Urge en la Iglesia ordenar sacerdotes a hombres casados (viri probati) y reintegrar en el ministerio a sacerdotes ya casados

Papa Francisco, léalo

Santidad: Gran parte de los cristianos (no solo los católicos) se sienten agradecidos y contentos del actual sucesor de San Pedro, nuestro papa Francisco. Espero que no nos defraude como ocurrió con lo del Sínodo de la Amazonia al cerrarse a la ordenación de los “viri probati”.

Le escribe este mensaje, un luchador durante 50 años por la reintegración de los sacerdotes casados que lo deseen al ministerio sacerdotal. Tengo 88 años, con muchos achaques físicos, pero con mente lúcida. Me siento en la obligación de manifestar esto a nuestro Papa, un poco más joven que yo pero con parecidas características psicofísicas

Si alguna persona tiene posibilidad de que llegue este breve mensaje a Su Santidad el papa Francisco, por favor hágalo.

 Santidad: Urge en la Iglesia: 1º ordenar sacerdotes a hombres casados (viri probati); 2º Reintegrar en el ministerio a sacerdotes casados que lo soliciten; 3º Después de unos años, reformar sustancialmente la ley del celibato; incluyendo en ella el celibato opcional y el estado de virginidad por el Reino. Es urgente que comiencen.

Insisto que  es urgente comenzar ya con la ordenación de los  “viri probati”.  Y teniendo muy en cuenta que todavía existen muchos  sacerdotes casados que siempre están dispuestos a reintegrase en el ministerio, es precisa su reintegración. Las vocaciones escasean cada vez más. Urge. Nos parece al margen o incluso contrario al  Evangelio sostener la actual situación de penuria de sacerdotes y el estado actual de gran parte del clero.

Quien esto escribe ha recibido de una manera providencial una misión a través de las redes: ayudar a varios cientos de sacerdotes en crisis profundas existenciales. La mayoría de estas crisis estaban causadas por el celibato; asimismo he ayudado en crisis profundas a mujeres enamoradas de sacerdotes, en nada tenidas en consideración por la jerarquía de la Iglesia. Esta larga experiencia de más de 25 años me anima a dirigirme a la autoridad suprema de la Iglesia para animarle a entrar de lleno en la solución de esta problemática.

Urge mucho comenzar a solucionar este problema, porque al paso que llevamos, cuando quieran establecerlo, no van a quedar sacerdotes dispuestos a reintegrarse. Hasta la fecha, han fallecido, o estamos del todo fuera de servicio por imposibilidad física, más de 50 mil sacerdotes dispensados. Haber despreciado a estos beneméritos sacerdotes y a sus asociaciones es un escándalo mundial, impropio de una entidad que ha asumido del mismo Cristo  la ética, misericordia y el mandato de evangelizar.  Y por otra parte,  dada la descristianización de nuestra sociedad irá incluso disminuyendo la posibilidad de ordenar a los viri probati, porque con el tiempo dejarán de existir.  

Ojalá, Santidad, pueda leer estas líneas. Se habla de que es inminente que, por razones de salud y movilidad, es próxima su renuncia a la sede de Pedro. Estoy seguro de que antes de ello, va a tener en cuenta estas sugerencias que ponemos en sus manos. Con respeto y amor:

José María  Lorenzo Amelibia. Presidente de la Asociación de Sacerdotes Casados de España (ASCE) y en circunstancias parecidas psicofísicas a Su Santidad .  

P.d. El que esto escribe se siente más profundamente sacerdote que cuando se ordenó, hace 64 años, sigue desposado, es padre y abuelo. Y ha ejercido su sacerdocio que imprime carácter respetando la normativa eclesial.

José María Lorenzo Amelibia  

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