El arzobispo de México, partidario de asesorías humano-espirituales Cardenal Aguiar, sobre los homosexuales: "Todo bautizado, independientemente de su conducta, es hijo de Dios"
"Todo bautizado, independientemente de su conducta, es hijo de Dios y se le debe ofrecer los medios necesarios para crecer en la fe. Su respuesta es libre y debe ser respetada"
"Antes de ofrecer estrategias a desarrollar es indispensable partir de lo que la persona, el grupo, o comunidad homosexual exprese, proponga, o sugiera"
"La mejor práctica es plantear asesoría humano-espiritual para ayudar a la persona a sanar heridas y a descubrir caminos de crecimiento"
"La mejor práctica es plantear asesoría humano-espiritual para ayudar a la persona a sanar heridas y a descubrir caminos de crecimiento"
Nos acercamos al cardenal Aguiar, primado de México, de manera virtual, y nos acoge, como siempre, de manera cercana y sencilla. Dispuesto a compartir sus inquietudes y sus reflexiones con nosotros. Y pienso que es una suerte poder contar en la iglesia con cardenales así, a los que no se les ha subido el clericalismo a la cabeza y son transparentes y cercanos para todos. ¡Gracias don Carlos!
Le abordamos: Hay quienes piensan que la iglesia tiene que tender un puente más fraterno hacia el mundo LGTBI. Los homosexuales se han sentido tradicionalmente muy marginados, y hasta despreciados, en las comunidades Cristianas. El papa Francisco ha abierto una puerta de acogida cuando ha dicho que él no es nadie para juzgar a un homosexual. Le pregunto:
¿Qué pasos concretos tiene que dar la iglesia para que los homosexuales se sientan más acogidos y comprendidos en la vivencia de su fe?
-Una Iglesia en salida debe propiciar mediante sus estructuras y proyectos el encuentro con todo tipo de grupos y organizaciones presentes en una Diócesis.
-Preparar y acompañar con asesoría competente, tanto en la actitud abierta y flexible, que mantenga la capacidad del respeto a la libertad, propiciando un diálogo de recíproca escucha.
-Elegir los agentes que llevarán a cabo esa misión, garantizando que cuenten con la competencia específica del tema.
-Como todo proceso debe procurarse la continuidad y la estable valoración de la experiencia.
Hay obispos que han defendido la posibilidad de hacer “terapias curativas” de la homosexualidad, que son prácticas ilegales en muchos países del mundo por atentar contra la personalidad de los individuos. Le pregunto: ¿Cómo se sitúa usted como pastor ante esta propuesta de terapias para “curar” la homosexualidad?
-Antes de ofrecer estrategias a desarrollar es indispensable partir de lo que la persona, el grupo, o comunidad homosexual exprese, proponga, o sugiera.
-Considero en general, que la mejor práctica es plantear asesoría humano-espiritual para ayudar a la persona a sanar heridas y a descubrir caminos de crecimiento en los puntos de apoyo, que durante el diálogo aparecieran y el interlocutor los propusiera.
-Además de la asesoría personal es muy conveniente establecer talleres para compartir las experiencias y fortalecer su fe, descubriendo al Dios revelado por Jesucristo, Dios de misericordia y de amor.
¿Qué ofrece su diócesis para acompañar a los homosexuales cristianos de una manera evangélica?
- Se ha promovido en general el criterio pastoral de acompañamiento a todo tipo de grupos y personas, dejando abiertas las puertas de participación en los distintos servicios eclesiales. Es decir, cualquier persona, sean niños, adolescentes, jóvenes, adultos, y adultos mayores que desean participar puedan hacerlo, sea como agentes responsables, o para aprovechar los servicios espirituales o pastorales.
- Considero de suma importancia ofrecer la evangelización en cualquier dimensión profética, litúrgica y social.
- Recordar siempre que todo bautizado, independientemente de su conducta es hijo de Dios, y se le debe ofrecer los medios necesarios para crecer en la fe. Su respuesta es libre y debe ser respetada.
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