Serrat MH11. "EL MUNDO DE LOS DEMÁS"



Nos asomamos hoy a la canción "El mundo de los demás". En la presentación de su trabajo visual sobre el cancionero de Serrat, señala José Luis Cuerda las excelencias de este poema:

"Elegí "El mundo de los demás" porque es un poema de amor escrito a última hora, de una enorme complejidad, y en el que se pasa de lo particular a lo general con valentía poética."


Por la riqueza de estos versos y su enorme complejidad me he permitido el ensayo de una sucinta introducción, pienso que útil, casi necesaria.

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"LA MEDIA VUELTA FIERA DE LA HOZ AJUSTÁNDOSE A LAS NUCAS..."

Cuando Miguel Hernández descubre a Neruda, quedó poderosamente impresionado de su producción literaria y su compromiso político. Pronto le imita con talento, instalado en el radical esquema de buenos y malos, proletarios y burgueses. Y así llega a escribir, hacia los versos finales de "Sonreídme":

"Habrá que ver la tierra estercolada / con las injustas sangres, / habrá que ver la media vuelta fiera de la hoz ajustándose a las nucas, / habrá que verlo todo noblemente impasibles..."


Podría pensarse que está haciendo literatura para agradar a su genial padrino. Pero si hojeamos "Viento del pueblo", en plena guerra civil, descubriremos pronto otros muchos versos de gran crueldad. Así, en el poema "Las manos" leemos cómo contrapone las "manos puras de los trabajadores" con manos capitalistas "con un cáliz, un crimen y un muerto en cada uña". Caerá sobre estas manos la justicia popular. Así se cierra el poema:

"Las laboriosas manos de los trabajadores / caerán sobre vosotras con dientes y cuchillas. / Y las verán cortadas tantos explotadores / en sus mismas rodillas."


En este período inicial de la contienda, el entusiasmo del comisario de guerra Miguel Hernández es desbordante. Poeta de la revolución, se deja generosamente poseer por el alma del pueblo ("Vientos del pueblo me llevan, / vientos del pueblo me arrastran, / me esparcen el corazón / y me aventan la garganta...").El yo personal del poeta se dilata hasta desaparecer en el alma colectiva. Esta es la tesis de Feuerbach: la grandeza de Dios existe, pero en la Humanidad.
Hay que adorar, pero no a Dios sino al Hombre tomado colectivamente. "Homo homini Deus": El hombre, Dios para el hombre.

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HE REGRESADO AL TIGRE

Uno más del Pueblo, del Pueblo Victorioso, del Pueblo Justiciero, comienza a dudar Miguel de su ideología en blanco y negro. Ni ellos son tan malos, ni nosotros tan buenos. Cercano el final de

la guerra, nacido acaso ya su segundo hijo, escribe Hernández unos terribles versos romanceados, como entrada y despedida de "El hombre acecha", póstumo trabajo que no llegó a encuadernarse por la derrota. Se ha humanizado Miguel. Ya no truena desde el olimpo de su poder popular: se ha derramado demasiada sangre inocente. Nos hemos convertido en lobos carniceros, en tigres asesinos("Canción primera"). Así se dirige al hijo:

"El animal que canta: / el animal que puede / llorar y echar raíces, / rememoró sus garras. / Garras que revestía / de suavidad y flores, / pero que, al fin, desnuda / en toda su crueldad. / Crepitan en mis manos. / Aparta de ellas, hijo. / Estoy dispuesto a hundirlas, / dispuesto a proyectarlas / sobre tu carne leve. / He regresado al tigre. / Aparta, o te destrozo..."


“Homo homini lupus”: El hombre lobo para el hombree.El predicador justiciero de la hoz, el martillo y la dorada bola de cristal de las utopías se reconvierte a la tierra, recuperando su triste y vieja vocación de ruiseñor de desdichas. Si el protagonista de "Viento del PUEBLO" era el Pueblo, su Pueblo con hambre, en "El HOMBRE acecha", poetiza Hernández como vate universal.Ya no hay enemigos, sólo hermanos. Ya no hay héroes, sólo hombres.

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"SOMOS ALGO MÁS QUE VEMOS"



Y llegamos a la última etapa existencial de Miguel. Inicialmente, en un modesto cuadernillo ha ido escribiendo versos con aire de copla, muy breves, muy hondos, muy tristes... Perdió la guerra, enterró a su hijo, de prisión en prisión agonizaba lejos de Josefina... Y se puso a cantar sus penas, sus esperanzas, sus miedos, sus amores... “Cancionero y romancero de ausencias” es la galería final, lúcida y exquisita, que recoge los últimos suspiros de su corazón en llaga viva.

La canción de Serrat de hoy se abre con los primeros versos del poema de Hernández "El mundo es como aparece..." Se reproduce el texto del poeta alicantino casi en su totalidad (tan sólo se silencian ocho de los treinta y seis versículos). ¿Por qué no nos asomamos ya a la versión serratiana completa, y la escuchamos y visionamos con admiración y gozo?

EL MUNDO DE LOS DEMÁS

El mundo es como aparece
ante mis cinco sentidos,
y ante los tuyos que son
las orillas de los míos.

El mundo de los demás
no es el nuestro: no es el mismo.

Imágenes de la vida:
cada vez las recibimos,
nos reciben entregados
más unidamente a un ritmo.

Pero las cosas se forman
con nuestros propios delirios.

Ciegos para los demás,
oscuros, siempre remisos,
miramos siempre hacia adentro,
vemos desde lo más íntimo.

El mundo de los demás
no es el nuestro: no es el mismo.

Trabajo y amor me cuesta
conmigo así, ver contigo:
aparecer, como el agua
con la arena, siempre unidos.

Nadie me verá del todo
ni es nadie como lo miro.

Somos algo más que vemos,
algo menos que inquirimos.
Algún suceso de todos
pasa desapercibido.

Nadie nos ha visto. A nadie,
ciegos de ver, hemos visto.

Ciegos para los demás,
oscuros, siempre remisos,
miramos siempre hacia adentro,
vemos desde lo más íntimo.

El mundo de los demás
no es el nuestro: no es el mismo.


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COMENTARIO Y VIAJE MUSICAL

"El mundo de los demás" es una canción compleja, difícil. Me he permitido acercaros una sucinta lectura personal por si sugiere algo a algún lector.



Nos encontramos frente a un poema amoroso. La pareja construye su nido, edifica la casa del nosotros. ("El mundo de los demás / no es el nuestro: no es el mismo.")

Bailan los dos al compás de la vida, pero con su propia música. ("...nos reciben entregados / más unidamente a un ritmo.")

Como una isla, como ciudad amurallada, cada uno protege su propia intimidad("Pero las cosas se forman / con nuestros propios delirios... / miramos siempre hacia adentro, / vemos desde lo más íntimo.")

Pero no es fácil vivir esta unidad, porque somos diferentes y estamos separados por los cerrojos de la prisión. ("Trabajo y amor me cuesta / conmigo así, ver contigo.")

Cada ser humano es un misterio insondable. Nunca se llegará a conocer del todo al otro ("Nadie nos verá del todo / ni es nadie como lo miro. / Somos algo más que vemos...")


Nos encontramos con un tema musical dulce, relajado, interpretado con la veteranía de seis notables músicos. Muy agradable y eficaz el oleaje melódico del cello. Todo es suave, meditativo. El complejo amor de la pareja protagonista encenderá serenamente, sin duda, la emoción de otros amantes.

¿Por qué no escuchamos ya la canción/poema, que canta Serrat, "El mundo de los demás"? Pulsar aquí.

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RESÚMEN FINAL

Hemos visto cómo Miguel Hernández, comisario político y comisario de cultura, anima con los versos de “Viento del pueblo” a las milicias republicanas y al pueblo a luchar, a vida o muerte, contra el bando “fascista”.Escribe versos de gran crueldad hacia la iglesia, el ejército nacional y los capitalistas. “Homo homini Deus”: El hombre, Dios para el hombre, podría resumir bien el talante épico y anticlerical de sus escritos de esta época.




Tanta sangre derramada le provoca un shock ético. Avisa a su hijo, en “El hombre acecha”: “He regresado al tigre. / Aparta o te destrozo.” La síntesis que sugiero para estos últimos años de guerra es “Homo homini lupus”: El hombre, lobo, o tigre, para el hombre.

Como un militar que viene de la guerra y se va despojando de las armas y de su agresividad, y se baña en el agua del perdón y el amor, va perdiendo Miguel en prisión su impostada fiereza. Y, como un chef va arrancando las amargas y duras hojas de la alcachofa, y descubre en su centro el exquisito regalo del tierno y sabroso cogollito, así el poeta pastor va desvelando, a través de sus poemas, el blanco corazón de su ternura y su humanidad.

“El mundo de los demás” es un buen ejemplo de dignidad y grandeza (“Nadie me verá del todo / ni es nadie como lo miro. / Somos algo más que vemos.”). El “Cancionero y romancero de ausencias” expresa, en poemas ligeros como suspiros del corazón, la belleza de su alma, la bondad de sus sentimientos. Se me ocurre bautizar al Miguel encadenado, con la sentencia: “Homo homini mysterium”: El hombre, Misterio para el hombre...

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“HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA”

Se dedica un artículo a cada una de las trece canciones
con texto de Miguel Hernández y música de Serrat


00.INTRODUCCIÓN GENERAL

01.UNO DE AQUELLOS

02.DEL AY AL AY POR EL AY

03.CANCIÓN DEL ESPOSO SOLDADO

04.LA PALMERA LEVANTINA

05.EL MUNDO DE LOS DEMÁS

06.DALE QUE DALE

07.CERCA DEL AGUA

08.EL HAMBRE

09.TUS CARTAS SON UN VINO

10.SI ME MATAN; BUENO

11.LAS ABARCAS DESIERTAS

12.SÓLO QUIEN AMA VUELA

13.HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA

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