Adiós a la primera abadesa de la Cofradía de la Virgen Blanca Cristina Fructuoso marcó un hito en la Cofradía de la Patrona de Vitoria-Gasteiz
Funeral el viernes 7 de febrero a las 19:30 en san Miguel
Una de las históricas voces de la Radio en Álava
Cristina nos regaló a la familia una imagen de la Virgen Blanca que conservo con cariño, y ahora más todavía, casi como reliquia
Cristina nos regaló a la familia una imagen de la Virgen Blanca que conservo con cariño, y ahora más todavía, casi como reliquia
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Ha fallecido María Cristina Fructuoso Ruiz de Erenchun, una mujer muy querida por el pueblo de Vitoria-Gasteiz por múltiples motivos.
Una de las históricas voces de la Radio en Álava. En sus primeros años de juventud su carrera profesional parecía dirigirse a la enfermería e hizo un curso en la Cruz Roja del antiguo Hospital Militar de la ciudad de Vitoria pero pronto entró a formar parte de la plantilla de la recién creada Radio Álava, era el año 1958 y ejerció de locutora en esta cadena hasta su jubilación en 1992. Esta emisora se convirtió en la Voz de Álava y en 1989 –tras su fusión con Radio Nacional– en Radio 5. Cristina Fructuoso se hizo cargo de la agenda local de la ciudad, efemérides... y el programa 'Ecos alaveses', entre otros.
Pero continuó poniendo su voz cuando se la requería. Así fue colaboradora con Felix Nuñez del programa Campanas Alavesas en sus orígenes, junto a José Luis Lafuente y años más tarde con un servidor. Ha sido la Voz del Rosario de los Faroles y del Rosario de la Aurora en los últimos años en la retransmisión que realiza Radio Vitoria.
Su trabajo periodístico lo compaginó durante muchos años con la escritura, sobre todo con las biografías de dos ilustres vitorianas, la pedagoga María de Maeztu y la benefactora Felicia Olave. El libro 'María de Maeztu Whitney: Una vitoriana ilustre' fue publicado en 1998 y se convirtió en la primera biografía que nos acercó a la maestra impulsora de un sistema educativo para las mujeres; la biografía sobre la mecenas 'Felicia Olave Salaverri' la publicó diez años más tarde, en 2008. Es de destacar también su pertenencia a la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País.
En septiembre de 2023, Cristina Fructuoso recibió el premio individual de la Sociedad Landázuri como reconocimiento a sus grandes aportaciones en defensa del Patrimonio Cultural desde sus facetas de locutora y escritora.
Y no podemos olvidar su huella como periodista en los primeros números de la revista Hornacina de la Cofradía.
La primera Abadesa en 400 años de historia de la Cofradía de la
Virgen Blanca, que se creó en 1613. Con Cristina se marcó un hito en la historia de la Cofradía de la Virgen Blanca. Se rompía un techo, una tradición masculina y además pasabas a ser un referente para el futuro. Durante tu gestión, de 1997 al 2001, se proyectó y ejecutó el Museo de los Faroles del que vamos a celebrar sus primeros 25 años. Supiste dar continuidad a lo que tus antecesores hicieron bien y aportar tu mano femenina para entrar en el tercer milenio como una cofradía del siglo XXI.
Cuando tuvo lugar el atentado a la hornacina en 1982 Cristina Fructuoso estaba delante de los micrófonos de Radio Vitoria, y así recordaba años más tarde aquel acontecimiento que conmocionó a la ciudad: “aunque tuvo una repercusión mediática creo que fue mayor la repercusión emocional de las personas por todo lo que representaba para la gente sencilla. Si sucediesen hoy esos hechos se destacarían más como un atentado contra el patrimonio artístico. Pero entonces, aún todavía, tenía más peso el aspecto emocional, devocional.”
Non solum sed etiam
Muchos están siendo los perfiles biográficos que se están publicando con motivo del fallecimiento de Cristina, pero en este momento lo que viene a mi mente son los recuerdos personales, que como a muchos será el legado que nos quede de esta gran mujer.
Mis primeros recuerdos se remontan a la radio, cuando yo hacía Campanas Alavesas en Radio Vitoria, allí
conté con ella en más de una ocasión. Y De manera especial guardo como recuerdo su colaboración en dos series de programas especiales que hice, uno dedicado a la Cofradía de la Virgen Blanca donde ponía voz a la cabecera del programa, y otro donde aportó su locución a unos programas para las Misiones Diocesanas Vascas en el que por cierto también colaboró su hermana Feli. Su voz, inconfundible, siempre quedará en nuestra memoria.
Durante mi etapa en Cope Vitoria coincidió su etapa al frente de la Cofradía como la Primera abadesa de la historia de nuestra Cofradía. Con ese motivo fueron muchas las ocasiones para coincidir. La retransmisión del Rosario de la Aurora que hice primero para Radio Vitoria y después durante unos años para Cope Vitoria fueron momentos de cruzarnos.
En cierta ocasión y tras el nacimiento de uno de mis cuatro hijos Cristina nos regaló a la familia una imagen de la Virgen Blanca que conservo con cariño, y ahora más todavía, casi como reliquia.
Cristina siempre tenía una palabra amable para mí, hasta cuando me llamaba “enredabailes”. La última vez que la vi fue en el concierto de Navidad en San Miguel, en su casa, porque eso era la parroquia de San Miguel, una extensión de su hogar.
Sé que uso este término ya con mucha frecuencia, pero es que ¡hay tanta gente buena! Cristina es otra de esas santas de la puerta de al lado. A la que nunca quisieramos decir adiós, pero la vida es inexorable y otra Vida mejor nos espera a todos. Ahora, no me cabe la menor duda, goza ya de la mano de la Virgen Blanca de la Gloria Eterna.
Querida Cristina, no hace falta repetir lo mucho que has sido querida por todos, tu ya lo sabías y devolvías con creces y generosidad tanto cariño. Descansa en Paz y espéranos en el cielo.
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