Reporte anual del Centro Católico Multimedial En México, aumentan robos a templos en el 2019
Los templos son agraviados para “sustraer dinero de alcancías, hurto de aparatos diversos u objetos litúrgicos como vasos, copones y cálices.
| Guillermo Gazanini Espinoza
“Un año de riesgo para la seguridad y libertad religiosa” así presenta el Centro Católico Multimedial (CCM) el último reporte 2019 sobre actos delictivos y hechos violentos en contra de ministros católicos y templos en la República mexicana.
El documento detalla una cronología de hechos donde se aprecian las incidencias más comunes en el robo de iglesias y templos. Se determina que 2019 cobró notoriedad por el aumento de robos, acciones sacrílegas y clausuras de lugares de culto debido, principalmente, por los efectos de los sismos de 2017. Las tendencias relativas al robo y actos violentos indican un crecimiento sostenido que afecta entre el 12 y 14% de los templos de las 19 provincias eclesiásticas del país.
Comparado con el 2018, sólo un sacerdote perdió la vida. El padre José Martín Guzmán Vega de la diócesis de Matamoros, fue herido y asesinado el 23 de agosto, atacado al interior de su parroquia. Dos sacerdotes fueron heridos sin consecuencias fatales. Ambrosio Arellano, sacerdote de 78 años, fue torturado al interior de su parroquia causándole graves lesiones mientras que, en Cuernavaca, otro religioso fue atacado a balazos sin perder la vida afortunadamente, el padre Juvenal Candia Mosso, de la diócesis de Tlapa, herido de bala de fuego a las afueras del seminario de san José.
El informe destaca la agresión a una iglesia en Zacatecas donde cuatro niños fueron heridos, se creyó que una explosión por mal manejo de pirotecnica había sido la causa; sin embargo, testigos manifestaron que un objeto "gris y negro" fue arrojado hacia el atrio cayendo sobre los menores. Además, se recuerda el asesinato en Fortín de las Flores, Veracruz, de dos personas en el atrio de un templo el 18 de mayo.
Por otro lado, el número de delitos se incrementa. Los Estados con el mayor número de casos respecto a la inseguridad en iglesias y templos son: Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo, Veracruz, Ciudad de México, Tabasco y Zacatecas.
¿Qué delitos se cometen? En su análisis, la Unidad de Investigación del CCM señala que en un 90 por ciento, los templos son agraviados para “sustraer dinero de alcancías, hurto de aparatos diversos u objetos litúrgicos como vasos, copones y cálices. A esta categoría pertenece el mayor porcentaje de eventos durante este año donde solitarios ladrones ingresan a los templos para realizar este cometido".
En el diez por ciento restante, señala el CCM, están los robos directos a los fieles y los cometidos por odio a la fe. Advierte además del robo de arte sacro del cual no “se cuentan con cifras claras respecto al tráfico de bienes muebles del patrimonio nacional en este año; sin embargo, en abril, las autoridades lograron la recuperación de un importante lote de piezas de arte sacro devuelta por el gobierno de Italia. Cerca de 600 piezas de los siglos XVIII al XX fueron regresadas a México al ser recuperadas del mercado negro italiano, fueron sustraídas del país debido a la afectación de los sismos del 2017.
Para el CCM, el robo y agresiones al interior de los templos refleja la grave descomposición social de nuestro tiempo y merece la atención inmediata. En reiteradas ocasiones, la Conferencia del Episcopado Mexicano se ha pronunciado en contra de la violencia y la construcción de la paz. En sus respectivas iglesias, arzobispos y obispos levantan la voz condenando el mal y los graves problemas derivados de esta severa crisis exhortando a construir una sociedad justa y de valores.
El Centro Católico Multimedial concluye que la secularización y desacralización son fenómenos complejos que arraigan una especie de sin sentido. Es justo decir que hay valores en ellos; sin embargo, la secularización tiende a rechazar las formas históricas y tradicionales de las diversas iglesias y comunidades religiosas. Se promueven otras nuevas que parecen más adecuadas y desestima lo que parece anticuado. Hay un eclipse de lo santo. La violencia atenúa lo sagrado y asistimos al debilitamiento o pérdida de la sensibilidad religiosa. Es por eso que ascienden las agresiones contra lo que se consideraba un lugar santo.
El reporte 2019 Sacerdotes agredidos y asesinados y sobre templos católicos agraviados por robos y otras conductas, puede consultarseaquí