"La reintegración de la Patrona de Extremadura está a punto de 'caer'" Aradillas: "La dificultad en la cuestión de Guadalupe se llama Don Braulio"
(Antonio Aradillas).- Por fin, y gracias sean dadas a Dios y a su Madre, y nuestra, la Santísima Virgen, su reintegración con la advocación de Guadalupe en la Comunidad de Extremadura, de la que es oficialmente Patrona, - con carácter eclesiástico y civil-, está ya a punto de "caer" como fruto maduro.
Felizmente para los extremeños, aunque tal vez no tanto para los toledanos -castellano-manchegos-, se abre el camino del convencimiento de encontrarnos en vísperas de que tan absurdo, falso, artificial, irreverente y feudal problema quede resuelto, con fórmulas civilizadamente religiosas y convivenciales.
Las razones más recientes sobre las que se fundamentan tan nobles y reparadores presagios, constituyen el eje y la referencia de estas nuevas reflexiones, apuntadas aquí con lealtad y prudencia.
Del conocimiento e interés por el tema, ha manifestado prudentemente tener expresa constancia y noticia el Papa Francisco, al haberle preguntado por el mismo a uno de los obispos "patroneados" por esta advocación de la Virgen, de tantas relevancia también en Hispanoamérica.
En conversación privada con dirigentes de uno de los colectivos más representativos, activos y comprometidos en promocionar y llevar a cabo esta integración, Monseñor don Ricardo Blázquez, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, mostró su conformidad con el trabajo realizado y el proyecto de perseverar en el mismo.
El nuevo obispo de Plasencia, don José Luis Retama, de procedencia abulense, en rueda de prensa mantenida con los periodistas, después de su consagración, destacó como "pretensión justa y hermosa esta de los extremeños, porque es su patrona".
En la despedida de la misma diócesis, antes de su traslado a la de Jaén, don Amadeo Rodríguez Magro, no tuvo reparo en expresar pública y solemnemente su dolor por no haber conseguido que el santuario-monasterio -"Patrimonio de la Humanidad"- de la patrona de Extremadura, perteneciera eclesiásticamente a la diócesis de Toledo.
En declaraciones publicadas en RD, Mons. Francisco Cerro Chaves, obispo de Coria- Cáceres, se expresó de esta manera:
"En la Provincia Eclesiástica, con el Arzobispo D. Celso a la cabeza, estamos muy comprometidos con que se solucione pronto el tema de Guadalupe y pueda integrarse en una de las diócesis que componen la Provincia Eclesiástica. Pienso que ayudaría mucho a resolver la situación, el hecho de que Guadalupe pudiera ser sede episcopal, unida a una de las diócesis de la Provincia Eclesiástica. El diálogo es punto clave en la situación que hay planteada, y estoy convencido de que a través de ese diálogo podremos llegar al entendimiento. El Pueblo de Dios que camina en Extremadura, en la Provincia Eclesiástica, nos lo está demandando a sus pastores. Recemos y actuemos, sin prisas, pero sin pausas".
Pastoralmente, con sensibilidad y criterios pletóricos de santa y salvadora extremeñidad, Mons. Celso Morga, respondió a esta pregunta formulada en RD. "¿Cuál es el pensamiento de los obispos sufragáneos de Extremadura en relación con el tema Guadalupe-Toledo?"
"Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz nos sentimos con cierta obligación de presentar esta petición, que existe entre nuestros fieles. Pienso que tenemos que llegar a una solución que satisfaga a todos, también a Guadalupe y la Archidiócesis de Toledo; una solución sensata, racional y acorde a los tiempos actuales. La petición debe estar siempre revestida de un diálogo fraterno, que busque siempre el bien pastoral de la Iglesia".
Posee vigencia, con presentimientos firmes de un nuevo recordatorio político, la "declaración de la Asamblea Autonómica del 18 de febrero del año 2010" en la que, con los debidos respeto a las autoridades eclesiásticas, los democráticamente elegidos como representantes del pueblo, manifestaban oficialmente sus deseos de que la Virgen de Guadalupe perteneciera a alguna de las diócesis de la Comunidad extremeña y no siguiera siendo patrimonio de provincias-jurisdicciones foráneas. En este caso -la historia es testigo y explica los hechos-, con cita expresa para el arzobispado de Toledo, uno de cuyos cardenales "manu militari" conquistara en tiempos feudales, la parte de la actual Extremadura, con sus 31 pueblos, uno de los cuales es -y sigue siendo-, Guadalupe y su Puebla.
Así las cosas, ¿cuales son, y de donde dimanan, las dificultades que todavía existen para que Guadalupe -su santuario, su patronazgo y la representatividad de la mejor, más religiosa, culta y autonómica extremeñidad-, siga perteneciendo eclesiásticamente a la diócesis, de la otrora "imperial" Toledo? La dificultad, efectuadas las debidas averiguaciones, no "es", sino que "se llama", Don Braulio, hoy arzobispo de la "Sede Primada".
Comparten con él tal responsabilidad activamente, los sacerdotes de algunas de las 31 parroquias extremeño-castellano-manchegas, y pasivamente el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, y a la vez, portavoz de la misma, nacido precisamente en el pueblo calderoniano del Alcalde de Zalamea de la Serena, ubicado a pocas leguas del monasterio de Guadalupe. Pero este apartado del tema será objeto y motivo de otra reflexión, que espero sea la penúltima, dejando ya "clericalerías" propias de personas ociosas.
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