El presidente de la Pontificia Academia por la Vida abre la puerta a la renovación de la 'Humana Vitae' Vincenzo Paglia: "Creo que Francisco, o el próximo Papa, abordará una encíclica sobre la vida"
Mensaje a los rigoristas: "Pido que vengan a debatir" y que lo hagan sin "caer en la tentación de ser el magisterio"
"No se puede hacer teología con un 'No' por delante"
"Mira, hoy en día lo que nos importa siempre es ser realmente provida de una manera eficaz y en ningún caso ideológica", recalca Paglia, quien sostiene que "nos interesa derribar -cómo decirlo- los prejuicios ideológicos que contaminan la reflexión, contaminan la opinión pública. E impiden un amplio compromiso en general".
"Mira, hoy en día lo que nos importa siempre es ser realmente provida de una manera eficaz y en ningún caso ideológica", recalca Paglia, quien sostiene que "nos interesa derribar -cómo decirlo- los prejuicios ideológicos que contaminan la reflexión, contaminan la opinión pública. E impiden un amplio compromiso en general".
¿Está preparando Francisco un documento que 'suavice' la postura de la Iglesia ante algunos temas delicados relacionados con la moral sexual, como los métodos anticonceptivos? ¿Escribirá este Papa 'Gaudium Vitae', como planteaba, hace unas semanas, La Civiltá Cattolica? El presidente de la Pontificia Academia de la Vida, Vincenzo Paglia, lo ve factible o, al menos, así lo apunta en una entrevista con The Tablet.
"Obviamente, esta cuestión tendría que ser planteada al Santo Padre, más que a mí", afirma Paglia, cuestionado por Christopher Lamb. "Creo que llegará el día en que el Papa Francisco o el próximo Papa [lo haga]. Pero, ¿qué puedo decir? Ciertamente, tenemos que abordarlo". "No se puede hacer teología con un 'No' por delante", asegura.
A lo largo de la entrevista se abordan cuestiones relacionadas con el aborto, la familia, pero también con el hambre y la injusticia. 50 años después, los 'frentes abiertos' tras la Humanae Vitae siguen abiertos, y en este punto, el discernimiento se antoja vital, como ya apuntara el propio Francisco en Amoris Laetitia con respecto a los divorciados vueltos a casar.
"Mira, hoy en día lo que nos importa siempre es ser realmente provida de una manera eficaz y en ningún caso ideológica", recalca Paglia, quien sostiene que "nos interesa derribar -cómo decirlo- los prejuicios ideológicos que contaminan la reflexión, contaminan la opinión pública. E impiden un amplio compromiso en general".
Amenazas contra la vida
¿Cuáles son las amenazas hoy contra la vida? "Hay múltiples formas -arranca el arzobispo-. La guerra, el hambre, la pobreza, el descenso de las tasas de natalidad, los adolescentes que se quitan la vida, los ancianos que son descartados". En ese contexto, lamenta Paglia, debates "sobre el aborto o la eutanasia", sostiene, "se han ideologizado".
"Cuando hablamos de 'vida' en un sentido amplio, nos dimos cuenta de que no es posible... pensar en la vida sin lo que significa en todo su significado. Hay miles y miles de personas al día, por ejemplo, [que mueren] de hambre: ¿no se puede hablar de economía? Si queremos hablar de la vida, tenemos que hacerlo", explica. "Por eso, para nosotros, un economista es indispensable, como otros científicos... Ya tenemos científicos, y en este sentido nos pareció útil que un científico economista de renombre como [Mazzucato] pudiera formar parte de esta alianza", responde Paglia ante la polémica por la elección de esta economista 'pro-choice', que no necesariamente 'pro-aborto' como algunos, falsamente, pretende dar por sentado.
"Les digo a los que se oponen a debatir estas cuestiones: creo que hay un profundo problema de fidelidad al Espíritu. Es decir, que es una patología, es una fe enferma. Y la fe en la fórmula y no en el Espíritu. Yo diría que corre el riesgo de bloquear al Espíritu"
Rigoristas que se oponen a cualquier debate moral
En este y otros ámbitos, Paglia advierte del riesgo de "aplicar la Humanae Vitae de forma demasiado legalista", y "la Iglesia no es un museo de artefactos arqueológicos; es un cuerpo vivo". Sin embargo, algunos sectores se oponen, incluso, al mero debate teológico sobre cuestiones morales. "Les digo a los que se oponen a debatir estas cuestiones: creo que hay un profundo problema de fidelidad al Espíritu. Es decir, que es una patología, es una fe enferma. Y la fe en la fórmula y no en el Espíritu. Yo diría que corre el riesgo de bloquear al Espíritu".
"Pido que vengan a debatir" y que lo hagan sin "caer en la tentación de ser el magisterio" culmina el prelado.