El relator general del Sínodo desentraña las claves del Instrumentum Laboris Cardenal Hollerich: "No creo que tengamos que hablar del sacerdocio de las mujeres, sino de la dignidad de las mujeres"
“El lenguaje es el del pueblo. No somos responsables de hacer teología. La teología es necesaria y necesitamos muchas teologías – lo digo en plural – sinodales. Pero no es tarea nuestra, es tarea de las universidades, de los seminarios, de los teólogos”
“Debemos encontrar un nuevo lenguaje para hablar de Dios a las personas concretas de nuestro tiempo y de todos los continentes”
"No conozco el resultado del Sínodo, lo decidirán sus participantes"
“Es algo que duele. Cuando leo sobre abusos, cuando me encuentro con víctimas, a veces lloro con las víctimas. En esos momentos la Iglesia está tan lejos de Jesús. Es una cuestión de poder, sexo y poder juntos. Si la Iglesia es sinodal creo que los abusos se notarán mucho más rápido, será difícil ocultar algo”
“Hacemos campos en las fronteras de la Unión... si hubiera dignidad humana en estos campos se estaría bien, pero si no hay dignidad humana, si hay esclavitud, si las familias ya no pueden esperar reunirse, creo que Europa ya no puede apelar a estos valores”
Lee aquí el Instrumentum Laboris del Sínodo
"No conozco el resultado del Sínodo, lo decidirán sus participantes"
“Es algo que duele. Cuando leo sobre abusos, cuando me encuentro con víctimas, a veces lloro con las víctimas. En esos momentos la Iglesia está tan lejos de Jesús. Es una cuestión de poder, sexo y poder juntos. Si la Iglesia es sinodal creo que los abusos se notarán mucho más rápido, será difícil ocultar algo”
“Hacemos campos en las fronteras de la Unión... si hubiera dignidad humana en estos campos se estaría bien, pero si no hay dignidad humana, si hay esclavitud, si las familias ya no pueden esperar reunirse, creo que Europa ya no puede apelar a estos valores”
Lee aquí el Instrumentum Laboris del Sínodo
“Hacemos campos en las fronteras de la Unión... si hubiera dignidad humana en estos campos se estaría bien, pero si no hay dignidad humana, si hay esclavitud, si las familias ya no pueden esperar reunirse, creo que Europa ya no puede apelar a estos valores”
Lee aquí el Instrumentum Laboris del Sínodo
| Antonlella Palermo
(Vatican News).- El cardenal jesuita Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y relator general de la próxima asamblea general del Sínodo de los obispos, explica el valor del Instrumentum laboris presentado este 20 de junio.
En una entrevista concedida a los medios de comunicación vaticanos, reitera la necesidad de encontrar un nuevo lenguaje para hablar de Dios a las personas concretas de nuestro tiempo. Reflexiona sobre la dinámica de los abusos en la Iglesia y cómo disminuir la extensión de esta llaga. Se centra en los aspectos concretos de la actitud "sinodal" y recuerda que las mujeres deben participar plenamente en la vida de la Iglesia, porque "incluso los párrocos y los cardenales pueden hacer café...".
Eminencia, leemos en el “Instrumentum laboris” que "no anula ni absorbe" toda la riqueza de las etapas del camino sinodal. ¿En qué consiste el dinamismo que quiere imprimir a la Iglesia?
Es el dinamismo de la Iglesia viva. Un documento es sólo un reflejo. Tuvimos el sínodo en las pequeñas comunidades, en las parroquias, en las diócesis: hay una riqueza extraordinaria. Evidentemente, cuando hacemos un resumen de todo esto, se empobrece un poco, pero creo que todo el mundo sigue sintiendo [esta riqueza, ndr] y se encuentra en las palabras del Instrumentum laboris.
¿Cómo se hace para evitar un lenguaje divisivo?
“El lenguaje es el del pueblo. No somos responsables de hacer teología. La teología es necesaria y necesitamos muchas teologías – lo digo en plural – sinodales. Pero no es tarea nuestra, es tarea de las universidades, de los seminarios, de los teólogos”
Queremos ser fieles servidores del Pueblo de Dios y transmitir lo que hemos oído. Digo "nosotros" porque son muchas las personas que han colaborado en ese documento de trabajo. Porque se trata de un documento de trabajo, no de una síntesis. Es como los Ejercicios Espirituales de San Ignacio: un texto que se debe vivir, no es sólo un texto para leer.
En el que entrenarse continuamente, en definitiva...
Sí. No queríamos dar un texto bonito enriquecido con la intervención de los padres sinodales, que luego se cambiara un poco y se votara al final. Queríamos hacer un texto con preguntas para la reflexión, reflexión que debe formar parte de esa conversación en el Espíritu, de esa escucha del otro, encontrando respuestas en lo que el otro dice.
“Es el Espíritu Santo quien nos muestra el camino y eso es hermoso. No conozco el resultado del Sínodo. No me corresponde a mí decidirlo, sino a los participantes en el Sínodo de los obispos”
¿Cuál es la pregunta que más le "inquieta"?
Soy europeo... "¿Cómo podemos dar el rostro de Jesús a la gente?", esto. Porque creo que a menudo la gente ve a Jesús con mucha simpatía, pero no reconoce a Jesús en la Iglesia. Entonces, ¿cómo expresar toda la bondad de Jesús, toda la santidad de Jesús, sin abolir la doctrina de la Iglesia? Creo que ésta es la tarea más importante.
“Debemos encontrar un nuevo lenguaje para hablar de Dios a las personas concretas de nuestro tiempo y de todos los continentes”
Una de las palabras clave del camino sinodal es participación: ¿cuál es la nueva señal relativa a las mujeres en la composición de la Asamblea General?
Creo que es normal que haya mujeres. Igual que el Bautismo es nuestro sacramento fundamental, la dignidad del Bautismo creo que es la misma para las mujeres que para los hombres. Tenemos que hablar de las mujeres.
“No creo que tengamos que hablar del sacerdocio de las mujeres, sino de la dignidad de las mujeres y de cómo las mujeres pueden participar plenamente en la vida de la Iglesia corresponsable. Porque ellas no están para hacer el café al párroco, para esos servicios menores que todo el mundo está llamado a hacer; incluso los párrocos y los cardenales pueden hacer café”
Escuchar lo que las mujeres tienen que decir a la Iglesia es fundamental. Afortunadamente, vivimos en una sociedad en la que la dignidad de la mujer se considera muy alta. En la Iglesia tenemos a María Magdalena, apóstol de los apóstoles. Ahora estoy leyendo un libro sobre las mujeres en la Edad Media. Este libro es muy inteligente porque muestra que las mujeres tenían tareas muy fuertes en la Edad Media y que poco a poco, con los hombres que escribieron la historia, fueron olvidadas.
¿A qué cree que se debe?
Por el egoísmo de los que escribieron la historia. Creo que la actitud sinodal es siempre una actitud que va contra el egoísmo. Porque siempre debo aceptar al otro como diferente de mí, escuchar con empatía, rezar, reflexionar juntos
La crisis de los abusos ocupa un lugar destacado en el Instrumentum. Cómo puede la Iglesia recuperar la credibilidad a este respecto?
“Es algo que duele. Cuando leo sobre abusos, cuando me encuentro con víctimas, a veces lloro con las víctimas. En esos momentos la Iglesia está tan lejos de Jesús. Es una cuestión de poder, sexo y poder juntos. Si la Iglesia es sinodal creo que los abusos se notarán mucho más rápido, será difícil ocultar algo”
A veces en la Iglesia más clerical, digamos, la gente no se atreve a enfrentarse a la jerarquía, pero no enfrentarse a la jerarquía significa encubrir el pecado y hacer daño a las víctimas. Las víctimas deben ser siempre la primera preocupación de la Iglesia. En una Iglesia sinodal siempre habrá abusos, desgraciadamente creo que los hay, pero el número será mucho menor porque en una Iglesia sinodal hay cierta transparencia, se ve lo que se hace...
“Realmente tenemos que limpiar, esto es algo que no podemos tolerar en la Iglesia”
¿Cómo afecta la celebración de un Sínodo sobre la sinodalidad a la construcción de una paz justa?
La paz justa es la única paz posible. Sin justicia no hay paz. Vemos lo difícil que es una paz justa en el conflicto de Ucrania, pero también en Siria y en otros conflictos, en Sudán... No podemos estar cerca de Dios sin estar cerca de la gente que sufre. Hoy la gente sufre terriblemente por la guerra.
“Cada día se mata a tantas personas, se violan a las mujeres, a los niños y a las niñas. Esto va totalmente en contra del Creador y del Salvador. Debemos comprometernos por una paz justa. El compromiso por la paz forma parte del ser cristiano”
A propósito del Día Mundial de los Refugiados, me gustaría preguntarle qué opina del trágico naufragio en Grecia, el mayor del Mediterráneo...
Me siento muy mal. No es sólo esta nave... Cada semana, cada mes, muere gente en el Mediterráneo. Nos hemos acostumbrado a estas noticias. [Sólo nos damos cuenta, ndr] cuando una nave más grande aparece en los titulares. Eso duele. Y cuando veo también la política de la Unión Europea... duele. Porque hablamos de valores europeos, pero sólo son para los ciudadanos de la UE. Para los demás esos derechos no existen.
“Hacemos campos en las fronteras de la Unión... si hubiera dignidad humana en estos campos se estaría bien, pero si no hay dignidad humana, si hay esclavitud, si las familias ya no pueden esperar reunirse, creo que Europa ya no puede apelar a estos valores”
Es muy grave lo que está ocurriendo hoy. La Iglesia de Jesucristo debe estar siempre comprometida con los más pobres, con los refugiados. Están aumentando, el mayor número no está en Europa, pero debemos hacer algo, debemos ayudar.