Evidencias de una nueva realidad: Las instituciones públicas no son católicas, son las personas La monarquía española ha dejado de ser católica
Se extrañaron muchos de que en la coronación del rey Felipe VI no hubiera eucaristía de coronación como se había hecho desde muchos siglos atrás en la monarquía española. Yo no me extrañé. Lo intuía y lo esperaba. Y hasta lo valoré
Este año los reyes han cambiado la misa de Pascua de Mallorca por la representación de la pasión de Chichón. Lo de la asistencia a la misa de Pascua de Mallorca parece que es una tradición que se ha terminado
¡Felizmente! No deben ser católicas las instituciones, tienen que ser católicas las personas que desean serlo, desde una absoluta elección en libertad. Y en la actual monarquía española es evidente que hay miembros que no desean serlo. Y son muy libres de hacerlo. ¡Claro que sí! La libertad de elección es la condición previa para que alguien sea católico. Ya desde que la reina Isabel de Castilla reinó (1474-1504) y su unión con el rey Fernando de Aragón (1479-1516) los reyes españoles han portado el título de católicos.
Se extrañaron muchos de que en la coronación del rey Felipe VI no hubiera eucaristía de coronación como se había hecho desde muchos siglos atrás en la monarquía española. Yo no me extrañé. Lo intuía y lo esperaba. Y hasta lo valoré. Era evidente que algún miembro de la nueva familia real no quería Eucaristía de coronación. Y así sucedió. Ahora que va pasando el tiempo y vamos viendo ciertos gestos podemos adivinar quién fue ese miembro de la familia real que quiso desterrar la celebración católica de coronación. Podemos imaginarlo todos.
Los Reyes, acompañados de la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, asisten en Chinchón (Comunidad de Madrid) a la representación de La Pasión, una actividad cultural de tradición popular vinculada a la Semana Santa que celebra su 60º aniversario.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) April 8, 2023
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En los actos religiosos no hace la señal de la cruz. Ahora hemos sabido que la familia real hace ya cuatro años que no acude a la misa tradicional de Pascua en Mallorca. Imaginamos que el obispo de Mallorca, sr. Taltavull, lo ha sentido porque tenía un papel protagonista en los Medios. Hay obispos que no pueden vivir sin titulares. Este año los reyes han cambiado la misa de Pascua de Mallorca por la representación de la pasión de Chichón. Lo de la asistencia a la misa de Pascua de Mallorca parece que es una tradición que se ha terminado. No sabemos si será por el famoso encontronazo entre la emérita reina Sofía y la actual reina de España que, tal vez, no desean repetir en público de nuevo. La mejor manera de evitar esos problemas es no encontrándose.
Sin embargo el rey Juan Carlos I en Abu Dabi, la capital de los Emiratos árabes, sí ha asistido a la misa de Pascua, como era su costumbre durante su reinado en España. Tal vez sea el último rey católico español, por convicción, independientemente de sus acciones morales cuestionadas. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Creo que su servicio en la transición política española, de la dictadura a la democracia, es impagable.
La monarquía española ha dejado de ser católica. Es posible que algún miembro de manera personal lo sea. Y así debe ser. Si los reyes españoles, enterrados en el Monasterio de san Lorenzo del Escorial levantaran la cabeza, habría terremotos y ciclones. Si de algo han presumido siempre los reyes españoles en su historia ha sido de ser católicos. Felipe II acabó sus días viviendo en un monasterio como Yuste en medio de una gran austeridad para imitar la entrega y humildad de los monjes, como signo de su profunda fe católica, después de haber construido el monasterio más impresionante de toda la cristiandad y donde él se reservó la zona más austera para vivir, después de haber sido el rey emperador más poderoso de occidente.
El Escorial (1563-1584) ha sido –y sigue siendo- un lugar emblemático en España al ser palacio, basílica, biblioteca, panteón y colegio. Fue residencia de la familia real española durante siglos. Fue considerado desde final del siglo XVI como la octava maravilla del mundo. Es patrimonio de la humanidad, declarado por la UNESCO desde 1984. El adjetivo de católico ha acompañado a los reyes españoles desde siempre hasta ahora. El Escorial es un signo de la convicción católica del rey Felipe II.
Y solo quiero señalar lo evidente, sin ánimo de crítica pero sí destacando el cambio tan significativo que se ha producido en la monarquía española en los últimos tiempos, que ya no pude llamarse legítimamente católica. Y nada más y nada menos.
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