El cura, Vasili Necheporenko, perdió los nervios por los llantos del niño que iba a bautizar y comenzó a sumergirlo en la pila bautismal violentamente
La iglesia ortodoxa ha actuado rápidamente y ha sancionado la actitud de Necheporenko con la suspensión de sus funciones
Un sacerdote ortodoxo ha sido suspendido de su cargo durante un año por su actitud durante un bautizo la semana pasada. Los hechos ocurrieron el pasado 10 de agosto en la localidad rusa de Gátchina, cercana a San Petersburgo.
El cura, Vasili Necheporenko, perdió los nervios por los llantos del niño que iba a bautizar y comenzó a sumergirlo en la pila bautismal violentamente, tal y como muestra el vídeo. La madre, Anastasía Alexéyeva, tuvo que quitárselo de los brazos con gran dificultad.
Alexéyeva ha explicado en declaraciones a medios locales que su hijo sufrió varios moratones y rasguños y que desde entonces tiene mucho miedo.
La iglesia ortodoxa ha actuado rápidamente y ha sancionado la actitud de Necheporenko con la suspensión de sus funciones.