Vídeomensaje de Francisco previo al viaje que este viernes le lleva a Rumanía El Papa invita a "superar los temores y eliminar las barreras que nos separan de los demás"

"Caminamos juntos cuando aprendemos a proteger las raíces y la familia", señala el Pontífice

Pronunciará nueve discursos en tres días, y beatificará a los siete obispos grecocatólicos

El papa Francisco pidió hoy "superar los temores y las sospechas" y "eliminar las barreras que separan" a los seres humanos, en un mensaje de vídeo enviado al pueblo de Rumanía con motivo del viaje que realizará a ese país del 31 de mayo al 2 de junio.

"Voy hacia vosotros para caminar juntos. Caminamos juntos cuando aprendemos a proteger las raíces y la familia, cuando cuidamos el futuro de los niños y del hermano que está a nuestro lado, cuando superamos los temores y las sospechas, cuando eliminamos las barreras que nos separan de los demás", afirmó.

Jorge Bergoglio subrayó que viajará a Rumanía, "un país hermoso y acogedor, como peregrino y hermano", y avanzó su alegría por reunirse "con el patriarca y el Sínodo Permanente de la Iglesia Ortodoxa Rumana, así como con los pastores y los fieles católicos".

Francisco viaja a Rumanía



También recordó a los siete obispos grecocatólicos que beatificará y dijo que su dedicación y su sufrimiento debe ser una herencia que nunca se olvide, y agradeció al presidente y a las demás autoridades del país por la invitación.

Según el programa, Francisco pronunciará nueve discursos en este viaje a Europa del este, que seguirá al de Bulgaria y Macedonia del Norte del 5 al 7 de mayo.

El papa aprovechará la visita para reforzar los lazos con los ortodoxos y mantendrá un encuentro con el patriarca ortodoxo rumano Daniel antes de celebrar una misa en la catedral de San José para el 5 % de la población que se consideran católicos, lo que supone cerca de 700.000 personas.

Mensaje del Papa Francisco

¡Queridos hermanos y hermanas de Rumania!

Sólo faltan unos días para que comience el viaje que me llevará en medio de ustedes. Este pensamiento me llena de alegría y a partir de ahora deseo dirigirles mi más cordial saludo a todos.
Vengo a Rumania, un país hermoso y acogedor, como peregrino y como hermano, y agradezco al Presidente y a las demás autoridades de la nación por haberme invitado y por su plena cooperación.

Ya pregusto la alegría de conocer al Patriarca y al Sínodo Permanente de la Iglesia Ortodoxa Rumana, así como a los pastores y fieles católicos. Los lazos de fe que nos unen se remontan a los Apóstoles, en particular al vínculo que unía a Pedro y Andrés, que según la tradición trajeron la fe a vuestras tierras. Hermanos de sangre, también lo fueron en derramar su sangre por el Señor.

Y entre ustedes ha habido muchos mártires, incluso en los últimos tiempos, como los siete Obispos greco-católicos a los que tendré la alegría de proclamar Beatos. Por lo que han sufrido, incluso hasta el punto de ofrecer sus vidas, es un legado demasiado precioso como para olvidarlo. Y es una herencia común, que nos llama a no distanciarnos del hermano que la comparte.

Vengo entre ustedes a caminar juntos. Caminamos juntos cuando aprendemos a custodiar nuestras raíces y nuestra familia, cuando cuidamos el futuro de nuestros hijos y del hermano que está a nuestro lado, cuando vamos más allá de los miedos y las sospechas, cuando dejamos caer las barreras que nos separan de los demás.

Sé que muchos están preparando intensamente mi visita, y se los agradezco de todo corazón. A todos ustedes les aseguro mi cercanía en la oración y les envío mi bendición. Y les pido, por favor, que recen por mí. ¡Hasta pronto!

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