Cuarto domingo de Cuaresma 2014

Preparación



Busca un lugar adecuado, por unos momentos sosiégate y haz silencio dentro de ti….

Recorre tu cuerpo y siente algunas partes del mismo…

Escucha en lo profundo de ti mismo/a y acoge a quien esta presente….

Evangelio: Juan 9, 1-41

En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. [Y sus discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿quien pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?" Jesús contestó: "Ni éste pecó ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios. Mientras es de día, tenemos que hacer las obras del que me ha enviado; viene la noche, y nadie podrá hacerlas. Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo."

Dicho esto,] escupió en tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: "Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado." Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: "¿No es ése el que se sentaba a pedir?" Unos decían: "El mismo." Otros decían: "No es él, pero se le parece." Él respondía: "Soy yo."

[Y le preguntaban: "¿Y cómo se te han abierto los ojos?" Él contestó: "Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, me lo untó en los ojos y me dijo que fuese a Siloé y que me lavase. Entonces fui, me lavé, y empecé a ver." Le preguntaron: "¿Dónde está él?" Contestó: "No sé."]

Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista. Él les contestó: "Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo." Algunos de los fariseos comentaban: "Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado." Otros replicaban: ¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?" Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: "Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?" Él contestó: "Que es un profeta."

[Pero los judíos no se creyeron que aquél había sido ciego y había recibido la vista, hasta que llamaron a sus padres y les preguntaron: "¿Es éste vuestro hijo, de quien decís vosotros que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?" Sus padres contestaron: "Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego; pero cómo ve ahora, no lo sabemos nosotros, y quién le ha abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos. Preguntádselo a él, que es mayor y puede explicarse." Sus padres respondieron así porque tenían miedo los judíos; porque los judíos ya habían acordado excluir de la sinagoga a quien reconociera a Jesús por Mesías. Por eso sus padres dijeron: "Ya es mayor, preguntádselo a él."

Llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron: "Confiésalo ante Dios: nosotros sabemos que ese hombre es un pecador." Contestó él: "Si es un pecador, no lo sé; sólo sé que yo era ciego y ahora veo." Le preguntan de nuevo: ¿Qué te hizo, cómo te abrió los ojos?" Les contestó: "Os lo he dicho ya, y no me habéis hecho caso; ¿para qué queréis oírlo otra vez?; ¿también vosotros queréis haceros discípulos suyos?" Ellos lo llenaron de improperios y le dijeron: "Discípulo de ése lo serás tú; nosotros somos discípulos de Moisés. Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios, pero ése no sabemos de dónde viene." Replicó él: "Pues eso es lo raro: que vosotros no sabéis de dónde viene y, sin embargo, me ha abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino al que es religioso y hace su voluntad. Jamás se oyó decir que nadie le abriera los ojos a un ciego de nacimiento; si éste no viniera de Dios, no tendría ningún poder."]

Le replicaron: "Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?" Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: "¿Crees tú en el Hijo del hombre?" Él contestó: "¿Y quién es, Señor, para que crea en él?" Jesús les dijo: "Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es." Él dijo: "Creo, señor." Y se postró ante él.

[Jesús añadió: "Para un juicio he venido ya a este mundo; para que los que no ve vean, y los que ven queden ciegos." Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le preguntaron: "¿También nosotros estamos ciegos?" Jesús les contestó: "Si estuvierais ciegos, no tendríais pecado, pero como decís que veis, vuestro pecado persiste."]

Guía por si te puede ayudar en la escucha:


El evangelista Juan, recurre una y otra vez en su evangelio a la imagen de la luz y las tinieblas. El encuentro y curación del ciego de nacimiento nos es la narración de un milagro más, sino parábola en acción de la confrontación entre la luz, que es Cristo, y las tinieblas que se resisten a dejarse fundir por ella. En el relato hay dos historias: la del ciego de nacimiento y, entrelazada con ella, la historia de otros ciegos por enfermedad, miedo, maldad u ofuscación.

Trata de situarte en ese escenario y contempla los diferentes personajes que lo habitan:

- Contempla a Jesús: Ve una necesidad y toma la iniciativa de curarle contando con las mediaciones humanas: “Hizo barro… untó… vete a la piscina de Siloé”…. ¿Qué te dice la actitud y comportamiento de Jesús?....

- Pon la atención en los discípulos: Ante lo que ven tratan de explicar y justificar… ¿Qué te parece su reacción? ¿Te suele pasar a ti alguna vez?...

- Sigue ahora al ciego: Reconoce su ceguera y hace lo que le dice Jesús. ¿Por qué crees que lo hace?... Tardó en llegar a la confesión de fe: primero sabe “que ese hombre se llama Jesús”; después “que es un profeta”; más tarde, “que es alguien que viene de Dios”; y finalmente, “Creo, Señor. Y se postró ante Él”… ¿Qué te sugiere este itinerario? ¿A qué te invita?...

- Observa a los vecinos que veían pedir limosna al ciego, se fijan en las apariencias y quedan atados a la superficie de las cosas, sin captar la realidad profunda…. ¿Cómo voy de ceguera de superficialidad? ¿Veo a los demás desde mí o desde ellos...?

- Fija ahora tu mirada en los fariseos, no quieren ver y cierran sus ojos a la evidencia. Su corazón está bloqueado por prejuicios, ideologías, fanatismo e intereses… Y, yo ¿cómo ando de esta ceguera?...

- Finalmente observa a los padres del ciego, se inhiben ante las complicaciones que traerá a su vida confesar públicamente sus convicciones… ¿Soy de los que ven, pero por miedo, por respeto… no manifiesto mi punto de vista, mi fe en el Dios de la vida…?



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