"La Navidad que el mundo ha celebrado no es la Navidad de Jesús de Nazaret" ¿Feliz Navidad?: ¿Lo ha sido? ¿Por qué no intentas comprobarlo verificándolo?

¿Feliz Navidad?
¿Feliz Navidad?

"La información global de cada día ha mostrado que la NAVIDAD ha sido como un toldo que cubre mil formas   (extrañas o deformadas) de celebrarla"

"Presento, ante un tema tan universal e importante, unas reflexiones, que espero sirvan para ayudar a su correcta comprensión y vivencia"

Deformación de la Navidad: a modo de retrato.

"Vivimos una Navidad vana y deshumanizadora".

-LlEGA el Mesías anunciado, liberador, que trae la paz, la justicia y el derecho para siempre, atendiendo primariamente a los más pobres y desvalidos...

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-ENSEÑA a amarnos como hermanos,  a ser justos  y misericordiosos como lo es nuestro Padre celestial.

-PRACTICA  el cuidado y la entrega  a los enfermos, a los hambrientos, a los oprimidos y a los despreciados. 

- Han pasado 20 siglos. ¿Nuestra enseñanza y práctica han sido las de Jesús? ¿Cuánto millones y millones no existen de enfermos, pobres, desamparados, hambrientos y oprimidos?

Y sin embargo, se han gastado más de 2 billones de dólares para armamento y hacer la guerra de unos contra otros. Y el problema sigue incrementándose: cada vez más ricos, más opresores, más injustos, más grandes, más guerreros y, a su lado, más pobres, más oprimidos, más débiles, más explotados, más…

No hemos hecho lo que hizo Jesús de Nazaret, no hemos creído en él, no han sido nuestros predilectos los más empobrecidos. Para ellos, Jesús no ha nacido.

"Sólo seremos Feliz Navidad si conseguimos que todos, todos tengan vida, aquí y ahora y, con plenitud, con la muerte; plenitud que Jesús nos mostró e hizo partícipes con  su resurrección" (Faustino Vilabrille).

La Navidad cristiana: Jesús, hijo de Dios, se hizo hombre

En el planeta tierra, somos millones los que tratamos de celebrar la Navidad de Jesús, guardando su significado original, pues el NACIMIENTO de Jesús marca un Antes y un Después en la historia humana.

El Nacimiento de Jesús, hijo de Dios, lo fue para vivir y convivir entre nosotros, como uno de nosotros, tan humano que nadie lo percibió que fuera divino hasta que Él mismo lo declaró públicamente, con gozoso asombro de los que lo escuchaban y con escándalo e indignación de la clase dominante que lo calificó de  blasfemo.

Jesús desvelaba la verdad del ser humano, denunciaba lo desvariado de muchas enseñanzas y leyes de la autoridad civil y religiosa, que desde el principio no lo dejaron a sol ni a sombra, lo espiaron, lo detuvieron, lo juzgaron y lo condenaron a ser crucificado. Y, hasta el último momento, él actuó humanamente, sin que ni a Dios mismo le pidiera intervenir para liberarlo.

Las autoridades lo dieron con su crucifixión como acabado, pero el final los dejó semiconsternados al poder sondear que que Jesús había resucitado.

La Navidad de Jesús en el contexto cultural de su realización

Hablamos de un hecho acaecido hace más de 20 siglos y lo celebramos. Sabiendo cómo se lo recibió e interpretó  en el suceder de esos siglos. La recepción fue pluriforme y muchas veces contradictoria. La investigación alcanzada nos permite entender y precisar algunos aspectos fundamentales.

a) El relato-invento de la concepción virginal de Jesús

Mateo y Lucas, ávidos de explicar la vida excepcional de Jesús, se preguntan: ¿Y cómo hacemos creíble a los no cristianos, que no saben nada de Jesús, que lo sobrehumano de él es efecto de su ser divino? ¿Si esto se atribuía con normalidad a ciertos personajes ilustres, por qué no decirlo de Jesús?

Y, aunque todos los vecinos de Nazaret sabían que María estaba jurídicamente desposada con José, Lucas relata que ella va a concebir un hijo sin perder su virginidad, sin relación sexual con José y que será por obra del Espíritu Santo.

Los lectores de hoy debieran entender que el relato lo admitían los lectores de entonces como consecuencia natural del ser sobrehumano y divino de Jesús, que no le podía advenir por vía humana. Y es lo que intentan explicar Mateo y Lucas con la invención de su relato.

b) La Navidad de Jesús: Dios con nosotros

Dios lo hizo todo y quiso ser también uno más dentro de la súper multiplicada humanidad. Y lo hizo con la encarnación humana de su hijo, Jesús de Nazaret.

Lo describe y recalca el evangelista Juan (Jn. 1, 19-50): Jesús de Nazaret existió desde el principio, era hijo único de Dios y estaba lleno de amor y lealtad. Hizo todo lo creado, se hizo  hombre, acampó entre nosotros, era vida y luz que alumbra a todo ser humano.

Pero, vino a su casa y los suyos no lo recibieron. Y a los que lo recibieron los hace nacer hijos de Dios. Juan el bautista, lo proclamó: yo  ya lo he visto y doy testimonio de él. Y entre los que Jesús invitó a seguirle estaban Felipe y Natanael. Felipe, tras escucharle sorprendido, comentó: “Hemos encontrado al Mesías anunciado por Moisés y los profetas, es Jesús, el hijo de José de Nazaret”. Y Natanael , después de hablarle Jesús,  dijo: “Señor mio, tú eres el hijo de Dios,  el Rey de Israel.”

c) ¿Feliz Navidad? Sí, pero la de Jesús de Nazaret  

La Navidad es hoy una fiesta de proyección universal. Todos, creyentes y no creyentes, hablamos de ella y buscamos la manera de celebrarla.

Es la fiesta que más embellece nuestras ciudades con luces, ramos y flores; la que más une a las familias; la que más regalos intercambia; en la que más cercanos y alegres nos sentimos los unos de los otros.

Un extraño a la fiesta, preguntaría: ¿Y todo esto a qué se debe?

Habría una respuesta inmediata: se trata  de un niño, llamado Jesús, que nació en Belén, en un establo y que resultó ser el Mesías esperado, el Salvador del mundo.

Ahora, y lo subrayo, el nacimiento de este niño no comenzó a celebrarse en la cristiandad hasta los siglos IV-VI y fue a partir del siglo XIII cuando comenzó a extenderse a la cristiandad por obra de Francisco de Asís, que inventó los belenes.

Francisco de Asís quería destacar cómo Dios, siendo infinito e inabarcable, aparecía en una forma humana frágil y vulnerable, que iba a ser escándalo para los judíos y los sabios de entonces y de ahora, que siempre asocian a Dios con la opulencia y el poder y no con la pequeñez y debilidad del resto de los mortales.

Jesús

Sin embargo, para unos y para otros, lo más importante de la Navidad debiera ser recordar la vida integral de Jesús, de la que hoy hacemos memoria en su 2023 aniversario.

d) La Navidad de Jesús, proyecto de liberación humana universal

Fue enGalilea donde Jesús comenzó a reunirse con la gente, les enseñaba y su fama comenzó a extenderse por toda la comarca. 

Jesús se había ido a vivir a Cafarnaúm. Un día decidió volver a su pueblo Nazaret. Y un sábado, estando en la sinagoga le tocó leer y puesto de pie, lo hizo con este pasaje del profeta Isaías:

“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido, para que de la noticia a los pobres. Me ha enviado para anunciar la libertad a los cautivos y la vida a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor” (Is.61,12).

Acabada la lectura, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos fijos en él. Y dijo: “ Hoy en vuestra presencia, se ha cumplido este pasaje.” Al instante, le repusieron: ¿Pero, bueno, no es este el hijo de José?  Pues a ver si hace aquí, lo que hemos oído que ha hecho en Cafarnaúm.

Jesús les increpó por su incredulidad y entonces todos se levantaron furiosos y lo empujaron fuera del pueblo con intención de despeñarlo por un barranco del cerro. Pero Jesús logró evadirse. Y siguió enseñando a multitudes que lo escuchaban encantados.

Sin embargo, a las autoridades, que desde un principio le espiaban, les echaba en cara su maldad e hipocresía y lógicamente fueron reafirmándose  en su afán de acabar con Él acusándolo de subversivodel Orden y de la Ley.

Le hicieron juicio, lo declararon culpable y lo crucificaron como a un agitador rebelde y peligroso.

Su final produjo un efecto desalentador en sus discípulos, que desolados huyeron dejándolo en total soledad. Si alguien los señalaba como seguidores suyos, confesaban que ellos no tenían nada que ver con él.

Sin embargo, ese estado de ánimo se cambió radicalmente cuando les llega una noticia inimaginable: unas mujeres, también discípulas y amigas suyas, van al sepulcro para comprobar y hacerse cargo de su cuerpo y se encuentran con que ya no está allí. Se les dice que ha resucitado.

La noticia les cae como un chispazo que las sobrecoge y sin contener su emoción volaron a contarlo a los discípulos y amigos.

No entenderíamos nada sinresaltar que la experiencia de la resurrección de Jesús, fue la que originó en los discípulos un cambio radical: les hizo dejar a un lado todo miedo y comprometerse con la misión de Jesús.

Esto explicaría también por qué en los primeros siglos, los discípulos y los primeros cristianos no daban importancia alguna al nacimiento de Jesús. Ellos lo conocen y se centran en su vida pública. Llevaban en su corazón su mensaje, su proyecto del reino de Dios, su estilo de vida y su misión profética dentro de una sociedad sometida al imperio romano, con todo lo que esto suponía para él y para ellos.

Las etapas de Jesús como niño, adolescente y joven no fueron objeto de  su atención, habían pasado en la más absoluta normalidad en la pequeña aldea de Nazaret, donde Jesús creció como un niño más, inadvertidamente.

Sin embargo, salta a la vista que desde siempre la Iglesia viene dando primacía a la Navidad desde el lado inicial del nacimiento (los belenes) de Jesús.

La pregunta entonces salta: ¿La Navidad que se celebra remite a Jesús de Nazaret? ¿Qué bienes y qué compromisos reporta para los que la celebran?

Insinuó  tres principales:

PRIMERO: En el centro de la Navidad está Jesús de Nazaret, con todo lo que significó para la humanidad con su vida y su enseñanza del Reino de Dios.

Si Dios, según Jesús, es Padre de todos, resulta que todos los humanos son hijos suyos y hermanos entre sí. La humanidad es una gran familia, en la que  tienen preferencia los hijos y hermanos más débiles y más desfavorecidos.

Amor a Dios y al prójimo

Jesús lo expresa contundente: el mandamiento de amar al prójimo como a uno mismo, no es menos importante que el primer mandamiento de amar a Dios con todo el corazón. Y advierte: prójimo es aquel que mayor abandono y mal sufre y por el que nosotros mostramos más compasión.

Y aclara: entre el amor a Dios y al prójimo no existe contraposición, nadie puede llevarse bien con Dios, si no se lleva bien con el prójimo; y nadie puede presumir de amar a Dios  a quien no ve, si aborrece al prójimo a quien ve. Quien odia al hermano no ha salido de las tinieblas, está ciego y no sabe dónde va. Sin este amor no se puede entrar en el reino de Dios.

SEGUNDO:La construcción del reino de Dios comienza por uno mismo, dando muerte al egoísmo, a  la codicia, al orgullo, a la envidia y dedicándose a cultivar la fraternidad, puesto que la vida de todo ser humano vale tanto como la de uno mismo y hay que conocerlo, quererlo y tratarlo como a uno mismo.

TERCERO:La entrada en el reino de Dios exige el cultivo de la fraternidad universal, mediante una relación de apertura a todos los pueblos, en que viven personas de toda raza y cultura y, al mismo tiempo, con un rechazo de cualquier principio o sistema que contradiga esa apertura.

Contradicción que hoy se da en el capitalismo neoliberal, que trata de prosperar al margen y en contra del Bien Común. Su dinámica es tan antinatural e inhumana que no puede imponerse sino a través de la ley del más fuerte, aplicada con el desprecio del Derecho Internacional y, en caso de resistencia, con recurso violento a las armas y la guerra.

Son siempre minorías poderosas las que guiadas por su egoísmo y el dios dinero montan el arsenal de las armas, como medio para defender sus intereses.

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