras tanto, varios líderes mundiales han enviado sus condolencias al Gobierno de Seúl y a la población por la catástrofe aérea, empezando por el Presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, mientras que el domingo, en el Ángelus, el Papa Francisco rezó por las víctimas. La solidaridad y la cercanía llegaron también de la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, del Presidente de Taiwán, Lai Ching-te, del Primer Ministro japonés, Ishiba Shigeru, y del Ministro indio de Asuntos Exteriores, S Jaishankar, en nombre del Gobierno de Delhi.
Grave agitación política
Frente a la solidaridad internacional, en el frente interno la tragedia aérea se suma a una grave agitación política con la petición de una orden de arresto contra el Presidente Yoon Suk Yeol, que impone la ley marcial, siendo el primer dirigente en funciones en riesgo de ser detenido. Entre los cargos que le imputa el equipo de investigadores están los de insurrección y abuso de poder, también relacionados con el hecho de que el presidente se ha negado tres veces a ser interrogado, ignorando las citaciones emitidas contra él. La solicitud fue presentada ante el Tribunal del Distrito Oeste de Seúl a medianoche de ayer.
En cambio, Yoon negó las acusaciones, afirmando que su declaración de ley marcial fue un «acto de gobierno» para advertir al partido de la oposición de lo que describió como un «abuso del poder legislativo». Más tarde ese mismo día, el equipo de defensa de Yoon presentó al tribunal un dictamen sobre la solicitud de orden de detención, argumentando que debía rechazarse porque la Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) no está autorizada a investigar los cargos.
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