Caso insólito de atrevimiento y osadía

Me ha llegado una comunicación enviada a los jesuitas -no sé si a todos o sólo a algunos-, que supone una muestra tal de atrevimiento y osadía que merece al menos un mínimo comentario.

El envío está realizado desde dos correos electrónicos individuales y diferentes, y está hecho para adjuntar una carta a los jesuitas -"Estimado jesuita en el Señor", es el saludo de la carta-, firmada por una tal María Aurora Melleur, que en Google aparece como "nacida en Barcelona, laica, doctora en Teología" y "autor, editor y responsable" de un blog acogido en el sectario Religión en libertad y titulado "Orar por la paz y los cristianos perseguidos", del que están extraídos los principales contenidos de la carta. Como todos estos mensajes no son anónimos, se puede y hasta se debe responder a los que los envían.



Tono y contenido de la carta
La carta tiene un tono melifluo espiritualizante, que contrasta enormemente con su contenido. Arranca del recuerdo de los políticos catalanes "presos o en el exilio", que en Navidad "no pueden compartir la vida en familia", y ofrece a los jesuitas -"quiero obsequiar", es el término que emplea- "unas reflexiones que le permitan una mayor unión con el Señor".

La reflexión que "obsequia" es una recriminación a la Compañía de Jesús, como accionista que fue de la COPE, por unos programas y campañas de Jiménez Losantos en 2003(¡hace quince años!), que presenta ahora como el hecho que "abrió los ojos a muchos catalanes y les convenció de que el encaje con España era imposible".

Plantear aquellas lejanas -y ciertamente discutibles- actuaciones de Jiménez Losantos como origen de todo lo que se ha desencadenado desde entonces en Cataluña y culpar además ahora de ello a la Compañía de Jesús, que en parte por aquellas lejanas actuaciones ya no es accionista de COPE, supone ya un atrevimiento notable, que hace desconfiar incluso de todo lo que además se añade.

Pero todo, repito, está expresado con un tono espiritualizante, que hace brotar toda su reflexión del Oficio Litúrgico -"Estaba yo rezando Laudes el día de san Juan de la Cruz", sitúa- y la reflexión la finaliza afirmando que "solo cabe pedir a Dios perdón de estos pecados de omisión, ofrecer la Eucaristía en reparación y suplicar a Dios para que los presos sean excarcelados y los que están en el exilio puedan regresar y en España se pueda recuperar la normalidad democrática". Sorprende ya enormemente la mescolanza tan inaudita de lo sagrado y lo profano.


Comparaciónes osadas
Lo que más sorprende de la carta, y del post del blog en el que se apoya (titulado "Un romance de San Juan de la Cruz y unos presos encarcelados"), es la auténtica osadía de comparar la prisión actual de los políticos catalanes, decretada por un juez civil de un moderno estado de derecho, con el encarcelamiento de San Juan de la Cruz en el siglo XVI, sólo conventual y fruto unas forma de actuación del todo inexistentes en la actualidad.

La base para diagnosticar con total rotundidad la "injusticia" de mantener en "prisión" o en el "exilio" a los políticos catalanes es el escrito de "110 catedráticos y profesores Derecho Penal de varias Universidades españolas" que afirma que condenan esta actuación, sin reproducirlo entero y sin citar para nada otros escritos también colectivos que apoyan el curso actual de los hechos en Cataluña y, sobre todo, sin aludir siquiera a toda la extensa y minuciosa justificación de los procedimientos que se han seguido en los Autos de los jueces que las han decidido.

Para apoyar esta demencial comparación, la autora de este blog hace una extensísima cita del poema que dice que San Juan de la Cruz escribió en su cárcel de Toledo "In principio erat Verbum", que nada tiene que ver con el asunto tratado. El poema, con una larga introducción copiada de las Obras de San Juan de la Cruz, es presentado como si fuese una apodíctica demostración de la injusticia cometida con la prisión de los políticos catalanes: "San Juan de la Cruz se solidariza con todos los que inocentemente están encarcelados como él lo estuvo durante ocho meses en la prisión conventual de Toledo"..

Antes de la comparación con el poema del gran santo y poeta, la que dice ser doctora en teología se atreve también a establecer una comparación con la Biblia. Ante todo esto, "¿qué dice la Biblia"?, se pregunta, y aporta varias simples citas profética para demostrar que "Dios no soporta la injusticia institucionalizada", y, sin una exegesis mínimamente seria, se apropia sin más el sentido de las frases proféticas y, con una brevísima cita, se apropia también del exahustivo comentario de dos tomos de Schökel y Sicre sobre los Profetas, concluyendo que Dios no escucha tampoco las súplicas de los que "con falta de mesura y desproporción han ejecutado ahora la prisión preventiva" y los que han ocasionado que los que están "exilados" en Bélgica "no hayan podido pasar las Navidades junto a su familia". ¡Cuesta pensar un uso más facilitón de la Biblia!.


Reflexión sobre Cataluña
Pensé inicialmente poner en el título de este sencillo comentario que el "atrevimiento y osadía" se ejecutan "en Cataluña", pero no he querido hacerlo por no extender a todos los catalanes estos comportamientos tan insólitos. Este es sólo el modo de actuar de una persona, la que firma estos comentarios, y no hay que pensar que su parecer sea extensamente participado. Me lo hizo esto además ver un único comentario obtenido por el post de este blog: "Que pena que Religión Digital se preste a este juego. Además, comparar a San Juan de la Cruz con el ejecutivo del gobierno de la Generalitat es simplemente de locos. Así nos va".

Sí cabe reflexionar, con todo, que, aunque sea un sola persona la que vierte estas ideas, estos comentarios los formula desde un humus que los hace posibles. Lo hará incluso con buena voluntad, pues su contexto sociológico y cultural le hace ver con tanta evidencia que la situación de estos políticos es tan claramente injusta que no duda en sentir que su opinión está claramente apoyada por la Biblia y por San Juan de la Cruz. ¡Cosas veredes!, que comentaba el antiguo adagio.
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