Ocurrió la semana pasada, aunque hasta ayer no se decidió a publicarlo en sus redes sociales. El Papa Francisco recibió, en su residencia de Casa Santa Marta, a la activista Helena Maleno, junto a la abogada Patricia Fernández Vicens y al cura de la parroquia 'roja' de Entrevías, Javier Baeza. El encuentro se conoce justo cuando hoy se cumplen dos años de la tragedia de Melilla, que Fernández y Baeza se encuentran recordando al otro lado del Estrecho.
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"El Papa Francisco muestra su compromiso con los derechos humanos de las personas migrantes. Agradecida de que me recibiera en su casa de Santa Marta", relata en sus redes sociales Maleno, quien añade que el Pontífice "está muy preocupado por las víctimas de las fronteras y sus familias".
Maleno, procesada por Marruecos por su defensa de los migrantes, agradece en sus canales a Francisco, que "sigue de cerca mi caso de criminalización porque seguimos esperando justicia y reparación".
Tanto Fernández como Baeza se encuentran hoy en Meillia, junto a la valla, conmemorando el segundo aniversario de la 'masacre de Melilla', cuando dos millares de personas intentaron saltar la valla desde el paso del Barrio Chino, que hace frontera con la ciudad marroquí de Nador, y que se saldó con al menos 37 muertos y varias decenas de desaparecidos. Y que tampoco ha olvidado Francisco.
