"Las diócesis llevan más de una década clamando en el desierto por un obispo con olor a oveja" Obispos en España: "Los cuasi-sedevacantistas van ganando el partido gracias al árbitro filipino"

El cardenal Cobo, en entrevista con Ep
El cardenal Cobo, en entrevista con Ep Ep

"No es seguro que haya muchos sabioteños que carguen en la actualidad sobre sus espaldas tanto peso como el del Cardenal Cobo, obispo también de Beatia"

"Una cristalina prueba de las extraordinarias capacidades de este hombre ordinario es su indudable y evidente tanto el olfato, como su capacidad inspiradora y sobre todo alentadora frente al vértigo que cualquier presbítero avisado y sin necesidad de aplausos siente hoy en España cuando se le propone tanta visibilidad y tanta responsabilidad"

"Casi nos hace soñar al respecto con una feracidad que pudiera asemejarse a la de la fábrica de mitras organizada en la archidiócesis primada por Don Marcelo y sus discípulos. Y aquí está la mamá del cordero"

"En tiempo ya de descuento respecto al actual pontificado veamos algún ejemplo de lo que nos aguarda y de porque los cuasisedevacantistas van ganando el partido gracias al árbitro filipino"

"La pregunta es obvia: ¿da para seguir alentando a la cantera de su propia archidiócesis, hombre a hombre, hasta convertirla en 'exportadora' en esta guerra de trincheras entre los amigos de la opacidad y la esclerosis y los amigos de la luz y de Francisco, es decir del evangelio?"

No es seguro que haya muchos sabioteños que carguen en la actualidad sobre sus espaldas tanto peso como el del Cardenal Cobo, obispo tb. de Beatia. No es fácil identificar ninguna mayor gran esperanza blanca para el Pueblo de Dios en España, siendo como es la última esperanza postrera, el heredero simbólico del jamás aplicado aquí en lo sustancial Concilio Vaticano II. Su tarea es por tanto colosal pues para empezar no puede decir ni el nombre que tienen las piedras que mantienen desde hace décadas atascado el carro de todas las sinodalidades dignas de ese nombre en España, causa única de que su santidad nos considere de facto tierra demasiado hostil al Concilio en su cúspide como para visitarnos

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Hace poco bromeaba quien escribe con un periodista acerca de cómo empezarán cuando se jubile las biografías que dentro de 20 años refieran el balance de su cardenalato y si entonarán la misma letanía de las fallidas esperanzas de una conciliar puesta al día de la nave de Pedro en España que van a suscitar las biografías del actual pontífice.

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Veamos una cristalina prueba de las extraordinarias capacidades de este hombre ordinario: Todos los entendidos refieren que quienes renuncian hoy fundadamente a cubrir las vacantes al episcopado en España son muchísimos más que quienes las aceptan. Pese a lo antedicho D. José obtiene logros sustantivos en los fichajes para su diócesis y tanto su curia como sus auxiliares se multiplican en adecuados relevos a modo de cosechas que abundan en presbíteros con cualidades muy por encima de la media en cuanto a su fidelidad al ya muy añejo Vaticano II. Es indudable y evidente tanto el olfato de D. José como su capacidad inspiradoray sobre todo alentadora frente al vértigo que cualquier presbítero avisado y sin necesidad de aplausos siente hoy en España cuando se le propone tanta visibilidad y tanta responsabilidad en un sociedad tan desacralizada y en una iglesia tan esclerosada como la hispánica.

Mutatis mutandi la humana esperanza de los ya tan desesperanzados laicos y eclesiásticos hispánicos, casi nos hace soñaral respecto con una feracidad que pudiera asemejarse a la de la fábrica de mitras organizada en la archidiócesis primada por Don Marcelo y sus discípulos. Y aquí está la mamá del cordero.

En tiempo ya de descuento respecto al actual pontificado veamos algún ejemplo de lo que nos aguarda y de porque los cuasisedevacantistas van ganando el partido gracias al árbitro filipino.

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Es perfectamente conocida la desesperación de la gran mayoría del sencillo pueblo de Dios y no digamos de sus “alejados” y de la mayor parte de los eclesiásticos de todos los géneros en diócesis españolas que llevan más de una década clamando en el desierto por un obispo con olor a oveja, frente a mitrados con nombramientos anteriores a Francisco. Se podría elucubrar o especular ingenuamente con que al llegar Francisco era muy violento incardinar en su diócesis algún obispo auxiliar sin el imposible placet del mitradoincluso en diócesis bien pobladas, de tamaño notable o bicontinentales (caso de Cádiz), o que pudiera resultar astringente para el titular nombrarle un administrador diocesano o un coadjutor (si fuera posible pues no soy canonista). Todo eso sería creíble si desde el año 2013 cuando es nombrado con altísimo consenso Francisco o en 2019 (en Octubre 6 años) fue nombrado ¿su? Nuncio se hubiera aprovechado la obligación del Código de Derecho Canónico de sin pausa posible acumular una cantera de candidatos. Pues nada de nada. No se ha movido un dedo para tener preparado a nadie cuando la edad lo hiciera inevitable en diócesis no pequeñas y arrasadas por la falta de un pastor vocacional como Cádiz-Ceuta o Córdoba).

Es esta la prueba del algodón de queno se hace ni lo que se dice que no se puede, una sinodalidad plena que no llegue a lo que llorando esperan en Chile o Alemania, ni lo que en teoría si se podría en la CEE que vicepreside nuestro muy fundadamente respetado Cardenal de Madrid (la renovación del episcopado del norte y el sur americano si parece caminar a buen paso).

La pregunta es por tanto obvia ¿En términos históricos cómo va a empezar la biografía de D. José Cobo? O dicho de otra manera la generosidad que le conocemos ¿Da para seguir alentando a la cantera de su propia archidiócesis, hombre a hombre, hasta convertirla en “exportadora” en esta guerra de trincheras entre los amigos de la opacidad y la esclerosis y los amigos de la luz y de Francisco, es decir del evangelio?

La CONFER felicita a Argüello y a Cobo y les desea “un mandato lleno de  gracia y bendiciones”

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