Tras la publicación del protocolo de la CEM para la Atención Espiritual a los Fieles durante la Contingencia Sanitaria por el COVID-19 por el que se recomienda a las diversas diócesis y arquidiócesis del país el nombramiento de capellanes para la atención y administración de la unción de los enfermos de coronavirus, este fin de semana, la arquidiócesis de Guadalajara y la diócesis de Cuernavaca, presentaron a los equipos sacerdotales para esta misión.

En la misa dominical de este 10 de mayo, el obispo de Cuernavaca, Mons. Ramón Castro Castro, indicó que a raíz de las propuestas de la CEM, la diócesis que apacienta hizo eco inmediato para llamar sacerdotes que se preparen para atender a los enfermos de covid. El obispo señaló que debe aprender el protocolo a seguir para la atención de los pacientes en hospitales y sus casas: “Lancé la invitación al presbiterio, con algunas condiciones, primero, que no tengan más de sesenta años… que no estén enfermos, diabéticos e hipertensos…” Mons Castro Castro presentó al Pbro. Heriberto Jiménez quien, junto con otros 10 sacerdotes, serán debidamente capacitados para esta misión. “Hay que prepararlos, hay que comprarles sus barreras, y en este momento estamos pidiendo permiso a los hospitales… y es lío porque algunos están con los militares y luego no quieren ‘que nos contaminamos, que nos enfermamos, pero creo que es nuestro deber. Esta misión se llamará del Buen Samaritano…”

El obispo de Cuernavaca solicitó la oración por los sacerdotes para que “aguanten y no se vayan a enfermar. Estamos para servir, creo que este es el momento en el que se necesita este servicio”.

Por su parte, y través de una carta dirigida a los fieles del arzobispado de Guadalajara, publicado el sábado 9 de mayo, el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo indicó que la actual pandemia es un “desafío y una oportunidad”. Al preparar un Plan de atención a enfermos por covid-19, el cual se elaboró en estrecha comunicación con las autoridades de salud de Jalisco, el purpurado determinó la elección del padre Gustavo Alexis Márquez para coordinar un equipo sacerdotal que dará auxilio espiritual a los pacientes de covid 19 para dispensarles los sacramentos de la penitencia y de la unción de los enfermos además de celebrar responsos de difuntos y de acompañamiento y consuelo a las familias. El equipo está conformado por ocho sacerdotes quienes fueron capacitados en el Hospital General de Occidente.

Robles Ortega indicó que la labor de estos primeros sacerdotes es temporal por 22 días, debido a las recomendaciones de los médicos y capacitadores por lo que requiere de más sacerdotes quienes deban cumplir con las condiciones de salud para seguir con esta labor mientras la situación lo requiera.

Las recomendaciones del protocolo de la Conferencia del Episcopado Mexicano señalan que los sacerdotes que tengan esta responsabilidad no deben ser espontáneos y deben cumplir, previamente, estrictas condiciones como vivir en aislamiento, atender un solo hospital para prevenir cualquier contagio, tener turnos fijos de seis horas, estar debidamente autorizados por las autoridades del nosocomio además de ser capaces de usar y colocar los equipos que les protejan. Así mismo, deben ser apoyo espiritual, moral y de presencia para todos los trabajadores del sistema de salud del hospital atendido.