Misioneros y cooperantes de la ONGD relatan la situación en Áfria, Asia y América Manos Unidas y su particular 'vuelta al mundo' contra el coronavirus
"El coronavirus está alcanzando a los países más empobrecidos. Hagamos que la solidaridad sea el motor en estos duros momentos para la humanidad", afirman desde a ONGD
Una vez más, y aunque el virus ataca a todo el mundo, sus efectos se sentirán con mayor crudeza entre los más pobres de entre los pobres
| Manos Unidas
"El coronavirus está alcanzando a los países más empobrecidos. Hagamos que la solidaridad sea el motor en estos duros momentos para la humanidad", nos cuentan desde Manos Unidas. ¿Cuál es la situación en los tres continentes donde trabaja la ONGD (Asia, África y América Latina)? Sus protagonistas, héroes de la solidaridad, nos lo cuentan.
¿Cómo está afectando el coronavirus a Asia?
La pandemia del coronavirus se está dejando sentir con distinta intensidad en los países de Asia en los que trabaja Manos Unidas: Sudeste de Asia, India y Próximo y Medio Oriente.
En Asia, Manos Unidas trabaja con los grupos de población más desprotegidos -personas refugiadas y desplazadas, indígenas, población tribal, personas con discapacidad, niños, mujeres, campesinos...- que, si ya en circunstancias "normales" sufren abandono por parte de los gobiernos,en las actuales condiciones sufren una vulnerabilidad mucho mayor. Resumimos aquí algunas de las consecuencias que la crisis del coronavirus tiene sobre estos colectivos:
- Las carencias sanitarias -instalaciones, personal médico y medicamentos- harán muy difícil que ciertos países de Asia puedan enfrentarse a un contagio masivo por coronavirus.
- Hacinamiento: Las medidas de confinamiento total decretadas por países como India, van a tener graves consecuencias sobre las personas que viven hacinadas en los suburbios que rodean las grandes ciudades, así como en las que habitan en los campos de refugiados y desplazados.
- Higiene, agua y saneamiento: En muchas de las comunidades en las que trabaja Manos Unidas, las condiciones higiénico-sanitarias son más que precarias, por lo que las medidas de higiene recomendadas por la OMS para hacer frente a la pandemia, van a ser de difícil aplicación.
- Subida de precios y falta de ingresos: La mayoría de las personas por las que trabajamos viven al día, por lo que «la imposibilidad de salir a trabajar y ganarse el pan va a va a tener un impacto devastador dado que, además, no tienen detrás un estado de bienestar como el que tenemos en Europa.
- Violencia: El confinamiento en casa puede aumentar los casos de violencia doméstica y de maltrato a las mujeres y niñas.
- Vulneración de Derechos Humanos: Podrían incrementarse en algunos países en conflicto o contra las minorías étnicas, en la población refugiada, entre los solicitantes de asilo y entre las personas víctimas de la trata.
«Sabemos que, en este confinamiento, son los pobres los que van a verse más negativamente afectados, tanto en lo que se refiere a recibir asistencia sanitaria como en el apoyo económico» (Fr. Jayant Russel Rajs, Varanasi, India).
¿Cómo están viviendo la situación nuestros socios locales?
Nuestros socios locales expresan su preocupación ante la pandemia del Coronavirus.
«En cada cada una de las acciones que llevamos a cabo, tenemos muy presentes a los más pobres entre los pobres de las ciudades. El Gobierno ha anunciado que dará paquetes de ayuda a las personas más pobres y a los trabajadores que no estén sindicados, pero para que esta maquinaria se ponga en marcha, se necesita tiempo. Las personas más necesitadas son siempre las que más abandonadas y las que más sufren las privaciones».
Padre Jayant Russel Raj, Lok Chetana Samiti Varanasi, India.
«Nuestra mayor preocupación son, ahora, las personas que viven en las aldeas. Los trabajadores que fueron a buscar empleo en las grandes ciudades de Gujarat, Maharashtra y Rajastan están regresando a su hogares y sin ningún control médico, mezclándose con los habitantes de los poblados. Y en el hospital no podemos admitir a los niños maltutridos en las unidades de nutrición, porque son los más vulnerables».
Fr Thomas, Jhabua District, Gujarat, India
«Desde anoche, todo está cerrado. Y así será durante 21 días. Hace cuatro días vine a visitar a mis ancianos padres y ahora no puedo volver a casa. Lo he intentado pero la policía no me ha dejado. (...) El precio de la mayoría de los productos de consumo básico se han encarecido de golpe e, incluso, no están diponibles. Imaginad ¿cómo vamos a poder alimentar a los niños de nuestros albergues o cómo vamos a poder hacer frente a sus necesidades básicas para la higiene?»
Father Rolvin, Sudeste de India
«Estamos muy preocupados por las personas sin papeles y, principalmente, por los solicitantes de asilo, que están en verdadero peligro. Estas comunidades, que durante años han sido sujeto de discriminación y abandono, se enfrentan ahora a un riesgo extremo porque carecen de capacitación y de recursos para llevar a cabo la cuarentena o mantener la distancia social. Estas comunidades también presentan un nivel de incertidumbre más alto, porque no tienen el mismo acceso a la información y están sufriendo mucho más las repercusiones de la crisis, como los despidos, que, sin la protección social más básica, les dejarán sin acceso a una renta mínima e, incluso, a la comida ».
Andrea Barsony, Mérdicos por los Derechos Humanos (PHR), Israel
¿Qué están haciendo Manos Unidas y sus socios locales?
Manos Unidas se ha puesto en contacto con sus socios locales en Asia, donde se están poniendo en marcha medidas de acompañamiento y apoyo a las personas más vulnerables. Estas acciones abarcan desde el reparto de kits de alimentación e higiene hasta la sensibilización sobre las medidas básicas para hacer frente al contagio.
Además,se está trabajando con los sectores más empobrecidos y vulnerables para que puedan acceder a las ayudas de los gobiernos, para poder hacer frente a las privaciones derivadas de la crisis.
En países como Camboya, se mantienen las actividades de asitencia a personas con discapacidad y a menores en frontera.
¿Cómo está afectando el coronavirus a África?
Aunque la información sobre la entrada de coronavirus en África indica que todavía son pocos los casos de contagio, la preocupación sobre la extensión de la pandemia en el continente es grande, no en vano, la cifra de infectados se incrementa cada día. África es, sin duda, el continente en el que un contagio masivo por Covid-19 podría resultar una catástrofe.
En África disponen de pocos hospitales y centros sanitarios, tienen una ratio muy baja de agentes de salud con respecto a la cantidad de población, no hay seguridad social, faltan medicinas esenciales y los programas de prevención son insuficientes.
Además, la falta de agua, de medidas higiénicas, el hacinamiento de la población y el elevado número de personas con malnutrición y desequilibrio alimenticios hace que haya un gran número de personas vulnerables y con mucho riesgo de desarrollar la enfermedad.
EL CORONAVIRUS EN ÁFRICA PODRÍA SER CATASTRÓFICO
“Aplaudo y felicito a todos los países de África que, con gran inteligencia, sabiduría y realismo, y conscientes de la vulnerabilidad y limitación de su continente, se están “anticipando” a una situación posible, y ya están poniendo en práctica las recomendaciones que en otros lugares se han comenzado con retraso” (Cristina Antolín, misionera, 32 años como médico en África).
¿Cómo están viviendo la situación nuestros socios locales en África?
«La gente más pobre se está volviendo aún más pobre puesto que no pueden asumir el gran coste de vida que, además, no para de crecer. La leche, el azúcar, el pan, el agua y muchos otros productos de primera necesidad han aumentado su coste y seguirán aumentando mientras el brote continúe. Mucha gente está sufriendo y mucha más gente sufrirá, incluso en el caso de que Sierra Leona no registre ni un solo infectado de coronavirus».
Peter Konteh, Director de CARITAS Freetown, Sierra Leona.
«Desde casa y desde las oficinas seguimos monitoreando los proyectos que, por ahora, no paran: la atención a las mujeres, el control de crecimiento de los niños, apoyándonos en el personal sanitario de los pueblos y en el coraje de nuestros equipos de gestion. Los niños de las escuelas llegaron hoy a la biblioteca del Centro Madre Bernarda, no sé lo que la hermana Gladys lo les habrá dicho… solo sé que se han regresado tristes a sus casas…».
Janeth Aguirre, misionera en Koulikoro, Mali.
«Otras cosas se vislumbran a medio, corto y largo plazo: ¿Se recortarán y/o suspenderán las ayudas al desarrollo? ¿Podremos hacer esos proyectos que soñábamos para la República Democrática del Congo y Camerún, proyectos de abastecimiento de agua, construcción de una escuela primaria, equipamientos escolares, ampliación del Hogar, becas para niños, escuela deportiva, instalaciones de energía solar…? No sabemos aún. Quizás todo esto sea una interpelación a vivir de una forma más sencilla y más en sintonía con el medio en que vivimos, más solidarios con quienes viven condiciones aún peores».
Victoria Braquehais, Misionera en Ngovayang, Camerún.
«Desde que llegué a este servicio de atención a niños y madres, el agua y el producto antiséptico se colocan en la entrada. Ahora, desde que empezamos a oír hablar del coronavirus, las mamás se lavan las manos espontáneamente antes de entrar en la sala y se sientan en esteras individuales, cada madre con su hijo; usamos los guantes y hemos solicitado mascarillas en el centro de salud. (…) En cada revisión de los niños, desinfectamos la balanza y la cinta perimetral braquial con lejía. Trabajamos lo mejor posible dentro de nuestras posibilidades».
Soeur Marie Pépyne, Misión Católica de Rosso, sur de Mauritania.
«Conociendo lo ruinoso del sistema de salud en Zimbabue, no lo veo capaz de lidiar con una pandemia como el coronavirus. Hablar sobre el uso de desinfectantes, de jabón y de agua para las manos está fuera del alcance de la mayoría de la población. Ayer fui a comprar un desinfectante y casi me muero al ver el precio, ¡una cuarta parte del salario mensual para los maestros! Dios nos ayuda a todos».
Sister Eunice, Zimbabue.
«Gracias Manos Unidas por estar siempre cerca. Rezamos por España que, en este momento, sufre más que nosotros,quiera el Señor parar esta epidemia y hacernos a todos más humanos y fraternos. Con afecto» (Sister Ema Gisenyi, Ruanda).
¿Qué están haciendo Manos Unidas y sus socios locales?
Manos Unidas se ha puesto en contacto sus socios locales en África. Trabajamos en 31 países, cada uno con sus características y su problemática, pero con un denominador común a la mayoría de ellos: la extrema pobreza. De hecho, de los 48 países más empobrecidos del mundo, las tres cuartas partes están en África.
El sector educativo, que es en el que Manos Unidas pone gran parte de sus esfuerzos, es uno de los más afectados por la crisis del coronavirus. La mayoría de las escuelas, colegios y centros de formación han cerrado y, excepto en casos puntuales, los alumnos de los internados han tenido que volver a casa...
Los sectores de salud y de alimentación y medios de vida son también prioritarios en nuestros proyectos. Estamos pendientes para dar respuesta, cuando se nos solicite, a las necesidades que puedan generar en este sentido cuando las consecuencias de la pandemia se hagan sentir, con toda su crudeza, en África.
¿Cómo está afectando el coronavirus a América Latina?
Aunque ya existen casos de coronavirus en todos los países de América Latina, el continente se encuentra en una fase inicial del avance de la pandemia, en comparación con Europa y Asia. Si embargo, existe una creciente preocupación por el impacto que puede suponer esta crisis en una región son sistemas de salud muy precarios y donde una gran parte de la población sobrevive de actividades económicas informales en las ciudades. La práctica totalidad de los países han tomado medidas de confinamiento y aislamiento social y aún se desconoce cómo afectarán estas políticas a las capas de población que necesitan salir a las calles todos los días para conseguir su sustento. Asimismo, se percibe a los pueblos indígenas como los más vulnerables ante el avance del virus. La extensión de la enfermedad podría ser catastrófica para estas comunidades, ya que tienen un acceso muy limitado a equipamientos sanitarios básicos y tienen elevados índices de desnutrición, anemia y otras afecciones que podrían aumentar la gravedad de las personas contagiadas.
- La REPAM informa sobre la incidencia del COVID19 en la Amazonía.
¿Cómo están viviendo la situación nuestros socios locales en América Latina?
«Gracias por estar ahí, cerca, a pesar de la distancia. (...) Saben que trabajamos con pueblos indígenas, minoritarios, en alto riesgo de desaparecer por necesidades básicas insatisfechas y por conflicto armado. Ya en otras épocas de la historia ha habido epidemias que han acabado con pueblos enteros. Las condiciones de salud, la desnutrición y la falta de atención sanitaria es algo que nos tiene muy preocupados… No existen las condiciones ni los controles necesarios para proteger a estos pueblos, porque no son una prioridad dentro del país».
Ruth Chaparro, FUCAI, desde Colombia.
«Esta crisis no sólo es sanitaria sino que tiene muchas otras problemáticas de las que será muy difícil salir para los grupos sociales en situación de vulnerabilidad. (...) Buena parte de la población no acató las medidas de cuarentena porque se ven en la necesidad de salir a trabajar para generar ingresos. Una gran mayoría se desempeña en trabajos informales y el comercio y el transporte no paran. En las áreas rurales la situación está mejor controlada».
Lenny Rodríguez, APCOB, desde Bolivia.
«Sabemos que posiblemente los gobiernos no logren atender las áreas rurales y pueblos indígenas, así que estaremos atentos».
Óscar Bazoberry, IPDRS, desde Bolivia.
«A pesar del cierre de fronteras, continuamos recibiendo población venezolana que está cruzando por pasos irregulares, siendo un gran número menores de edad».
Pastoral Social Cáritas, desde Ecuador.
«Desde Tierraviva les enviamos nuestras mejores energías, como tantas veces lo hicieron ustedes con nosotros. Nos duele su sufrimiento y confiamos en que puedan ustedes, y nosotros ahora que empezamos, superar pronto estos momentos tan duros para toda la humanidad. Finalmente, las fronteras son imposiciones y somos todos habitantes de un solo mundo. Por eso, de parte de todo el equipo de Tierraviva, va un abrazo solidario, lleno de afecto y esperanzas».
Lidia Ruiz Cuevas, Tierra Viva, desde Paraguay.
«Contamos con ustedes; ustedes pueden contar con nosotros. Nuevamente, como en otras ocasiones, es hora de templar el alma, de permanecer y de mantener la esperanza» (Ruth Chaparro, Colombia)
¿Qué están haciendo Manos Unidas y sus socios locales?
Desde Manos Unidas estamos en contacto permanente con nuestros socios locales para evaluar necesidades y valorar la mejor manera de adecuar nuestros proyectos considerando las alarmantes circunstancias. Asimismo, nuestros socios locales están elaborando sus propios planes de trabajo para seguir apoyando a las comunidades a las que acompañan. En este sentido, se están poniendo en marcha iniciativas como las siguientes:
- Coordinación con las autoridades locales y otras organizaciones para encontrar recursos para atender la emergencia. Puesta a disposición de las autoridades las oficinas y espacios de las organizaciones en caso de que sean necesarios para la atención de pacientes.
Apoyo a las comunidades indígenas para evitar el acceso a sus territorios por parte de personas ajenas a las comunidades, al tiempo que se recomienda que estas comunidades obtengan su alimento de sus propios territorios, minimizando en lo posible los bienes que provengan de las ciudades.
Realización y traducción a lenguas indígenas de materiales de prevención y sensibilización, tanto impresos como para ser emitidos por radio, con el fin de difundir entre la población las medidas básicas de higiene y cuidado frente a la enfermedad. Asimismo, elaboración de mensajes para ser compartidos por WhatsApp e internet.
Elaboración de artículos y comunicados sobre la crisis de salud y el área rural, con el fin de llamar la atención sobre la población que tiene escasos medios.
- Visibilización ante los Estados y la población en general la necesidad de adaptar culturalmente las medidas sanitarias y emitir orientaciones específicas para los pueblos indígenas.
Mapeo de las comunidades para identificar aquellas familias más vulnerables que no tienen acceso a alimentos debido al confinamiento.