"Bergoglio proponía ante todo la unión de la Patria latinoamericana" La Patria Grande de Francisco
La Patria Grande es un concepto latinoamericano que propone el horizonte de identidad y unión de la región Latinoamericana. Data desde los inicios de la conciencia de vivir en una región generosa y grande vinculada por la historia y por la cultura. Fue propuesta por los grandes libertadores de América como Simón Bolívar, San Martín y Artigas. La han seguido pensadores como José Martí y ha tenido eco en cierta reflexión de la teología latinoamericana y sobre todo en el Magisterio Latinoamericano
El papa Francisco tiene la idea de Patria Grande en su conciencia histórica y en su corazón. Desde sus años de formación y como formador, después como obispo, la idea de la unidad del pueblo fue creando un sistema de relaciones y propuestas pastorales y sociales que se dejan ver a lo largo de su pontificado
| Gerardo Cruz González
(Cristianisme i Justicìa).- La Patria Grande es un concepto latinoamericano que propone el horizonte de identidad y unión de la región Latinoamericana. Data desde los inicios de la conciencia de vivir en una región generosa y grande vinculada por la historia y por la cultura. Fue propuesta por los grandes libertadores de América como Simón Bolívar, San Martín y Artigas. La han seguido pensadores como José Martí y ha tenido eco en cierta reflexión de la teología latinoamericana y sobre todo en el Magisterio Latinoamericano.
El papa Francisco tiene la idea de Patria Grande en su conciencia histórica y en su corazón. Desde sus años de formación y como formador, después como obispo, la idea de la unidad del pueblo fue creando un sistema de relaciones y propuestas pastorales y sociales que se dejan ver a lo largo de su pontificado. Precisamente la idea de unión conforma la base de la propuesta de la configuración de la Patria Grande para la región de América Latina.
Seguramente Bergoglio repitió conscientemente esta idea en reuniones pastorales de su iglesia Argentina, así como en ambientes académicos de los cuales no era ajeno.
La unidad latinoamericana bajo el concepto de Patria Grande no tiene como motivo fundamental y exclusivo una perspectiva económica y de conveniencia mercantil. Por el contrario, se pone en juego toda la teología del pueblo y de la cultura para articular una región con identidad y con horizonte.
Entre los registros en los que se encuentra la idea de Patria Grande del cardenal Bergoglio, se debe contar lo dicho por el hoy papa Francisco, en la introducción a un texto de Guzmán Carriquiry, con quién tuvimos la fortuna de intercambiar impresiones en el Imdosoc, y que, por muchos años, años difíciles, fue el puente entre América Latina y la Santa Sede al encabezar la Comisión para América Latina.
En la introducción del libro de Carriquiry, publicado en 2005 titulado «Una apuesta por América Latina», Bergoglio expone la necesidad de repensarnos como América Latina, pero pensarnos como región con rasgos culturales comunes y no desde la separación de cada país.
La unión latinoamericana
La conveniencia de la unión latinoamericana tiene una magnífica descripción en la categoría de Patria Grande. Las palabras que citaremos a continuación fueron dichas cuando el neoliberalismo ya mostraba los desastres que ocasiona a nivel mundial. La globalización desde la supremacía del mercado ha originado que los países del sur global sigan siendo dependientes de los grandes poderes económicos mundiales. Bergoglio intuía esto y proponía ante todo la unión de la Patria latinoamericana, la Patria Grande para no seguir condenados a vivir en la marginalidad, concepto muy usado en la década de los setentas y los ochentas, y dejar de ser dependientes de esos grandes poderes económicos mundiales.
«Ante todo, se trata de recorrer las vías de la integración hacia la configuración de la Unión Sudamericana y la Patria Grande Latinoamericana. Solos, separados, contamos muy poco y no iremos a ninguna parte. Sería callejón sin salida que nos condenaría como segmentos marginales, empobrecidos y dependientes de los grandes poderes mundiales».
América Latina sigue siendo una región con niveles de pobreza inhumanos y la región más desigual del planeta en términos económicos y sociales. Representa uno de los corredores migratorios más transitados del mundo donde las personas vulnerables en movimiento son más vulnerables por el crimen organizado, la trata de personas y la globalización de la indiferencia. Muchos de sus países atravesados por gobiernos corruptos y populistas. Una región de un bono poblacional de juventudes muy importante, pero en muchos casos captados por el crimen organizado y vinculados a las pandillas criminales o las adicciones de narcóticos y drogas.
Sin embargo, la idea de Patria Grande sigue siendo un horizonte para salir de esta crisis.
Las organizaciones sociales, las Redes de la Iglesia Latinoamericana y los Movimientos Populares están dando muestra de que la integración Latinoamericana es posible, con ello dotan de esperanza a la región.
