Dimitri Conejo  es un joven emprendedor que ha encontrado en el mundo católico y en la comunicación su proyección profesional, humana y religiosa. Creador de los proyectos Mater Coeli (una propuesta para realizar la Consagración al Corazón de María)   y Cathopic (comunidad de fotógrafos católicos que liberan de licencia algunos de sus trabajos) , el pasado 10 de agosto puso en marcha Holydemia.

Holydemia trata de dar respuesta a varias necesidades: rentabilizar proyectos de cursos que se ofertan desde plataformas de la Iglesia; evitar que mucha gente se aleje de la Iglesia por falta de formación y de recursos para defender su fe; y  crear una plataforma que facilite el acceso a recursos formativos en la Iglesia. 

Todos los cursos y sus contenidos respetan el magisterio de la Iglesia y para ello pasan, antes de ser ofertados, el filtro de unos sacerdotes que los revisan a la luz del Magisterio de la Iglesia. 

Actualmente son 20 los cursos que se ofertan, la mayoría son de pago, pero también los hay gratuitos. 

Ya se está trabajando en otras propuestas que se ofertarán en breve. 

Holydemia aspira a crecer en su oferta y mejorar con las aportaciones y sugerencias de sus usuarios. La web está disponible en castellano e inglés.  

Entrevista íntegra con Dimitri Conejo

Non solum sed etiam

Sin duda la falta de formación es la cuna de muchos males sociales. Por eso los gobiernos se esfuerzan en controlar la educación y, si pueden, se quitan de en medio materias que ayuden a pensar y construir un pensamiento crítico. 

Por eso esta plataforma de HOLYDEMIA, si acaba llenándose de propuestas formativas plurales, respetuosas con el Magisterio de la Iglesia (no de un tipo de Iglesia), puede contribuir a esa formación crítica y fundada que tanto puede ayudar a dar razón de nuestra fe. 

Y explico el paréntesis: A veces hemos caído en la Iglesia en defender un modo de entender la Iglesia frente a otros. Y así, hemos acabado siendo más de la iglesia de Wojtyla que de Juan Pablo II; o más de Ratzinger que de Benedicto XVI; o más de Bergoglio que de Francisco. Por cierto muy recomendable la película “Los dos papas” donde se enfrentan dos modelos de concepción de la Iglesia: Ratzinger y Bergoglio, y al final prevalece la continuidad de Benedicto XVI en Francisco.