P. Frank Pérez, Superior General de la Congregación, recordó que el camino sinodal amigoniano lleva aproximadamente dos años Más de 70 delegados amigonianos se reúnen en América Latina
Bajo el lema "Haciendo camino juntos", entre el 3 y el 6 de enero, delegados de: Venezuela; República Dominicana, Puerto Rico, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y México, se congregan en el seminario Padre Luis Amigó en San José de Costa Rica
Los Amigonianos están llamados a ser hermanos en medio de este mundo plural, acogiendo y acompañando, especialmente a jóvenes y niños
Julio Pernús corresponsal en República Dominicana
Costa Rica- Bajo el lema "Haciendo camino juntos", entre el 3 y el 6 de enero, más de 70 delegados amigonianos representando a: Venezuela; República Dominicana, Puerto Rico, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y México, se congregan en el seminario Padre Luis Amigó en San José de Costa Rica, con el propósito de compartir visiones y fortalecer la Congregación en su proceso sinodal.
En su bienvenida, el padre Carlos Montoya, Superior Provincial, destacó la importancia de este evento para la Congregación. "Este recinto, más que un seminario es un hogar para cada uno y se espera que todos se sientan alegres, abiertos a la Gracia de Dios, que producirá frutos provechosos y, mejor aún, necesarios para la Provincia, dirigidos por el amor", dijo.
Por su parte, el padre Frank Pérez, Superior General de la Congregación, recordó que el camino sinodal amigoniano lleva aproximadamente dos años y que ahora, en esta Provincia, se puede llevar a cabo esta Asamblea y mirar juntos el mismo horizonte, soñando la Iglesia del futuro con la vida religiosa y los laicos que comparten el carisma amigoniano.
Los pilares fundamentales de la Asamblea incluyen temas cruciales como:
- Fortalecer los sistemas de comunicación entre religiosos y laicos, encaminados a robustecer los vínculos fraternos y el trabajo en equipo.
- Desarrollar programas de formación en identidad, pedagogía y espiritualidad amigoniana.
- Gestión de poder: la autoridad como servicio y no como simple ejercicio de poder.
- Misión: nuevos horizontes pastorales, como respuesta a las necesidades de hoy. Misión compartida, el papel de los laicos en el carisma amigoniano.
Además, la asamblea cuenta con la participación activa de un grupo de Terciarias Capuchinas y algunos miembros del Movimiento Laical Amigoniano, enriqueciendo la diversidad de perspectivas y contribuyendo al diálogo interno.
Historia de los amigonianos
El P. Luis Amigó fundó nuestra Congregación de los Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores el 12 de abril de 1889 –festividad de la Virgen de los Dolores- en el Convento de la Magdalena de Massamagrell (Valencia), cuando tan solo contaba 34 años.
Inicialmente, fueron catorce los primeros terciarios capuchinos que siguieron al P. Luis Amigó en su fundación, trasladándose el 14 de abril de 1889 a la Cartuja de Ara Christi de El Puig (Valencia).
Fue el 31 de octubre de este año cuando los amigonianos llegaron a Torrent (Valencia) para hacerse cargo de la iglesia y convento de alcantarinos del pueblo. Allí comenzaron a gestionar el Hospital y Beneficencia de hombres y niños, que incluía una pequeña escuela para menores.
Tras profesar los primeros amigonianos el 24 de junio de 1890, un grupo formado por siete religiosos y cuatro novicios parten hacia Madrid para hacerse cargo de la Escuela de Santa Rita. Fue aquí donde se fue fraguando originalmente la pedagogía amigoniana, siendo su primer y principal maestro el padre Luis Amigó.
Fue en 1899 cuando se inició la presencia amigoniana en Dos Hermanas (Sevilla), donde la Congregación comienza a gestionar la Colonia de San Hermenegildo, siguiendo los parámetros pedagógicos de la Escuela de Santa Rita.
Tras aprobar la Congregación el Papa León XIII el 19 de septiembre de 1902 y ser aprobadas las Constituciones el 5 de julio de 1910, los amigonianos llegaron a Teruel ese mismo año para hacerse cargo del Asilo San Nicolás de Bari, abierto en 1909 para acoger a niños huérfanos de la provincia y que, a lo largo de su historia, ha sido también Seraficado de la Congregación.
Fue en 1927 cuando la Congregación fundó su primera casa fuera de España, la Casa Seminario de Galatone, actual Centro de acogida vocacional Mons. Luis Amigó. Y al año siguiente se abrió el primer programa de protección de menores fuera de nuestras fronteras, cuando comenzó a funcionar el Asilo San Antonio de Padua en Bogotá (Colombia).
Actualmente, los Amigonianos están presente en 21 países de Europa, África, América y Asia y la Provincia Luis Amigó acoge las comunidades, colegios, centros y parroquias de España, Alemania, Polonia, Costa de Marfil y Benín.
Los Amigonianos están llamados a ser hermanos en medio de este mundo plural, acogiendo y acompañando, especialmente a jóvenes y niños, en su crecimiento como personas libres y autónomas, defendiendo siempre sus derechos y su dignidad y ayudándoles a encontrar un sentido a su vida.