Adiós a los dulces, hola a los calditos ligeros. No a las grasas saturadas, la leche o el azúcar, pero sí al pescado o las vitaminas. La 'nueva normalidad' del Papa Francisco en Casa Santa Marta también pasa por una estricta dieta para recuperar su debilitado sistema inmunitario.
Estos son los 'consejos' que Il Messagero publica en la voz de Mauro Minelli, profesor de nutrición en la Universidad de Apulia, que ha recomendado al Papa que, debido a su alto riesgo de infección, ingiera poca lactosa y azúcar y, en su lugar, muchas vitaminas y caldos ligeros.
Según el experto, la dieta de Francisco a lo largo de estas primeras semanas habra de ser "fácil de digerir y rica en vitaminas y antioxidantes para fortalecer el sistema inmunológico". A su vez, el Papa tendrá que ingerir proteínas en forma de pescado y carne magra para reconstruir sus músculos, muy debilitados después de 38 días en el hospital.
Al tiempo, el Papa ha de evitar la lactosa y el azúcar, así como las grasas saturadas. Para garantizar la hidratación del cuerpo, Minelli recomendó agua, caldos ligeros e infusiones, que favorecerá una rápida recuperación "bajo control médico".
Lo que no podrá hacer Bergoglio es disfrutar del dulce de leche o alfajores, sus postres favoritos. Su dieta debería incluir almendras y, como mucho, un poco de chocolate negro.