En paulinas el pasado día 8 de febrero Presentación de libro "El don de la alegria"
Mucha asistencia de púbico y éxito de ventas
El pasado día 8 de febrero, miércoles, fue presentado el libro
“El Don de la Alegría”, de Alejandro Fernández Barrajón. Colección Sauce 241, PPC, Madrid 2023, 137 Págs.
Un éxito de participación y de ventas. Reproducimos aquí el texto del presentador: Mario Alonso aguado
"Quisiera comenzar dando las gracias a quien nos ha convocado hoy aquí, a Alejandro Fernández Barrajón, a nuestro amigo Alejandro, que nos presenta hoy su última publicación: “El Don de la Alegría” editada aquí en Madrid por PPC. Gracias también a los que habéis respondido a su invitación, estando aquí presentes, incluidas las que han llegado desde el otro lado del “charco”, y gracias también a las Hermanas Paulinas que amablemente nos ceden este local, esta librería, para este acto cultural en esta tarde invernal. Ya sabéis aquello de “plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo”. Pues bien, en materia de libros, resulta que el Alejandro nos ha salido padre de familia numerosa. Un nuevo hijo que viene a sumarse a otros muchos que ya que tiene en los anaqueles de su vida como escritor. Os contaré una anécdota personal, hace años – unos cuantos ya- ingresé en el seminario menor mercedario de Herencia, en C. Real, el mismo por el que había pasado unos cursos antes Alejandro. Allí me encontré con que los alumnos editaban una revista, “Manantial” era su nombre. Bastaba con abrir la portada para encontrarse con una sección que llevaba por título “Carta de Colorín”. El famoso Colorín en cuestión resultó ser un chico pelirrojo al que conocí años más tarde en el Colegio Mayor de la Vera-Cruz, de los mercedarios de Salamanca. Podéis suponer que no es otro que Alejandro,
un joven que irradiaba un entusiasmo desbordante: cantaba como los ángeles, componía canciones, tocaba la guitarra, dibujaba, pintaba cuadros, escribía y muchas cosas más. En medio de sus estudios universitarios sacaba tiempo para todo eso y para cuanto se le pusiera por delante. La palabra miedo nunca estaba en su diccionario particular. Sin duda, una personalidad sobresaliente que se deja entrever en su obra literaria. Incluidos sus artículos de opinión en diferentes publicaciones, sabéis me precedió a mí en la dirección de la revista “La Merced-Caminos de Liberación” donde dejó titulares de hondo calado. Afortunadamente hoy lo seguimos teniendo como colaborador de “Caminos” en una sección propia que tiene. Hoy la revista “Cooperador Paulino”, un blog en Religión Digital y distintos medios acogen puntualmente artículos suyos. Para comprender la obra de un escritor es fundamental acercarse primero a su biografía. En nuestro caso: A un buen religioso mercedario, sacerdote, escritor, amigo...y antes que todo eso: persona, con todo lo que ello entraña de grandeza y de debilidad. No olvidemos que la enfermedad llamó un día a su puerta, sin ser llamada llegó, y como un vendaval amenazante quiso trucar su misma vida. Afortunadamente la tormenta cesó y llegó la calma. Una serenidad nueva, un nuevo Alejandro más sensible y soñador.
SUS ORIGENES EN CASTILLA-LA MANCHA.
Alejandro vio la luz primera en el pueblo de sus amores, Fuente el Fresno, enmarcado en Los Montes deToledo, pero perteneciente a la provincia de Ciudad Real. Acunado por el calor y el amor de un hogar acogedor, en medio de una gran familia como la suya, marcado por el paisanaje y el paisaje en el que alternan las llanuras de la comarca de La Mancha, con la altura de Los Montes, grandiosas vistas donde se pierde la mirada, y la tierra se funde con el cielo. Conoció lo que es la vida de pastor junto a su padre, en pleno contacto con la naturaleza, con sus silencios y sonidos, con olores en campos perfumados y teñidos por el color de las flores...son hoy recuerdos, añoranzas, vivencias, que sellan su existencia y que afloran en cualquier momento en él, especialmente cuando se pone ante un ordenador para teclear y escribir. Lo podéis comprobar en el libro EL DON DE LA ALEGRÍA.
FORMADOR DE JÓVENES VOCACIONADOS A LA VIDA RELIGIOSA MERCEDARIA.
Algo que fraguó el ser de Alejandro han sido los años que pasó en Valladolid acompañando como formador a jóvenes –más bien adolescentes- que sintieron la llamada del Señor a su seguimiento en el seno de la Orden de la Merced. Fueron años de gran entrega, mucho esfuerzo y dedicación plena. Aunque cursó satisfactoriamente Psicología en la Universidad Pontificia de Salamanca, en realidad no la necesitaba, ya tenía él una psicología innata que le hacía vislumbrar el alma de los adolescentes para orientarles en su camino vocacional. Un buen Maestro que tuvo muchos discípulos, creó escuela. Nos podría contar una y mil anécdotas al respecto. En esos mismos años fue profesor de Lengua y de Literatura españolas
en el Seminario Diocesano de aquella capital de Castilla. Hombre de honda formación humanista, lo descubrimos en las páginas de sus libros, una prosa limpia, en un castellano perfecto; la verdad es que en ocasiones alcanza cotas poéticas de gran lirismo. De ahí que, leer libros de Alejandro resulte tan grato, uno lee con sumo gusto y lo hace casi de un tirón.
PROVINCIAL DE CASTILLA, EN LA ORDEN DE LA MERCED
Otros años decisivos en la vida de Alejandro fueron los que tuvo que pasar como Provincial de la Merced de Castilla, la atención a los religiosos mercedarios que se encontraban tanto en las comunidades de España, como en la Vicaria del Caribe, o en la Delegación africana. Momentos fuertes de gran responsabilidad, de decisiones determinantes, de saber afrontar realidades y circunstancias de todo tipo, y de bregar con los religiosos y sus tareas apostólicas y carismáticas. Él os podría explicar, mejor que yo, qué es eso de ser Provincial.
PRESIDENTE NACIONAL DE CONFER
En su mandato como Provincial, Alejandro fue elegido Presidente Nacional de la Conferencia Española de Religiosos y Religiosas, CONFER. Nuevos retos que afrontar, nuevos caminos que transitar. El contacto directo con la vida consagrada y sus miembros, sus dotes de gobierno, su dirección espiritual, sus conferencias, sus Ejercicios espirituales, su asistencia a capítulos de Órdenes y Congregaciones religiosas, le han convertido en un gran experto en la materia: la vivencia de los consejos evangélicos, la vida fraterna y comunitaria, etc. Muchos de sus libros son una ventana de aire fresco para los consagrados. Las editoriales PPC y Paulinas han publicado bastantes de ellos.
UN BUEN PASTOR
Alejandro supo en su infancia lo que era pastorear un rebaño de cabras a la sombra de su padre y allí aprendió lo que es ser un buen pastor, por veredas y cañadas, pisando hierba fresca o rastrojos y heno seco, según correspondía cada época del año. Más tarde sabría lo que es ser un Buen Pastor –con mayúsculas-, al estilo de Jesús de Nazaret, ese Buen Pastor que se refleja en el evangelio y que el Papa Francisco denomina como “Pastor con olor a oveja”. Él fue párroco en la parroquia de la Basílica Hispano-Americana de la Merced, de Madrid, donde dejó huella y plantó buena semilla. En estos momentos veo aquí algunas caras amigas de parte de esa feligresía ilustre que siguen amando a su Pastor y acuden a su llamada. “A cada una la llama por su nombre”. Otras parroquias con las que colaboró especialmente fueron la de su pueblo natal, la de la Merced de Valladolid, o la de Santa María de Cervellón, aquí en Madrid. También los amigos de esta última
parroquia has querido estar aquí sumándose, compartiendo esta tarde literaria.
ESCRITOR Y HOMBRE DE LETRAS
Alejandro es como ese árbol enraizado fuertemente en la entraña de la tierra, que crece, aumenta, da sombra y cobijo, florece y da frutos. Está arraigado en su tierra natal, con los suyos, con su gente, con su pueblo, con sus costumbres y tradiciones, con su ser más profundo e íntimo. Todo ello es una constante en su obra, así lo descubriréis al leerlo. En este campo yo destacaría dos títulos: “Recuerdos enjalbegados” (2012) y “Fuente el Fresno, sus tradiciones y sus gentes”, ambos editados por la Diputación Provincial de Ciudad Real. Recuerdo sus primeras obras, cómic, que el mismo ilustraba: “El Aventurero Pedro Nolasco” (1988) o “La Venganza del Mercedario” (2002), amabas en colaboración con Pepe Avilés, al que seguramente muchos conoceréis. Otras de temática mercedaria tienen títulos tan sugerentes como “El sueño amarillo” (2003), “Pasión por la Libertad” (2012) o “Redimir al Cautivo” (2015). El público infantil siempre ha estado ahí, como destinatario de su obra, con cuentos como “Casandra, la salamandra y Conrado, el fraile despistado”, “El Niño sin Nombre”, “El burrito Bonifacio que andaba despacio”. Personalmente me gustó mucho “Caminos y
Encrucijadas”, publicado al inicio del milenio, en el 2000, En la editorial Perpetuo Socorro de los misioneros redentoristas. Un relato de viaje, en concreto sobre el camino de Santiago, donde Alejandro se muestra reflexivo y narra su vivencia como peregrino y andariego. Algunos libritos van dedicados a biografías de personajes concretos, como por ejemplo “El P. Javier o el orgullo de ser alcahuete en Puerto Rico” (2014) y otros más sobre fundadores o religiosos relevantes en la historia. Pero quizá, donde más haya destacado sea en libros de vida religiosa, es un verdadero conocedor del tema, un tratadista de la vida consagrada al que acuden distintas congregaciones e institutos en busca de asesoramiento y dirección. En este sentido PPC y Paulinas han sobresalido editando es sus editoriales obras del P. Alejando que ya han conocido varias ediciones. Son muchas sus obras, por eso no doy ahora un listado exhaustivo de las mismas, sería muy largo, bastantes las podéis encontrar en esta misma librería Paulinas. Algunas son todo un clásico, como por ejemplo “Brisa y Arena” (2017) o “Pastor por los Oteros” (2017). Obras fundamentadas en la Sagrada Escritura, en los documentos del Concilio Vaticano II, en teólogos contemporáneos, que siguen el camino trazado por el Papa Francisco, y ratificadas con citas de literatos de renombre entre los cuales nunca faltan los poetas. La poesía va de la mano del P. Alejandro, lo sabemos bien sus amigos, cuando cada mañana despertamos y nos levantamos de la cama con un nuevo whatsapp, con un
poema suyo, lleno de aire fresco, con dedicatorias y optimismo para afrontar con alegría una nueva jornada. “Poesía cada día” parece ser su consigna. Y llegados a este punto, me gustaría pedir un favor a Alejandro. Creo que somos muchos los que estamos esperando un poemario tuyo impreso, un ramillete escogido entre tus poesías, que son muchas y buenas. Es posible que en nuestro mundo actual la poesía no tenga mucho tirón comercial, pero sin poesía el mundo moriría. Nuestro amigo es poeta, que sabe desnudar el alma y dar lo mejor de sí. Un soñador, eterno buscador de la Verdad y la Belleza sin par. Ya sabes que tienes una deuda contraída con nosotros, esperamos tu próximo libro de poemas. Que conste públicamente.
UN NUEVO LIBRO: EL DON DE LA ALEGRIA (PPC, Madrid 2022)
Pero centremos nuestra atención en lo que es ahora fundamental, la presentación de su nuevo libro: “El don de la Alegría” editado por PPC en su colección Sauce, nº 241, con 177 páginas y una portada sugerente y relajante: el verdor de los árboles y del musgo que reviste las piedras, con el discurrir del agua del río que se nos antoja sonoro y placentero. El corazón de Alejandro es tan grande que la dedicatoria del libro se reparte en dos páginas llenas de nombres para terminar diciendo: “A mis muchos amigos. Imposible nombrarlos a todos...”
Cuarenta y dos capítulos, agrupados en cinco bloques: Conocer la felicidad, Vivir la felicidad, Trabajar la felicidad, Lo que no es la alegría, la felicidad don del Espíritu Santo y, por último, El Papa Francisco y la Felicidad. Cada capítulo se inicia con frases, a modo de dichos y refranes, que lo dicen todo por si mismas: “De cuantos bienes Dios envía, el más estimable es la alegría”, “Salud y alegría, belleza cría”, “Riqueza sin compañía no es alegría”, “La alegría es un tesoro que vale más que el oro”, “La alegría rejuvenece y la tristeza envejece” ... y así un largo elenco con el cual se va desgranando que es y que no es la alegría. ¡cuánta sabiduría! Se nota que Alejandro no escribe de este tema “de oídas”, sino de algo que ha experimentado “en carne viva”. La alegría, en su caso, ha sido todo un antídoto que le hizo superar su grave enfermedad, y con ella resurgió de la postración de su lecho. No pretendo desmenuzar ahora el contenido del libro, ni desgranar todos los pormenores que entraña, pues que gustaría que fuerais vosotros mismos, cada uno desde la realidad que vive, los que tuvierais la suerte de degustarlo como yo ya lo he hecho. No anticipo sorpresas, vosotros mismos tenéis que hacerlo. Pero pienso que este libro se publica en el momento crucial en el que vivimos, tras la pandemia y el confinamiento sufrido, un halo de tristeza embargó a muchos corazones, el rictus del dolor desdibujó el terso de muchos rostros, las consultas de psicólogos no dan abasto y la venta de antidepresivos y somníferos se disparan en las farmacias.
Alguien tenía que decir y escribir acerca de la alegría, y este no ha sido otro, más que Alejandro. Él, a través de la voz potente, de la tinta del papel impreso, lanza un grito de auxilio en pro del gozo y del contento. El libro es más que recomendable, es un bálsamo de aceite que puede hidratarnos por dentro, empapar nuestro ser y mullir nuestra alma. A ello ayudan las preguntas que formula al final de cada bloque temático, unas pistas para trabajar, para descubrir. Yo recomiendo este libro: - Lo recomiendo a las familias, a los matrimonios, a las parejas de novios. - Lo recomiendo a los profesores de los colegios, a los catequistas en parroquias. - Lo recomiendo a las comunidades de religiosos y religiosas, unidos en oración común, o en algún día de retiro espiritual. - Os lo recomiendo a vosotros, me lo recomiendo a mí mismo. A todos. Es el mejor regalo que podemos hacer a los demás o que podemos hacernos a nosotros mismos. San Valentín está cerca... Muchísimas gracias, Alejandro, y a todos vosotros, gracias por venir y por saber escuchar pacientemente. ¡Qué la alegría sea vuestra compañera en el camino de la vida! Como el Papa Francisco os digo: “Alegraos...”
Mario ALONSO AGUADO (Librería Paulinas)
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