¿A qué se debe el ensañamiento con Pagola?

José Antonio Pagola es un teólogo de reconocido prestigio dentro y fuera de nuewstras fronteras. Y un hombre de Iglesia como la copa de un pino, que nunca cambió de chaqueta por medrar. O por conseguir una mitra, que la tuvo al alcance de la mano. Quizás esos sean ssu pecados, a los ojos de los inquisidores: un teólogo y progresista y que escribe un libro sobre Jesús que bate todos lso récords para una obra de este tipo. Y los talibanes lo colocaron en su punto de mira. Y no pararon hasta lincharlo. Primero mediáticamente. Después, canónicamente. Y, como así no consiguieron taparle la boca,quieren acabar con él con presiones a la editorial que publicó su famoso bestseller.

Y eso que Pagola, como hombre de hondura espiritual que es, aceptó todas las condiciones que le pusieron y se prestó a revisar su libro. Revisado, su obispo, Juan María Uriarte, le concedió el 'nihil obstat'. Pero ni así.

Alguien quiere pasar factura a Uriarte y a Pagola. A pesar de que ambos están ya jubilados. Los talibanes son insaciables. No sólo quieren desprestigiar, sino machacar, reducir a cenizas a sus "enemigos". No tienen piedad. Y, como están crecidos y tiene poder, lo ejercen sin miramientos.

Y se ensañan con Pagola y Uriarte y, a través de ellos, mandan un aviso a navegantes: que los teólogos progresistas se anden con mucho ojo, sino quieren ser condenados. La Iglesia del no, de la condena y de la inquisición.

¿Sabe el Papa teólogo lo que está pasando con uno de sus colegas en España? ¿Quién persigue y se ensaña con Pagola y Uriarte? Parece que la editorial PPC ha recibido presiones. Algún día sabremos (oficial u oficiosamente) por parte de quién o de quiénes. Porque, como dice el Evangelio, "no hay nada oculto que no termine sabiéndose".

Mientras tanto, mi solidaridad y mi apoyo total a José Antonio Pagola y a Juan María Uriarte. Y la esperanza de que, por mucho que se empeñen los del invernadero, no serán capaces de detener la primavera eclesial.

José Manuel Vidal
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