El presidente de la Academia por la Vida, ante la muerte de George Floyd Paglia: "El racismo, como la COVID-19, es un virus que, si no está aislado, se propaga rápidamente"
"La verdadera fuerza que nos apoya en nuestra debilidad es la hermandad y la solidaridad. Y así como derrota al coronavirus, también derrota al racismo"
"No basta con permanecer en silencio. Para evitar que el virus del racismo se multiplique, los que se oponen al racismo deben también multiplicarse"
“Yo compararía el racismo con la COVID-19, pero éste es un virus del espíritu, un virus cultural que, si no está aislado, se propaga rápidamente”. El presidente de la Academia Pontificia por la Vida, Vincenzo Paglia, ha criticado con dureza la muerte de George Floyd el pasado 25 de mayo, que ha desatado una ola de protestas por todo Estados Unidos.
En declaraciones al Catholic News Service, Paglia subrayó cómo, así como las personas fueron llamadas a confinarse para protegerse los unos de los otros, el racismo sólo puede ser derrotado si las personas se cuidan unas a otras.
"Debemos comenzar una revolución de la hermandad. Todos somos hermanos y hermanas. La hermandad es una actitud que falta en los tiempos modernos", señaló Paglia. "En mi opinión, la verdadera fuerza que nos apoya en nuestra debilidad es la hermandad y la solidaridad. Y así como derrota al coronavirus, también derrota al racismo".
Cultura, fe, humanismo
De hecho, la lucha contra el racismo, añadió Paglia, “se hace no con violencia sino al estilo de Martin Luther King, Jr.: con palabras, con cultura, con fe, con humanismo". “Se lucha de la misma manera que luchamos contra el coronavirus", apuntó.
"No basta con permanecer en silencio", recalcó el presidente de la Pontificia Academia por la Vida. "Para evitar que el virus del racismo se multiplique, los que se oponen al racismo deben también multiplicarse."
¿Un documento papal sobre el racismo?
Por oro lado, Paglia indicó que tenía la impresión de que Francisco estaría pensando en escribir un documento que aborde el tema del racismo, “un problema en todo el mundo”, un aspecto que ya abordó en la carta que dirigió a la Academia por la Vida el año pasado, con motivo de su 25 aniversario.
"La desconfianza mutua entre los individuos y los pueblos está siendo alimentada por una búsqueda desmedida de interés propio y una intensa competencia que puede incluso volverse violenta. La brecha entre la preocupación por el propio bienestar y la prosperidad de la gran familia humana parece extenderse hasta el punto de la completa división", escribió entonces el Papa.
Para alcanzar esa gran familia, añadió Paglia, “solo será posible si aceptamos que somos una familia de 7.000 millones de personas”. "No es que pueda decirle a mi hermano, 'no me importa' porque es el noveno hermano y sólo me gustan los primeros cinco hermanos", dijo. Sin embargo, "Estoy convencido de que hay una gran misión para el catolicismo americano" en el país.
